¿Tu tele se queda pillada justo cuando empieza lo bueno? Ya sabes de qué hablo… ese momento épico en tu serie favorita, el clímax de la peli, la última jugada del partido… y de repente: ¡buffering eterno! El temido circulito dando vueltas aparece en pantalla como si fuera parte del guion. Y lo peor de todo es que, aunque tengas contratada una conexión “de alta velocidad”, sigue pasando.
Hoy en día, casi todos tenemos una Smart TV en casa, pero pocos sabemos que no todo depende de la velocidad de internet que pagamos. Hay un montón de factores que pueden hacer que la tele se quede colgada: desde cómo está colocado el router, hasta cuántos dispositivos están conectados en casa, pasando por la calidad de imagen que elegimos o la memoria caché de la propia tele.
Pero no te preocupes, que esto tiene solución y no hace falta ser un genio tecnológico. Con unos ajustes sencillos puedes mejorar (y mucho) la experiencia. Así que ponte cómodo/a, que te traigo 5 formas efectivas de evitar que tu Smart TV esté todo el día cargando como si viviera en 2010.
5 formas de evitar que tu televisor esté siempre cargando
Haz un test de velocidad, ¡ya!
Antes de empezar a tocar mil cosas, lo primero es saber si tu internet realmente va tan rápido como debería. Entra en speedtest.net desde el móvil o el ordenador o desde el navegador de la misma tele y dale al botón de “Go”. Si estás viendo contenido en HD necesitas mínimo 5 Mbps, y si ves cosas en 4K, entonces 25 Mbps o más.
¿Tu velocidad es más baja de lo que debería? Haz lo típico de siempre: apaga el router unos 30 segunditos y vuelve a encenderlo. A veces es todo lo que necesita. Y si sigue yendo mal, llama a tu proveedor de internet, que para eso les pagas.
Desconecta lo que no estés usando
Esto pasa mucho: tienes la tele encendida, tu pareja viendo TikToks en el móvil, el ordenador descargando actualizaciones, y Alexa reproduciendo música en la cocina. Todo eso consume internet, y tu Smart TV lo nota.
Así que cuando vayas a ver algo, intenta desconectar los dispositivos que no estés usando o pausa las descargas grandes. Si tienes hijos gamers, intenta negociar horarios (sí, suerte con eso) o programa sus actualizaciones de madrugada. Cuanta menos competencia tenga tu tele, mejor va a funcionar.
Mejora la señal WiFi (o enchúfalo por cable)
A veces, el problema no es la velocidad contratada sino cómo llega la señal al lugar donde está la tele. Si tienes el router en una punta de la casa y la tele en la otra, es normal que llegue una señal flojilla y que todo vaya a tirones.
Lo ideal es tener el router lo más cerca posible de la tele, en un sitio abierto. Pero si no puedes moverlo, piensa en usar un cable Ethernet: conectar la tele directamente al router es mano de santo, sobre todo si ves cosas en 4K.
¿Tampoco puedes poner cable? Pues un amplificador o repetidor WiFi te puede salvar la vida. Son fáciles de instalar y hacen que la señal llegue más fuerte a donde la necesitas.
Baja la calidad del vídeo (aunque te duela)
Sí, lo sé. Ver todo en Ultra HD es una pasada, pero consume un montón de datos. Y si tu conexión no da para tanto, vas a sufrir parones cada dos por tres.
La mayoría de apps de streaming tienen una opción para bajar la calidad del vídeo. Vete a los ajustes de la app, busca algo que ponga “Calidad de reproducción” o “Uso de datos” y cámbialo de “Alta” o “Automático” a “Media” o “Estándar”.
Te aseguro que, si no tienes una tele gigante o no estás pegado a la pantalla, ni vas a notar la diferencia. Pero tu tele sí lo notará, y dejará de hacer buffering como si no hubiera un mañana.
Limpia la caché de la tele
Las Smart TVs, igual que los móviles, van acumulando archivos temporales que ralentizan el sistema. Si nunca has borrado la caché, puede que ese sea el motivo de que todo vaya tan lento.
Cada tele es un mundo, pero en general puedes ir a Ajustes > Almacenamiento o Aplicaciones > y buscar algo que ponga “Borrar caché” o “Eliminar datos temporales”. Hazlo, reinicia la tele y verás la diferencia. Haz esto cada pocos meses y tu tele funcionará como el primer día (o al menos sin tanto buffering).
¿Y si nada de esto funciona?
Si has hecho todo esto y sigue yendo fatal, puede que el problema sea más serio. Llama a tu proveedor para que revisen la línea o plantea subir de plan si sois muchos en casa y todos tiráis de WiFi.
Y no te olvides de revisar si tu televisor necesita alguna actualización de software, porque a veces se solucionan muchos fallos con eso.