¡El sueño húmedo de los jugones ya está aquí! No es broma: AGON by AOC se ha sacado de la manga uno de esos monitores que te hacen replantearte si de verdad has estado jugando bien o solo «sobreviviendo» con tu vieja pantalla. El nuevo AGON PRO AG276UZD ha llegado con un par de cartas muy potentes: resolución 4K y 240 Hz de refresco. Sí, has leído bien. 4K y 240 Hz en el mismo combo. Como si fueras a jugar al último Call of Duty y editar tu cortometraje de Cannes, todo sin cambiar de monitor.
Pero espera, que no es solo potencia bruta. Aquí estamos hablando de tecnología QD-OLED de tercera generación, con unos colores y un contraste que hacen que cualquier otro monitor parezca una cartulina mojada. Para los que están hasta el cuello de trabajo y también quieren viciar por la noche, esto es el equivalente tecnológico de un sofá cama de lujo: sirve para todo.
Y ya si nos ponemos exquisitos, el tamaño también cuenta: 26,5 pulgadas, o sea, lo justo para no tener que mover el cuello como si estuvieras viendo un partido en primera fila ni quedarte corto como con las pantallas de portátil. Además, el tiempo de respuesta es de 0,03 ms, que es básicamente instantáneo. Esto es algo que solo notas cuando haces el cambio… y ya luego no puedes volver atrás. Es como pasar de una bici de montaña a una moto GP.
AGON PRO AG276UZD: un monitor que lo tiene todo… y lo tiene bien puesto
Aquí no hay medias tintas. El AGON PRO AG276UZD va con todo: resolución UHD (3840×2160), tasa de refresco de 240 Hz y panel QD-OLED brillante, todo en uno. Eso significa que cada vez que te metas en un juego tipo The Witcher, Cyberpunk o incluso un Valorant, vas a flipar. Porque no solo ves más, sino que lo ves más rápido, con más detalle y con colores que parecen pintados a mano por alguien con mucha paciencia y una buena dosis de LSD (en el mejor sentido visual).
¿Y qué tal para trabajar? Pues también es un lujo. 166 píxeles por pulgada, compatibilidad con HDR hasta 1000 nits y una cobertura del 99,3% del espacio DCI-P3, además del 96,5% del Adobe RGB. Vamos, que si te dedicas a editar fotos, vídeos o te da por diseñar en 3D o ilustrar digitalmente, este monitor te lo pone muy fácil para ser exigente sin que te explote la cabeza.
En cuanto a conectividad, está preparado para lo que le eches: 2 HDMI 2.1, DisplayPort 2.1 con UHBR 20, USB-C con Power Delivery de 65W y modo DP Alt. O sea, que puedes enchufar tu PC de batalla, tu portátil del curro o incluso alguna consola de nueva generación sin dramas. Y si eres de los que juega con guía en una ventana y Twitch en otra, pues también tienes PiP y PbP para hacer mil cosas a la vez. Todo esto, sin olvidarnos de sus altavoces integrados de 5W, que no están mal si no tienes un sistema de sonido externo.
Y por supuesto, no podía faltar lo que todo gamer competitivo busca: compatibilidad con G-SYNC, Adaptive Sync, y esas funciones que de verdad se notan cuando estás a mil revoluciones: Low Input Lag, Shadow Control, Game Colour, retícula Dial Point, etc. Incluso el soporte es regulable en altura, inclinación, giro… lo que necesites para que tu cuello no sufra más de lo necesario. Y por si te preocupa el tema del quemado (porque sí, es OLED), que sepas que viene con sistemas de cuidado del panel y 3 años de garantía cubriendo quemaduras. Así sí.
Por cierto, no está solo en la familia AGON. Tienes también otros bicharracos como el PD49 inspirado en Porsche, o el AG456UCZD de 44,5 pulgadas curvo que parece una nave espacial. Pero este AG276UZD es algo especial, el equilibrio perfecto entre rendimiento top y formato compacto. Va a 240 Hz pero sin renunciar a 4K, y eso no lo ves todos los días. Ni en las tiendas ni en las casas de tus colegas.
Así que ya sabes. No te voy a decir que lo compres (porque no estamos aquí para eso), pero sí te digo que lo mires bien si andas buscando un monitor serio. Uno de esos que lo mismo te sirve para una maratón de juegos que para trabajar fino con vídeos o ilustraciones. El AGON PRO AG276UZD no viene a sustituir tu viejo monitor… viene a jubilarlo con honores.
Ah, y si te lo estás preguntando: sí, saldrá en junio de 2025 y costará 899 euros. No es barato, pero tampoco es cualquier cosa. Es, simple y llanamente, una bestia hecha pantalla.