Warner Bros, el gigante audiovisual, ha decidido separar su empresa matriz en dos: por un lado una dedicada al mundo del streaming (con cada vez más peso en el sector audiovisual)y estudios de producción y por otro lado otra dedicada a la televisión lineal (es decir, emisión de canales en directo). Cabe recordar que el gigante americano es dueño de varios canales de televisión, como la CNN por ejemplo, a la vez que es propietarias de empresas de streaming como HBO y hasta ahora operaban bajo una misma empresa. Hasta ahora.
La empresa ha esgrimido varios argumentos para defender la creación de las dos nuevas empresas de la matriz, pero principalmente ha apelado a una reestructuración estratégica para mejorar sus resultados financieros, enfocándose así en cada sector de forma individual y poder tejer acciones diferenciales en cada una de las nuevas empresas. La primera, con el nombre de Global Linear Networks, englobará a los canales de televisión, mientras que por otro lado Streaming & Studios, que será la encargada de dirigir los estudios de cine y las plataformas de streaming.
Warner Bros se divide en dos empresas: una para televisión en directo y otra para cine
Hace ya años que el sector audiovisual vive entre dos mundos: uno el del cine y otro el de las plataformas de streaming, a la vez que muchas de estas empresas son también dueñas de varios canales de televisión, un producto que cada vez pierde más y más clientes. Especialmente sangrante es el hecho de que las nuevas generaciones ya no consumen ni cine ni televisión lineal, solo streaming, convirtiéndose este en un monstruo que las mismas empresas han alimentado y que ahora es imparable.
Gracias a la flexibilidad y diversidad que ofrecen las plataformas como Apple TV, Netflix, Prime Video o MAX (propiedad de Warner, precisamente), así como su bajo coste en comparación con el cine, son lo que ha impulsado a muchas grandes multinacionales ha realizar reestructuraciones como la de hoy, donde Warner se encontraba entre la espada y la pared: es dueña de HBO, también de Warner Bros Studios y a la vez que lo es de la CNN, TBS o TNT, todo operando bajo un mismo modelo y empresa, de ahí la necesidad de dividirlo en dos grandes conglomerados independientes.
Una reestructuración necesaria: así quedará dividida Warner
Como decíamos, Warner ha tomado la decisión de dividir su empresa en dos: Global Linear Networks y Streaming & Studios. En palabras de la propia compañía, se ha tomado la decisión para buscar la máxima rentabilidad del modelo de televisión lineal (que como hemos explicado, está en una profunda crisis) e intentar separarlo del modelo lucrativo que es el del cine -cada vez menos- y el streaming, quedando así:
- Streaming & Studios: Esta empresa incluirá todas las plataformas de streaming de la empresa, que a saber son Discovery+, HBO y Max, a la vez que también incluirá lo dos estudios de producción cinematográfica en propiedad de la empresa: la propia Warner Bros y New Line Cinema. Con esta decisión, intentarán mejorar las inversiones y seguir manteniendo el actual ritmo de crecimiento y beneficio.
- Global Linear Networks: la «oveja negra» de la empresa. Esta nueva creación intentará mejorar y atraer más consumidores al modelo de televisión lineal, intentando también buscar más y otras fuentes de financiación. Estará compuesta por todas las cadenas de televisión de la marca, que son la CNN, TBS, TNT y Discovery (fusionado tras el acuerdo con Warner). Actualmente esta empresa nueva tiene ya una deuda brutal de 40000 millones de dólares, que veremos si son capaces de sanear.
Como veis, parece que la empresa ha querido separar en dos a sus fuentes de ingresos (streaming y cine) de las de deuda (televisión en directo) para intentar sanear y salvar a esta última. ¿Cómo lo harán? pues no lo sabemos, ya que no se trata del contenido si no que este modelo está caduco. Aún así, la firma intentará salvarla usando el sistema FAST (Free Ad-Supported TV), una especie de modelo híbrido entre el streamning y los canales de televisión lineales. Veremos si le sale bien la jugada a Warner o tiene que dejar morir a una de sus recién creadas empresas.
