Si te has comprado una tele nueva durante el Black Friday, el Cyber Monday o cualquier otra promo loca de estas semanas… ¡enhorabuena! Pero déjame decirte algo: por muy buena que sea tu televisor, la imagen no viene optimizada de fábrica. Y no, no es que sea un defecto, simplemente está pensada para deslumbrar en las tiendas, no para que disfrutes de una peli en condiciones desde tu sofá.
Lo que mucha gente no sabe es que, con solo cinco minutos y tres ajustes muy sencillos, puedes pasar de una imagen exagerada y poco natural a una que te dejará con la boca abierta. Y no necesitas ser ningún experto ni tocar menús avanzados: basta con cambiar un par de cositas para que tu OLED, QLED o MiniLED luzca como debe.
Así que si al encender tu tele nueva has pensado algo tipo “¿esto es todo?”, tranquilo, que tiene arreglo. Vamos a repasar los tres ajustes que todo el mundo debería cambiar nada más sacar la tele de la caja. Y créeme: vas a notar la diferencia desde el primer segundo.
Cambia el modo de imagen a «Filmmaker Mode»
Este es el ajuste clave. El más importante. El que lo cambia todo. Si solo haces una cosa de este artículo, que sea esta: cambia el modo de imagen a Filmmaker Mode. Muchos televisores modernos, ya sean OLED, QLED o MiniLED, lo incluyen de serie, y es la forma más rápida de mejorar la calidad sin complicarte la vida.
¿Y qué tiene de especial este modo? Pues que apaga de golpe todos los efectos raros que vienen activados por defecto, como el suavizado de movimiento, la nitidez artificial, la reducción de ruido o los colores sobresaturados. Básicamente, te deja la imagen tal y como el director la concebió, sin añadidos.
Este modo lo lanzó la UHD Alliance con el apoyo de cineastas como Christopher Nolan y Martin Scorsese, y su misión es clara: que veas las películas como se hicieron para ser vistas. Y lo mejor es que muchos televisores lo aplican automáticamente cuando detectan una película compatible.
Además, si eres de los que no quieren tocar mil menús ni estar cambiando ajustes según lo que veas, el Filmmaker Mode es perfecto. Lo activas una vez y te olvidas. En algunos modelos incluso puedes asignarlo solo a ciertas entradas, como el puerto HDMI donde tienes conectada la consola o el Fire TV.
Ah, y una buena noticia: desde octubre de 2025, este modo se ha actualizado a la versión 1.1, corrigiendo un problema que tenían muchos usuarios: la imagen era demasiado oscura. Ahora, si tu tele tiene sensor de luz ambiental, el Filmmaker Mode ajusta brillo y contraste según tu sala. Más fácil imposible.
Activa el «Local Dimming» (si tienes una tele LCD o MiniLED)
Este ajuste no aplica a todos, pero si tu televisor es un LCD con retroiluminación LED o MiniLED, esto te interesa mucho. Se trata del Local Dimming, que básicamente permite que tu tele mejore los negros sin perder brillo en las zonas iluminadas.
¿Cómo funciona? Pues dividiendo la retroiluminación en zonas que se encienden o apagan según lo que aparezca en pantalla. Cuantas más zonas tenga tu televisor, más preciso será el contraste. Y en los modelos MiniLED de gama media-alta, esto puede marcar la diferencia entre una imagen plana y una con profundidad de verdad.
El problema es que muchos fabricantes lo dejan en modo «Auto» o directamente desactivado. Y eso no nos interesa. Lo mejor es que lo pongas en “Alto” o “Alto rendimiento”, que es como suele llamarse en los menús. Así aprovechas todo el potencial de tu panel y ves escenas oscuras con detalle sin que los blancos se quemen.
¿Y si ves que es demasiado agresivo? Prueba con «Medio» o incluso “Bajo”, pero evita el modo Auto, porque suele cambiar el brillo sobre la marcha y puede estropear la experiencia en pelis o series con muchas transiciones oscuras.
En resumen: si tienes una tele MiniLED y el Local Dimming está apagado, no estás viendo ni la mitad de lo que tu panel puede dar.
Desactiva el suavizado de movimiento (a.k.a. «efecto telenovela»)
Este ajuste sí que es polémico. Y es el primero que desactivo yo cada vez que analizo una tele. Hablamos del suavizado de movimiento, también llamado motion smoothing, motion clarity, Auto Motion Plus, TrueMotion… según la marca, cambia el nombre, pero el efecto es el mismo: hace que las pelis parezcan un capítulo de “La que se avecina”.
¿Te suena eso de que una peli se ve demasiado fluida, como si todo estuviera acelerado o grabado con móvil? Pues eso es por culpa del suavizado de movimiento. Lo que hace es crear fotogramas intermedios para que todo se vea más fluido, pero lo que consigue es cargarse por completo el look cinematográfico.
Las películas están rodadas a 24 fps, los documentales y series a 30 fps… y este ajuste los fuerza a parecer de 60 fps o más. El resultado es incómodo, poco natural y cero fiel a lo original. Por eso, lo primero que debes hacer es buscar ese ajuste y apagarlo sin miedo.
Algunas teles lo activan incluso en modo Filmmaker, aunque lo normal es que este modo ya lo desactive por ti. Pero si usas otro modo (como “Estándar” o “Cine”), asegúrate de entrar en el menú de movimiento y ponerlo en “Desactivado” o “Apagado” directamente.
Y ojo, que esto también aplica a videojuegos si no quieres sentir rarezas en el control. Mejor un buen VRR que un suavizado artificial.
3 cambios, 5 minutos y un televisor que parece otro
No necesitas ser calibrador profesional ni meterte en mil menús complicados. Solo con estos tres ajustes básicos puedes transformar por completo la imagen de tu televisor. Literalmente, en cinco minutos tienes una experiencia de cine en casa mucho más fiel, realista y placentera.
- Cambia al modo Filmmaker y olvídate de configuraciones raras.
- Activa el Local Dimming en Alto si tienes una MiniLED o LED con zonas.
- Apaga el suavizado de movimiento y di adiós al temido efecto telenovela.
Si haces estos tres cambios ahora mismo, tu tele te va a parecer otra, especialmente si acabas de estrenarla y todavía no has tocado nada. Y si además tienes una buena fuente (como un reproductor 4K o una suscripción a Netflix con HDR), el resultado puede ser simplemente espectacular.
Así que ya sabes: no dejes que tu flamante tele nueva se quede en “meh” por culpa de unos ajustes mal puestos. Pégale este lavado de cara y prepárate para disfrutar de verdad. ¡A exprimir tu panel como se merece!
