El 8K lleva años prometiendo la revolución… pero aún seguimos esperando el tráiler. Muchos compramos teles 4K cuando aún no había apenas contenido en esa resolución, y ahora pasa algo parecido con el 8K. Pero, ojo, porque algo está empezando a moverse. En la última feria CEDIA 2025, la 8K Association ha dado pistas muy jugosas sobre lo que está por venir en el mundo del cine.
Y es que si alguien pensaba que el 8K era solo para vídeos de demostración en tiendas, Warner Bros. y IMAX han venido a decir “sujetadme el cubata”. Warner ha escaneado ya entre 35 y 40 títulos clásicos en 8K (¡y algunos incluso más!) y lo mejor de todo es que no se han quedado solo con películas recientes: hablamos de joyas como 2001: Una odisea del espacio, Ben Hur, Rebelde sin causa o Purple Rain, que han sido llevadas al siguiente nivel con escaneos de altísima resolución.
Lo curioso es que, por ahora, todo este trabajo no se está haciendo para estrenar directamente en 8K, sino para preservar. Warner quiere tener su archivo a prueba de futuro. Y aunque de momento sigamos viendo esas pelis en 4K, la base ya está hecha para que, el día que el 8K pegue el salto, tengamos un catálogo de escándalo.
Warner y IMAX: Escaneando el pasado para revolucionar el futuro

Lo más interesante de todo esto es cómo se están haciendo las cosas. Según explicó Miles DelHoyo, uno de los responsables técnicos de Warner, escanear una peli en 8K tarda unas 3,5 veces más que hacerlo en 4K, y eso sin contar el curro que hay detrás en temas de color, restauración o formato. Por eso, eligen cuidadosamente qué títulos merecen ese esfuerzo extra. A veces incluso hacen escaneos a 13K y luego los ensamblan digitalmente para lograr un máster perfecto que pueda bajarse a 8K o 4K según lo que se necesite.
Algunos ejemplos alucinantes: Con la muerte en los talones, Alta sociedad y Centauros del desierto se han escaneado en formato VistaVision a una resolución brutal, y aunque se han publicado en 4K, están listas para un futuro lanzamiento en 8K. Y ojo con Purple Rain (Lluvia Púrpura), que aunque fue un rodaje de bajo presupuesto, ha ganado un nivel de detalle brutal al pasarse a 8K. DelHoyo dijo que ver esa versión es como descubrir la película de nuevo.
Por su parte, IMAX no se queda atrás. Greg Ciaccio, de IMAX, explicó que ellos llevan trabajando con 8K desde ¡1972! De hecho, dicen que el formato de película IMAX puede alcanzar una resolución teórica de 18K. Hoy en día trabajan con un escáner de 13.5K que consideran el mejor del mundo, y lo usan para escanear tanto documentales antiguos como nuevas producciones. Chapter 51, por ejemplo, se ha rodado combinando formatos como VistaVision, Scope y anamórfico, buscando sacar el máximo jugo a las capacidades del 8K.
Pero lo mejor de todo es lo que dijo Ciaccio sobre dónde llegará antes el 8K: no será en los cines… será en nuestras casas. Tal cual. Las teles siguen creciendo en pulgadas, pero las distancias de visionado no cambian, así que cuantos más píxeles, mejor. También mencionó que los visores de realidad mixta como Apple Vision Pro o futuros cascos 8K por ojo podrían dar el salto antes que las propias salas.
Entonces… ¿cuándo podremos ver pelis en 8K en casa?

Vale, vale… mucha teoría y escaneos bonitos, pero ¿qué pasa con ver pelis en 8K en casa? Pues ahí está la clave: aunque la mayoría de contenidos aún se lanzan en 4K, los másters en 8K ya están listos, y eso significa que cuando los servicios de streaming y las teles empiecen a adoptarlo en serio, ya habrá un catálogo importante esperando en la recámara.
Según DelHoyo, incluso cuando se baja a 4K desde un máster 8K, la calidad final mejora mucho frente a un máster que ha sido escaneado directamente en 4K. Más detalle, mejor color, menos compresión. Así que aunque aún no veamos películas en 8K real, ya estamos disfrutando indirectamente de ese trabajo extra.
Además, la SMPTE está trabajando en un nuevo formato IMF que soporte 8K nativamente, lo que facilitará mucho su distribución en plataformas de streaming en el futuro. Y con proyectos como el Sphere de Las Vegas o las salas COSM, donde el contenido envolvente en ultra resolución ya es real, el público se está empezando a dar cuenta de que hay vida más allá del 4K.
Y lo mejor de todo es la filosofía detrás de todo esto. Como decía DelHoyo, la meta es que no sientas que estás viendo una pantalla, sino que estés “mirando a través de una ventana de cristal”. Un cine más inmersivo, donde los detalles, el HDR y el audio juegan juntos para transportarte a otro mundo.
El 8K aún no está aquí… pero ya lo están cocinando
En resumen, aunque todavía no estamos viendo pelis en 8K en Netflix, HBO o Prime Video, las grandes productoras ya se están preparando para ese momento. Warner y IMAX están escaneando, archivando y restaurando a máxima resolución, y los fabricantes de televisores siguen apostando por modelos cada vez más grandes y con más píxeles.
¿El 8K va a sustituir al 4K mañana? No. Pero si algo nos ha quedado claro tras CEDIA 2025, es que el camino ya está abierto, y que el día que llegue el salto, no partiremos de cero. El cine clásico será el primero en brillar de nuevo… y lo hará como nunca lo habíamos visto.
Via: 8K Association