TPV Technology fabrica y distribuye monitores bajo las marcas AOC y Philips, la primera centrada en unos acabados dirigidos claramente al sector gaming y la segunda con unos monitores diseñados para un público que busque algo un poco más «elegante». Pero en realidad a nivel técnico tienen modelos bastante parecidos. Y sino solo tenéis que echarle un ojo al Philips Evnia 32M2N8900, un espectacular monitor con panel QD-OLED de 32 pulgadas que he tenido ocasión de probar.
A pesar de lucir un diseño mucho más discreto que el de sus «hermanos» gaming de la marca AOC, el 32M2N8900 cuenta con una tasa de refresco de nada menos que 240 Hz. A esto se suman todas las ventajas de los paneles OLED, así como la certificación Display HDR TrueBlack 400, la compatibilidad con la certificación NVIDIA G-SYNC y también algunos «extras» que incorpora la serie Evnia de Philips.
Pero ya me estoy adelantando demasiado. Como os decía, he tenido ocasión de pasar algunas semanas probando el Philips Evnia 32M2N8900 y en este análisis os voy a contar todo lo que ofrece y qué tal funciona. Pero antes de nada, como siempre, dar las gracias a Philips España y su agencia de comunicación por la cesión del producto para su análisis y por la confianza depositada una vez más en AVPasión. ¡Vamos a ello!
Un bonito diseño con acabados en blanco
Philips quiere llevar la mejor tecnología de paneles a un público que busque un diseño más discreto y elegante, alejado de los acabados más gaming (o bueno, quizás no tan alejado). Para hacerlo ha combinado un acabado en blanco con toques en gris claro, con un soporte en forma de V abierta, pero con un diseño moteado que también es bastante chulo. Siempre he dicho que personalmente me gustan más las peanas centrales, pero entiendo que estas en forma de V ofrecen algo más de estabilidad.
En cuanto al brazo, sigue el mismo diseño que hemos visto en otros modelos de la gama Philips Evnia, como el Philips Evnia 34M2C8600 o el gigantesco Philips Evnia 49M2C8900. Es un brazo en color gris claro, fabricado en un metal grueso y que nos permite ajustar el 32M2N8900 en altura (130 mm), giro (-/+ 30 grados) e inclinación (-5/20 grados). Un soporte que sigue incorporando el gancho para auriculares en su parte posterior, algo que yo nunca he entendido muy bien la verdad, ya que lo veo un sitio muy incómodo para dejar unos auriculares.
Ya que estamos hablando del soporte, hablemos de la trasera del monitor. Lo primero que vemos es un diseño ya habitual en cualquier panel OLED, sea un monitor o un televisor. Es decir, tenemos una parte súper delgada, pero también una zona más gruesa en la parte central, que es la encargada de albergar toda la electrónica y conectores. Hablando de conectividad, en el 32M2N8900 los tenemos situados hacia abajo, algo también bastante habitual.
Más concretamente el 32M2N8900 incluye dos puertos HDMI 2.1, un DP 1.4 singular y un USB-C que admite el modo DP Alt con vídeo y hasta 90 W de suministro de energía. También tenemos una salida de audio y un hub USB de gran capacidad con un puerto USB-B que alimenta dos puertos de datos USB-A. También incorpora el conmutador KVM, bastante habitual en este tipo de monitores.
Pero sin duda lo más llamativo de la parte trasera del Philips Evnia 32M2N8900 es el sistema Ambiglow. Está formado por 18 LEDs ubicados en la comentada zona gruesa de la trasera, además de una barra de luz situada justo en el centro, donde «conecta» el brazo con la pantalla. Philips destaca que se trata de un Ambiglow mejorado con IA, ya que el procesador del monitor analiza el contenido de la imagen entrante y adapta continuamente el color y el brillo de la luz emitida para que coincida con la imagen.
En cuanto a la parte delantera, no hay mucho que contar. Tenemos un panel de 32 pulgadas, como ahora veremos, que tiene unos bordes discretos pero aún así apreciables. De momento no se ha llegado al ajuste conseguido en los televisores. Y en la parte inferior, como suele ser habitual, tenemos un marco plateado en el que veremos el logotipo de Evnia en una de las esquinas. Un diseño muy bonito en general.
Panel QD-OLED y 240 Hz para usuarios exigentes
Hablemos de la parte más técnica. El 32M2N8900 incorpora un panel QD-OLED de 31.5 pulgadas con resolución 4K UHD (3840 x 2160 píxeles). Ofrece también con una frecuencia de actualización ultrarrápida de 240 Hz y un tiempo de respuesta de 0.03 ms, como buen monitor OLED. Por otro lado, es una pantalla con una profundidad de color real de 10 bits e incorpora la tecnología Ultra Wide-Color, que ofrece una gama más amplia de colores para una imagen más brillante.
Hablando de brillo, declara un brillo de 250 nits en SDR a pantalla completa y 450 nits en HDR y en un APL del 10 %; con picos de hasta 1.000 nits en un APL 3%. Todo esto le vale para lograr la certificación VESA DisplayHDR True Black 400. Y en cuanto a la reproducción de color, el 32M2N8900 es capaz de cubrir el 99% del espacio de color DCI-P3, el 147,5 % del sRGB, el 120 % del espacio NTSC y el 118 % del espacio Adobe RGB.
Más cositas que es interesante que conozcamos. Las imágenes fijas de un monitor es una preocupación real para los usuarios que apuesta por la tecnología OLED, de ahí que los fabricantes implementen diversos sistemas para evitar quemados. El Philips Evnia 32M2N8900 cuenta con un protector de grafeno integrado que mantiene la pantalla fría. El grafeno dispersa uniformemente el calor generado por la luz azul emitida por la pantalla y la enfría de forma más eficaz que el grafito. Esto implica poder usar el monitor con el nivel de brillo a nuestro gusto, con menor riesgo de quemados.
Seguimos. El 32M2N8900 es compatible con la tecnología de sincronización NVIDIA G-Sync y admite Adaptive Sync. Por otro lado, cuenta con altavoces integrados con tecnología DTS Sound. Más concretamente son dos altavoces de 5 W que ofrecen un sonido bastante bueno la verdad, me han sorprendido. Se podría decir que están a la altura de los altavoces de la mayoría de televisores, así que pueden ser una buena opción si no podemos o queremos usar un sistema de sonido externo.
Para acabar comentar dos cosas más. La primera es que el 32M2N8900 es compatible con Evnia Precision Center, un software que Philips ha diseñado para optimizar y personalizar los monitores de la gama Evnia. Este ofrece numerosas opciones de personalización (especialmente para gamers) con controles intuitivos y una navegación fluida.
Y la segunda es que también es compatible con el sistema de iluminación dinámica de Windows 11. Para los que no lo conozcáis, este permite sincronizar y administrar la iluminación RGB de todos los periféricos desde un solo menú. De esta forma se puede crear un ecosistema de iluminación RGB completo perfectamente sincronizado.
Calidad de imagen
Voy a sonar más repetitivo que el día de la marmota, pero es que no se puede decir otra cosa de este tipo de monitores. Sí, el Philips Evnia 32M2N8900 ofrece una calidad de imagen espectacular. Tiene un contraste fantástico, negros súper profundos y colores excelentes. Por supuesto tenemos un movimiento ultra fluido gracias a los 240 Hz, algo que se nota incluso en el escritorio del sistema operativo.
La precisión del color también es bastante impresionante, saliendo de fábrica con una magnífica calibración. En cuanto al brillo, ya sabemos que es el punto más débil de los monitores OLED en general. Es cierto que los nuevos modelos ya están subiendo sus cifras gracias a los paneles de nueva generación, mientras que este Philips Evnia 32M2N8900 mantiene unas cifras más bajas al ser un panel de 2024. Aún así, que no os engañen los número, 450 nits de brillo con un contrasta infinito y unos negros profundos supone un brillo más que suficiente para que cualquier imagen HDR se luzca.
Aunque es cierto que algunos paneles QD-OLED de primera generación presentaban problemas de legibilidad del texto, esto pasó a la historia hace ya algún tiempo. Este modelo cuenta con un panel de 3ª generación, así que el texto se ve perfecto, total ente nítido y sin franjas de colores. Además, aunque cuenta con un panel brillante, Philips ha incorporado un revestimiento antirreflectante 2H que hace un buen trabajo con los reflejos, ideal para trabajar o jugar en salas iluminadas.
Philips Evnia 32M2N8900: conclusiones y precio
La verdad es que trabajar, jugar y ver contenido series y películas en el Philips Evnia 32M2N8900 es una auténtica gozada. La calidad de imagen es espectacular, la fluidez es tremenda gracias a los 240 Hz, el sistema Ambiglow funciona muy bien y el monitor ofrece una muy buena conectividad y, en mi opinión, un diseño bastante chulo.
Sin embargo, el mercado de monitores con estas o similares características empieza a estar tan saturado que es difícil elegir uno u otro. Todos ellos ofrecen una calidad de imagen realmente alta, así que serán otros aspectos los que decantarán la balanza. Por ejemplo, a mí personalmente me encantan las 32 pulgadas en formato 16:9 para usar el monitor como «pantalla para todo», es decir ver plataformas de streaming y jugar con la consola (o con el ordenador); pero si tuviera que comprar un monitor centrándome solo en el trabajo optaría por un ultrawide de 34 pulgadas, ya que me parece más cómodo.
Y luego está el tema del diseño claro, que como ya sabemos es una cuestión de gustos. Como «armas extras» que normalmente no vemos en otros modelos, el 32M2N8900 tiene por ejemplo el sistema Ambiglow, la incorporación de altavoces con tecnología DTS Sound (un apartado olvidado por la mayoría de marcas) o el software Evnia Precision Center.
Por último, tenemos que hablar del precio claro. El Philips Evnia 32M2N8900 se lanzó con un precio oficial de 949,90 euros; sin embargo, ahora mismo podemos encontrarlo con un precio bastante más ajustado. Pero está en la línea del resto de modelos con características similares, así que, como decía antes, la elección de uno u otro es cuestión de gustos y pequeños detalles. Pero personalmente no puedo más que recomendar el Philips Evnia 32M2N8900, ya que me parece un monitor excelente.
