Asistir a una proyección de Avatar 3 en la sala equipada con pantalla LED Cinity acústicamente transparente del ODEON Sambil de Madrid es algo más que ver una película, es la constatación de un hecho: la demostración de hacia dónde evoluciona la tecnología cinematográfica de exhibición en salas.
La combinación de una pantalla emisiva MicroLED Tricorne de gran formato, una pista de sonido Dolby Atmos cuidadosamente mezclada y un DCP 4K HFR en 2D pone de manifiesto las capacidades de la exhibición premium en su estado más avanzado en 2025/26.
La sala 5 del ODEON Sambil de Madrid se ha convertido en la primera de Europa equipada con pantalla LED Cinity acústicamente transparente. Un salto cualitativo respecto a las pantallas LED estándar (Onyx o Miraclass) que hay en la actualidad en todo el mundo.
Estas pantallas Tricorne, compuestas por módulos perforados, permiten la instalación de altavoces detrás de la propia superficie de emisión sin sacrificar la direccionalidad del sonido, la gran víctima de las pantallas LED. Esto resuelve uno de los retos tradicionales de las pantallas LED de cine: la imposibilidad de ubicar altavoces directamente detrás del panel.
La pantalla instalada está formada por 216 paneles modulares Tricorne, sobrepasando los 17 metros de base y los 7 de altura, soportando una resolución nativa de 5184 × 2160, una dimensión que supera por mucho a las pantallas tradicionales proyectadas. El contraste puede llegar a cifras del orden de 600 000:1, es decir, el contraste es total en un entorno como este sin luces ni ventanas etc.
El DCP de Avatar 3 y especificaciones técnicas
El pase de Avatar 3 se realizó a partir de un DCP con las siguientes características:
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Resolución 4K en ratio scope 2,39:1, el mismo ratio que la pantalla (no hay letterbox)
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48 fps HFR con TrueCut
- Espacio de color DCI-P3
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2D (aunque las especificaciones permiten hacer 3D, ojalá den el paseo en Odeon Sambil)
No tuve la sensación ni tampoco he encontrado la confirmación por ninguna fuente de confianza sobre la presencia de HDR en este DCP de ‘Avatar 3’ para esta sala específica, ni que fuera un DCP masterizado para LED Cinity. Pero el contraste era sensacional: ya no está presente ese velo gris oscuro en la pantalla de proyección, el negro es negro.
Quizás el aspecto que más me preocupaba era la posible percepción de trama de píxeles o la separación física en milímetros que hay entre ellos. O incluso la separación entre los diferentes bloques que conforman la estructura. Más si cabe cuando este andamio de píxeles es ligeramente curvo. Llegué con la pantalla apagada y desde la mitad de la sala, la fila 8, no se notaba nada. Pero ya me quedé definitivamente tranquilo cuando pusieron los primeros anuncio publicitarios en HD o 2K o escalados: imposible detectar ninguna separación en esa trama de rejilla que forma esta estructura de píxeles.
Experiencia visual: definición, movimiento y contraste
La sensación visual es diferente a la proyección tradicional. La resolución 4K nativa combinada con la naturaleza emisiva del panel proporciona una nitidez homogénea de centro a esquinas. Tampoco hubo variaciones de luminancia en toda la superficie. El centro de la pantalla tiene las mismas características que las esquinas a cualquier nivel. Ya no importa tampoco si la óptica del proyector está sucia, por ejemplo.
En ausencia de proyección, la pantalla LED elimina distorsiones geométricas, ofreciendo una percepción más estable y homogénea. En los títulos de créditos finales o en los subtítulos durante el metraje, se ve una estabilización tremenda, sin parpadeos.
El movimiento, especialmente con alta tasa de fotogramas (HFR), era fluido y natural, reduciendo la borrosidad en escenas de acción y desplazamientos rápidos de cámara gracias a los 48 fps. En ‘Avatar 2’ se limitaba a las escenas acuáticas pero tengo la sensación de que en ‘Avatar 3’, el HFR con TrueCut se ha empleado en bastantes más escenas.
Los colores, dentro del espacio DCI-P3 alcanzable por estos paneles, refuerzan una sensación de viveza que favorece la inmersión en el mundo de Pandora. Los rojos, en concreto, estarán claramente situados en ese P3 cuando hagamos el análisis del Blu-ray UHD en unos meses.
En cualquier caso, espero ver otras películas que no sean de ciencia ficción ni animación para confirmar la respuesta en color de pieles humanas y colores conocidos en nuestra realidad. En Pandora todo vale y no puedo comparar ese rendimiento o fidelidad a lo que mis ojos conocen.
Por último, para mi sorpresa, pude apreciar una simulación digital del grano fotoquímico, ¡no me lo esperaba!. Quiero esperar a ver el disco Blu-ray UHD a ver si se mantine ahí pero hasta la fecha, Avatar y su Pandora eran un mundo digital, muy limpio.
De ser así, realmente son muy buenas noticias para visionar pelis en esta sala: esa textura de celuloide simulado se reproduce mejor que en las pantallas, arrugadas, sucias o con defectos en la óptica de proyección. Y si la proyección era láser, lidiar con los speckles (brillitos de colores aleatorios) y el grano, era un terreno difícil resolver.
Inmersión sonora: Avatar 3 en Dolby Atmos
El sistema de sonido que acompañaba al andamio de LEDs fue un Dolby Atmos compuesto por:
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12 altavoces específicos en altura en dos filas de 6.
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34 altavoces distribuidos por toda la sala
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A los que hay que añadir los 8 subwoofers para el manejo de bajas frecuencias ubicados debajo de la pantalla LED.
Al poner los tres altavoces LCR (izquierda, centro y derecha) detrás del esqueleto de LEDs, evita las soluciones de descentrado o espejo acústico empleadas en otros sistemas LED, donde los altavoces deben colocarse por delante de la pantalla, por encima o por debajo; o incluso a la vez por encima y por debajo apuntando al centro de la sala. También se ha visto en otras salas el uso de altavoces de izquierda, centro y derecha apuntando a la pantalla para que el rebote llegara al patio de butacas. Afortunadamente esta LED Cinity evita todas esas situaciones comprometidas.
Este despliegue permite una espacialización sonora como describen los estándares internacionales. Los efectos se sienten ubicados con precisión en el espacio, y la “burbuja” de sonido —que Dolby define como envolvente tridimensional— se extiende de manera homogénea por toda la sala. El diseño sonoro de Avatar 3, con sus ambientes, efectos panorámicos y unas dinámicas apabullantes, es el gran beneficiado.
Destaco especialmente el canal LFE en el diálogo de los Tulkun, esas criaturas marinas inteligentes y espirituales (tipo ballenas) que tienen un vínculo profundo con los Na’vi. Pegaban muy duro y secos esos impulsos en la fila 8, centrado. Deseando estoy escuchar cómo se traducen esos subgraves en el disco Blu-ray 4K.
No sé si fue exceso de celo o no, pero escuché un zumbido constante en la sala proveniente de la parte delantera, por la zona del andamio de LED’s, quizás pueda estar por ahí la controladora de la pantalla. Nada molesto con la película tronando, pero sí presente en los silencios. Y quizás, también por el mismo motivo, la temperatura en la sala era adecuada pero claramente por encima de la media de lo que suele ser habitual: esa pantalla da calor y en mi pase, no vinieron esos torbellinos de aire acondicionado frio que a veces azotan al desprevenido espectador.
