Yo vi este televisor en persona allá por febrero, en el LG Convention 2025, y os prometo que aún me acuerdo del impacto que me llevé al verlo en directo. Parecía que flotaba en la pared, sin un solo cable visible, como si fuera una lámina de luz colgada en el aire. Para los que sufrimos cada vez que vemos un HDMI colgando o un mueble lleno de cables enredados, esto es lo más parecido a alcanzar el nirvana en el salón de casa.
Este modelo se llama LG OLED evo M5 y, aunque ya sabíamos de su existencia desde hace meses, lo importante de hoy es que por fin conocemos sus precios oficiales en Europa. Y ojo, que no estamos hablando de un modelo cualquiera: es un televisor tope de gama, con diseño ultrafino, panel WOLED de última generación, y lo más llamativo: su famoso sistema Zero Connect, que permite enviar imagen y sonido sin cables desde una caja externa.
Pero hay más. Aparte de ser una tele totalmente inalámbrica, viene cargada de tecnología: 4K a 144 Hz, sonido con IA, Dolby Vision y Atmos, lo último en gaming, y todo ello envuelto en ese acabado Gallery Design que te permite colgarla en la pared como si fuera un cuadro. Lo enchufas, conectas tus dispositivos a la caja Zero Connect y a disfrutar. Sin rozar una pared, sin agujeros, sin pasacables. Pura magia.
LG OLED evo M5: precios oficiales
Ya tenemos los precios oficiales en Europa, y aunque no es un modelo para todos los bolsillos, tampoco es tan descabellado si lo comparamos con otros OLED premium:
- 97 pulgadas: 26.999 euros
- 83 pulgadas: 7.499 euros
- 77 pulgadas: 4.999 euros
- 65 pulgadas: 3.999 euros
Eso sí, importante: LG todavía no ha confirmado la fecha de venta en España, pero el despliegue internacional ya ha comenzado. Así que toca estar atentos, porque todo apunta a que va a llegar por aquí en cuestión de días o semanas.
En cuanto a especificaciones, hablamos de un panel WOLED de última generación, con más brillo que nunca gracias a la tecnología Brightness Booster Ultimate, que según la marca, en esta generación consigue hasta triplicar la luminosidad respecto a un OLED convencional. Todo ello acompañado del nuevo procesador α11 AI Gen2, que se nota desde el primer momento tanto en imagen como en fluidez general del sistema. El control del brillo es más preciso, el HDR gana impacto real y el escalado de contenido es de lo mejor que he visto en una OLED.
En el apartado gaming, el M5 no se queda atrás. Ofrece 4K a 144 Hz reales, compatible con VRR, G-SYNC, FreeSync Premium y ALLM, y todo eso se gestiona desde la Zero Connect Box, que además integra cuatro HDMI 2.1 para que conectes consola, PC, Apple TV o lo que quieras sin complicarte. Para jugar con una fluidez total y sin tener que andar eligiendo qué desenchufar, es una maravilla.
En cuanto al sonido, el televisor usa AI Sound Pro para simular un entorno envolvente 11.1.2 bastante logrado. Y ojo, que esto lo hace trabajando en los 33 millones de píxeles autoemisivos, optimizando cada punto de luz y sonido en tiempo real. Aun así —y esto ya es opinión personal— una buena barra de sonido le sienta genial si quieres ir a tope con la experiencia.
Los que disfruten del cine en casa lo van a gozar. La combinación de tecnologías como Dolby Vision, Dolby Atmos y el modo Filmmaker, junto al negro puro y al único blanco puro que proporciona el subpíxel blanco exclusivo de los paneles LG WOLED, hacen que ver una película o serie sea una experiencia mucho más inmersiva y realista.
Además, este modelo viene con el nuevo webOS 25, más limpio, más ágil, y ahora con perfiles de usuario vinculados al mando. Cada persona en casa puede tener su propio panel de apps, recomendaciones y ajustes. Una tontería que evita muchas peleas y hace que todo sea más cómodo y personalizado.
Y por si te preguntas por la calidad del panel, el LG OLED evo M5 no viene cojo precisamente: ha sido certificado con sello de “Negro Perfecto” y “Color Perfecto” por UL Solutions, validado por Intertek por su volumen de color del 100 %, y ha recibido la calificación “Perfecta” de TÜV Rheinland, que confirma que mantiene una claridad visual excelente incluso en ambientes con mucha luz. Que sí, que no todo es marketing: esta tele se ve espectacular de día y de noche.
¿Y cómo funciona eso del Zero Connect en el día a día?
Pues muy simple. Conectas todo a la caja: consola, reproductor, deco, lo que sea. Esa caja la colocas donde quieras —dentro del mueble, detrás del sofá, en una estantería— y la tele recibe todo inalámbricamente, sin un solo cable HDMI a la vista. Solo necesita corriente. Nada más.
Esto, que puede parecer una tontería, cambia por completo la experiencia en el salón. Puedes colgar la tele donde más te guste sin preocuparte de si hay enchufes cerca, ni hacer agujeros ni andar escondiendo cables por la pared. Y te lo digo como lo sentí en el evento: cuando ves esa pantalla colgada sin cables, es otro rollo.
¿Merece la pena el LG OLED evo M5?
Si lo que más valoras es tener un salón limpio, sin cables, con una tele colgada como si fuera un cuadro, y además quieres buena imagen, buen sonido y lo último en conectividad, el M5 es único en su especie. La comodidad que da la Zero Connect Box y ese diseño sin distracciones lo hacen ideal si te va tanto lo visual como lo práctico.
Ahora bien, si lo que buscas es la mejor calidad de imagen posible, entonces hay que decirlo claro: el LG OLED G5, con su panel RGB Tandem OLED, está un paso por delante. Ahí el M5 no puede competir, porque sigue usando un panel WOLED. Así que depende de lo que priorices: si es imagen pura, el G5. Si es diseño limpio, sin cables y experiencia “plug & play”, entonces el M5 tiene mucho sentido.
Este LG OLED M5 no es una tele más. Es una forma nueva de montar tu salón sin renunciar a nada: ni a la calidad de imagen, ni al diseño, ni a la experiencia de uso. Ya conocemos los precios oficiales en Europa y, aunque aún no hay fecha para España, es solo cuestión de tiempo.
Así que si eres de los que buscan un televisor tope de gama, con prestaciones de primer nivel y sin un solo cable a la vista… yo que tú iría decidiendo ya el tamaño y el sitio donde lo vas a colgar. Porque cuando llegue, no vas a querer pensártelo demasiado.