Si tienes un amplificador Hi-Fi o un receptor AV en casa, seguro que en algún momento te has topado con el debate: “Déjalo encendido un rato antes de usarlo, así suena mejor”. La primera vez que lo escuchas suena a cuento de audiófilo, pero a medida que vas trasteando con el equipo… te das cuenta de que algo de cierto hay.
Yo también me lo pregunté la primera vez que monté mi home cinema. Encendí el ampli, puse mi peli favorita y todo sonaba bien, pero un colega que lleva años en esto me soltó la frase mágica: “Dale 15 minutos para que coja temperatura y vas a notar la diferencia”. Obviamente, pensé que me estaba vacilando. Hasta que lo probé.
Y sí, puede sonar a detalle menor, pero en algunos equipos ese ratito de calentamiento marca la diferencia. No estamos hablando de pasar de “mal sonido” a “sonido de cine”, pero sí de lograr que el amplificador dé su mejor versión. Ahora bien, depende muchísimo del tipo de amplificador, de sus componentes internos y hasta de lo exigente que seas con tus oídos. Vamos a verlo.
¿Mito o realidad? Esto es lo que pasa dentro de tu amplificador
Aquí no hay magia, hay ciencia. Un amplificador, ya sea estéreo o AV, no suena igual en frío que cuando llega a su temperatura de trabajo óptima. Dentro del aparato hay condensadores, resistencias, transistores, chips… y todos ellos van cambiando ligeramente su comportamiento eléctrico cuando están fríos. Hasta que no se estabilizan, el sonido puede ser un pelín más plano, menos abierto o incluso con un puntito de dureza en los agudos.
Lo que pasa es que, al encenderlo, los componentes internos necesitan “calentarse” para dar su rendimiento ideal. En ese proceso, las tensiones y corrientes internas se estabilizan y el circuito se “pone a tono”. Esto es más que nada notable en amplificadores de gama media y alta, donde las tolerancias son más ajustadas y el margen para que notes esos cambios es mayor.
Dicho esto, no es obligatorio dejarlo calentando para disfrutar de una buena sesión de cine o música. Los amplificadores actuales, sobre todo los modernos de transistores y los receptores AV, están diseñados para sonar muy bien casi desde que los enciendes. Pero si eres de los que quieren ese puntito extra de detalle, espacialidad y naturalidad en el sonido, dejarlo encendido unos minutos antes sí puede marcar la diferencia.
No todos los amplificadores son iguales

Aquí es donde está la clave. No es lo mismo un receptor AV actual que un amplificador a válvulas de los años 70. Dependiendo del tipo de equipo que tengas, el tiempo que tienes que esperar cambia muchísimo:
1. Amplificadores a válvulas
Si tienes uno de estos, sí o sí necesitan calentarse. Aquí no hay discusión: las válvulas de vacío tienen que alcanzar una temperatura estable para funcionar correctamente.
- Tiempo recomendado: 5-10 minutos mínimo antes de empezar a escuchar en serio.
- Si empiezas a reproducir música en frío, notarás que el sonido al principio es más apagado y menos detallado, y poco a poco se va “abriendo” conforme las válvulas alcanzan su temperatura ideal.
2. Amplificadores a transistores Hi-Fi
La mayoría de los amplificadores modernos, sobre todo los de gama media-alta, usan transistores. No necesitan un calentamiento tan bestia como las válvulas, pero sí llegan a su punto dulce tras estar encendidos un rato.
- Tiempo recomendado: entre 15 y 30 minutos para que todo el circuito se estabilice.
- Aquí los cambios son más ligeros, pero notarás que los graves suenan con más fuerza, los agudos dejan de ser tan chillones y todo se escucha más abierto.
3. Receptores AV para cine en casa
Si lo tuyo es el home cinema, te diré la verdad: en la mayoría de receptores AV modernos casi no notarás diferencia.
- Tiempo recomendado: 5 minutos son más que suficientes.
- Salvo que tengas un modelo de gama muy alta, el sonido es prácticamente el mismo desde el segundo uno, aunque algunos usuarios muy sensibles perciben que “respira” mejor tras un ratito.
Entonces… ¿cuánto tiempo hay que esperar de verdad?
Te voy a ser muy claro: no hay una regla fija. Si lo que buscas es encender el ampli, ver una peli y disfrutar, no hace falta complicarse la vida: lo enciendes y listo. Pero si quieres exprimir al máximo la calidad de tu equipo, sobre todo si inviertes en un buen set de altavoces, dejarlo encendido un ratito ayuda.
- Si tu ampli es a válvulas: mínimo 5-10 minutos.
- Si es un Hi-Fi a transistores: 15-30 minutos para sacarle todo el jugo.
- Si es un receptor AV: 5 minutos y ya está.
Ojo, eso no quiere decir que tengas que dejarlo encendido todo el día. Hay quien piensa que así suena todavía mejor, pero además de innecesario, puede acortar la vida del ampli y hacer que la factura de la luz se dispare. Lo ideal es buscar un equilibrio.
Conclusión: no es obligatorio, pero ayuda
En definitiva, sí, dejar tu amplificador encendido un rato puede hacer que suene mejor, sobre todo en equipos de gama alta y válvulas, pero no es un requisito indispensable. Si solo quieres disfrutar de tu peli o tu playlist favorita, lo enciendes, le das al play y listo. Pero si eres de los que disfrutan afinando cada detalle, darle esos minutos extra puede sacarle un puntito más de calidad al sonido.
Eso sí, mi consejo personal es no obsesionarse. Si tienes tiempo, aprovecha para encenderlo un rato antes mientras preparas las palomitas o buscas qué ver. Si no, tampoco pasa nada: incluso en frío, un buen ampli siempre sonará bien.