El gigante de Internet ha conseguido que Android TV / Google TV sean el gran referente dentro del sector de las Smart TV. Es cierto que hay grandes alternativas, como Tizen de Samsung, pero nadie puede batir al sistema operativo para televisores inteligentes de la compañía con sede en Mountain View. Y este es uno de los motivos por los que Google debería lanzar su propia Smart TV.
La firma entró hace años en el mercado de la telefonía con sus Google Pixel, los primeros teléfonos del gigante americano. Por no hablar de su familia de tablets. Incluso es un secreto a voces que la compañía está trabajando en un Google Pixel Watch, el primer smartwatch de la compañía, además de un teléfono con pantalla plegable. ¿Y por qué no un televisor inteligente?
Lo primero que puedes pensar es que Google no tiene las infraestructuras suficientes para poder fabricar su propio televisor. Y eso es verdad, pero también es cierto que las primeras versiones de los Google Pixel fueron fabricadas por HTC y LG. De esta manera, Google supervisaba el proceso, pero aprovechaba la experiencia de estos fabricantes para crear un teléfono móvil «marca Google». Y lo mismo podría hacer con una hipotética Smart TV.
La relación de Google y Samsung es muy buena
En el sector de las Smart TV Google tiene a Sony como principal aliada, ya que es el fabricante que más apoya a las diferentes versiones de su sistema operativo. Pero hay que tener en cuenta que la relación de Google con Samsung es de altura.
Al punto de que, por un lado, Samsung ha desarrollado de forma conjunta con Google la última versión de Wear OS, el sistema operativo de Google para wearables. Y, como era de esperar, el Galaxy Watch 4 de Samsung fue el primer dispositivo en estrenar este sistema operativo.
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Por otro lado, la última familia de teléfonos Pixel estrenaron el Google Tensor, primer procesador propio de la compañía americana fabricado por, como no, Samsung. Por no hablar del hecho de que la gran G no para de hablar de las bondades que ofrecen los teléfonos plegables del fabricante coreano.
Y claro, teniendo en cuenta que Google cuenta con sus propias soluciones en el mercado de la telefonía y muy pronto llegarán relojes inteligentes y un más que probable portátil para potenciar Chrome OS (el sistema operativo de Google para equipos informáticos), el siguiente paso sería una Smart TV.
Además, y como te hemos dicho, las primeras versiones no tienen por qué ser fabricadas por Google, sino que puede apostar por alguno de sus socios para ello. Algo parecido a lo que ha hecho Amazon con las primeras ediciones de los Google Pixel.
Un televisor enfocado a servicios como Stadia
Google tiene un abanico de posibilidades para su primer televisor inteligente, pero lo mejor sería ofrecer un modelo diseñado para sacarle el máximo partido a Google Stadia. Gracias a ello no necesitaría tampoco unas prestaciones de gama alta, por lo que podría empezar con un panel QLED económico de Samsung o incluso con la tecnología OLED que montan las LG A2 y B2.
Además, este televisor sería el encargado de dar más empuje a Google TV, un sistema operativo que no acaba de arrancar pese a los esfuerzos de Sony y TCL, los únicos fabricantes que apoyan esta nueva interfaz a día de hoy. Más adelante podría ir ampliando su gama de productos a medida que vaya cogiendo ritmo en el mercado.
¿Y el motivo principal por el que Google debería lanzar su propio televisor? Imagen de marca. Igual que ha entrado en el mercado de la telefonía, y muy pronto saltará al de los smartwatches, el siguiente paso lógico sería sorprender con una Smart TV Pixel by Google. Igual dan la sorpresa en la próxima conferencia para desarrolladores, el Google I/O 2022, que se celebrará el próximo mes de mayo. Aunque de momento es muy pronto. Eso sí, estamos seguros de que en los próximos años el gigante de las ventas online acabará dando el salto. La pregunta será si apostará por Sony, LG o Samsung para fabricar su primer televisor inteligente.
El Chromecast ya no está a la altura, toca renovarse
Respecto a un posible reproductor multimedia de Google más vitaminado, en este caso sí que consideramos que el fabricante está obligado a ello. La familia Chromecast cuenta con un gran éxito entre los usuarios por el renombre que tiene, pero está muy por debajo de sus rivales. Por ejemplo, cuando tuvimos la oportunidad de analizar el Amazon Fire TV Stick 4K Max, nos quedó claro que su rendimiento es superior al del Chromecast con Google TV. Y eso que su precio es un poco inferior.
Sabemos que la gran G está trabajando en un nuevo reproductor multimedia con nombre en clave Boreal, pero aunque en un principio parecía que por fin ofrecerían un producto con cara y ojos, los últimos rumores apuntan a un modelo descafeinado del Chromecast con Google TV. Y lo que necesita la compañía es un Google TV Box con cara y ojos.
La familia Chromecast se ha quedado muy por detrás de sus rivales, y el único motivo por el que la Nvidia Shield TV, el mejor reproductor multimedia del mercado, no vende más es porque es un producto muy de nicho y, por desgracia, bastante desconocido. Sí, la idea de decirle a alguien que has pagado más de 100 euros por un reproductor con Android TV es arriesgada: si no saben del tema, te dirán que por 30 euros tienes un Chromecast. Ya claro, pero la diferencia es abismal.
Es cierto que el lanzamiento del último Chromecast sirvió como escaparate de Google TV, pero a día de hoy Google tiene que dar un golpe sobre la mesa y demostrar que puede fabricar un hardware a la altura de los Amazon Fire TV Stick y la Nvidia Shield TV o TV Pro.
Además, ya en 2014 probaron suerte con el Nexus Player, aunque su funcionamiento limitado hizo que fuera un fracaso en ventas. Pero las cosas han cambiado mucho desde entonces, y ahora Google puede presentar un producto mucho más potente, y con su propio procesador Tensor, que permita exprimir las bondades de Google TV y de Stadia.
Además, cabe recordar que Samsung cuenta con su SoC Exynos 2200, el primer procesador para móviles con soporte para Ray Tracing, lo que garantiza una calidad de imagen al reproducir videojuegos fuera de toda duda. Habrá que esperar a ver si la hoja de ruta de Google acaba incluyendo un televisor Pixel y un reproductor multimedia que ofrezca un rendimiento a la altura, pero de momento, no son más que una opinión.
