Una vez tenemos un televisor gigante en casa (o un proyector) debemos ocuparnos del sonido. Y la pregunta más habitual es, ¿pongo una barra de sonido o mejor un receptor AV con sus altavoces? Es curioso como una pregunta tan sencilla puede tener una respuesta tan complicada. Pero aún así, vamos a intentar orientaros para que toméis la decisión más correcta.
Ojo, no vamos a analizar qué es mejor. Si vuestra pregunta es, ¿qué es mejor, una barra de sonido o un receptor AV con altavoces? La respuesta rápida sin tener nada en cuenta es un receptor AV con altavoces. No hay más que hablar. Pero claro, son muchos los factores a tener en cuenta a la hora de dar una respuesta a esta pregunta.
Hoy vamos a intentar analizarlos todos (o casi todos) para que cada uno podáis decidir cuál es la opción que más os gusta o mejor dicho, que mejor se adapta a vuestras necesidades. De esta forma os intentaremos ayudar en una de las decisiones más importantes a la hora de disfrutar del cine en casa, que no es otra que cómo mejorar el paupérrimo sonido que nos ofrecen los televisores actuales.
Por qué debería elegir una barra de sonido
¿Una barra de sonido es una buena opción? Sin duda puede serlo. Lo mejor que nos ofrecen las barras de sonido es su sencillez de instalación y configuración. Lo único que tendremos que hacer es sacar la barra de sonido de la caja y conectarla con un cable HDMI al televisor. Nada más. Además ocupan mucho menos espacio que cualquier sistema de sonido compuesto por receptor AV y altavoces. Sin duda son dos de los motivos que han hecho que cada vez sean más populares.
Pero como hemos dicho muchas veces, no todas las barras de sonido son iguales. Si solo quieres mejorar el sonido del televisor para que tenga un poco más de potencia, tienes muchísimas opciones en el mercado que lo pueden hacer sin gastar demasiado. Pero aquí estamos hablando de disfrutar del cine en casa y para ello necesitamos un sistema mucho más complejo.
Y aquí es donde entran las barras de sonido premium. Modelos como la nueva Samsung HW-Q990F o la LG S95TR son mucho más que una barra de sonido, son un completo sistema de sonido envolvente. Y es que cuentan con un subwoofer y con un altavoces surround independientes, llevando así la experiencia del cine en casa a un nivel muy superior al que pueden ofrecer las barras de sonido que solo tienen una unidad principal.
Comparar una barra de sonido sencilla con un conjunto formado por receptor AV más altavoces no tiene ningún sentido, así que vamos a centrarnos en las barras de sonido tope de gama. Dicho esto, echemos un vistazo a las cosas buenas de optar por una barra de sonido y también a lo menos bueno.
Entre las cosas buenas podemos destacar la ya comentada facilidad de instalación y colocación en la sala. Aunque es cierto que en los modelos de gama alta con altavoces traseros y subwoofer tendremos que tener en cuenta que estos son altavoces activos, es decir, que necesitan alimentación, nos ahorraremos el cable de altavoz porque funcionan de forma inalámbrica.
Otro punto a favor es el poco espacio que ocupan. Es cierto que las barras de sonido de gama alta son bastante grandes, ya que necesitan espacio para colocar muchos altavoces dentro de la unidad principal. Pero aún así, la «huella» que dejan en nuestra decoración no tiene nada que ver con lo que ocupa un receptor AV con todos sus altavoces y cables.
Un punto a favor, que no ventaja sobre el receptor AV, es que actualmente los modelos tope de gama ofrecen un sonido realmente bueno. Para lograr un sonido lo más envolvente posible, incluyendo los efectos Atmos, estos modelos incorporan una gran cantidad de altavoces que disparan el sonido en múltiples posiciones, creando lo que se conoce como un burbuja de sonido. Como es lógico, algunas marcas lo hacen mejor que otras, pero si optamos por un modelo de gama alta es casi seguro que conseguiremos un efecto muy logrado.
Por último, pero no menos importante, está el tema del precio. Aunque el precio oficial de lanzamiento de estas barras de sonido tope de gama sea alto, no tiene nada que ver con lo que nos puede costar un conjunto formado por receptor AV y altavoces. Pero es que además por experiencia sabemos que a lo largo del año el precio baja considerablemente, pudiendo llevarnos uno de estos modelos con un precio que ronda los 700-800 euros (incluso menos). Es aquí cuando ya no tienen competencia.
En cuanto a puntos negativos, o mejor dicho como desventaja frente a un receptor AV, es que, aunque hayan mejorado mucho, las barras de sonido no son capaces de ofrecer la experiencia de sonido envolvente que podemos obtener con un sistema de cine en casa completo. Debemos tener en cuenta que, incluso en los modelos con altavoces traseros, siempre vamos a tener la limitación de espacio. No es lo mismo tener un pequeño altavoz emitiendo los efectos envolventes que tener un altavoz de estantería de ciertas dimensiones. Por no hablar de los altavoces especialmente diseñados para este fin.
Y por supuesto esto se acentúa cuando hablamos de efectos Atmos. Algunos altavoces de rebote consiguen un efecto decente, pero siguen quedándose lejos de lo que puede ofrecer un altavoz que esté colocado justo encima de nuestras cabezas.
Otro punto débil de las barras de sonido suele ser la conectividad. Actualmente los modelos de gama alta ya incluyen, mínimo, dos entradas HDMI, una la correspondiente al HDMI ARC y la otra «libre» para poder conectar un equipo externo. Algunas barras de sonido cuentan incluso con una tercera entrada HDMI. Pero jamás podrán competir contra la conectividad que ofrece un receptor AV. Además, tampoco permiten actualizar el hardware que incluyen, como es lógico.
Por último, otro punto en contra es que no todas las barras de sonido ofrecen compatibilidad con los formatos más actuales de sonido y vídeo. Aunque es cierto que la gran mayoría pueden reproducir Dolby Atmos en formato DD+, el que usan las plataformas, formatos como el Dolby Atmos en True HD o como el DTS HD Master Audio a muchas se les atragantan.
Barras de sonido: ventajas y desventajas
Ventajas | Desventajas |
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Facilidad de instalación | Los efectos Atmos y envolventes están por debajo de lo que puede ofrecer un receptor AV |
Tamaño relativamente compacto | Conectividad mucho más limitada |
Sencillez de uso | Imposible actualizar hardware en el futuro sin cambiarla entera |
Sonido surround decente en los modelos tope de gama | Muchas no son compatibles con todos los formatos de sonido y vídeo |
Mucho más económicas | A nivel sonoro están por debajo de los sistemas de cine en casa |
Por qué debería elegir un receptor AV con altavoces pasivos
Crear un sistema de cine en casa utilizando un receptor AV y una serie de altavoces puede ser una experiencia realmente gratificante, pero también todo un reto. Tendremos que planificar bien qué tipo de sistema queremos montar, teniendo claro cuántos altavoces vamos a instalar ahora y también en el futuro, ya que la inversión inicial puede llegar a ser bastante alta. Os dejo por aquí nuestro artículo sobre Cómo montar un cine en casa para que tengáis una guía.
¿Qué cosas buenas nos ofrece elegir un receptor AV frente a una barra de sonido? Muchas. La primera y más importante es que tendremos una calidad de sonido muy superior. A poco que escojamos bien los altavoces, tendremos un sonido mucho más potente y envolvente. Es una cuestión de pura física, ya que los altavoces de un sistema así siempre serán más grandes que los que puede incluir en su interior una barra de sonido. Y por supuesto aquí se incluyen los de efectos Atmos, como he comentado antes.
Otro punto a favor es la conectividad. Un receptor AV ofrece una serie de conexiones que es imposible ver en una barra de sonido. Y también una flexibilidad mucho mayor a la hora de mejorar el sistema, ya que, dentro de unos años, podremos cambiar los altavoces sin tener que sustituir el receptor AV o al revés. Es decir, si nuestra situación cambia, siempre podemos ir mejorando sin necesidad de cambiarlo todo.
En cuanto a los puntos negativos o menos buenos de optar por un receptor AV con altavoces, pues tenemos varios también. El principal es su complejidad a la hora de realizar la instalación. Vamos a necesitar llevar un cable de altavoz desde cada uno de los altavoces que instalemos hasta el receptor AV, incluyendo los altavoces de techo. También un cable RCA desde el subwoofer, el cual deberá estar, además, conectado a la corriente (es el único altavoz que es activo, aunque es cierto que hoy en día existen soluciones inalámbricas muy buenas).
A todos los cables de altavoz debemos sumarle los cables HDMI y otros que podamos tener. Todos ellos irán al receptor AV, creando así una «maraña» de cables importante en la zona del mueble del televisor. Esta gran cantidad de cableado hace que muchos usuarios directamente descarten la opción del receptor AV con altavoces. Más allá de los cables, debemos tener en cuenta que un conjunto de altavoces siempre ocupará mucho más espacio en nuestra sala que una barra de sonido.
Y luego está el tema del precio. En los últimos años los receptores AV han subido mucho de precio y eso hace que el presupuesto necesario para montar un sistema de cine en casa ya parte desde un importe alto. Si a eso le sumamos altavoces y cables, el proyecto se dispara. Es cierto que tenemos una gran flexibilidad a la hora de elegir, pero por económicos que sean los altavoces seleccionados el conjunto siempre tendrá un precio muy superior al de una barra de sonido.
Receptor AV + altavoces: ventajas y desventajas
Ventajas | Desventajas |
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Calidad de sonido muy superior en todos los aspectos, pero especialmente en los efectos envolventes y de techo | Mucho más complejo de instalar y configurar |
Flexibilidad a la hora de ampliar o cambiar equipos | El espacio necesario es mucho mayor |
Gran cantidad de combinaciones disponibles | Puede ser una locura de cables |
Compatibilidad con todos los formatos (si optamos por un equipo nuevo claro) | El precio se dispara |
Mejor conectividad |
Barra de sonido o Receptor AV con altavoces: conclusiones
Si eres un amante del cine en casa como nosotros y quieres disfrutarlo al máximo dentro de las posibilidades que da un domicilio particular seguro que alguna vez te has hecho esta pregunta: ¿Entonces qué hago, me compra una barra de sonido o un receptor AV con altavoces? Es una pregunta que solo tú puedes responder.
Si quieres la mejor experiencia de sonido cueste lo que cueste (en todos los sentidos), opta por un receptor AV con altavoces. Si tienes poco espacio, no tienes opción de pasar cables, no puedes instalar altavoces grandes (por el motivo que sea) o tienes un presupuesto muy limitado, opta por una barra de sonido. Eso sí, intenta que sea un modelo de gama alta o gama media pero que lleva altavoces surround independientes o posibilidad de instalarlos a futuro.
En definitiva, optar por una opción u otra dependerá de tus necesidades, de tu presupuesto y del espacio que tengas en casa. Eso sí, cualquier opción será mejor que escuchar las películas y series utilizando los altavoces del televisor.