Tener una sala IMAX en casa suena como un sueño húmedo para cualquier cinéfilo, pero seamos sinceros: ni vendiendo el coche, la bici y la PS5 lo conseguimos. ¿Sabías que una instalación “modesta” de IMAX en casa cuesta unos 400.000 euros? Eso es lo barato. ¿Y el paquete «platino»? Un millón de euros. Y por si fuera poco, dicen que lanzarán uno nuevo llamado Prestige por la «modesta» suma de 200.000 euros. Vamos, que a menos que heredes de un tío millonario que ni sabías que existía, ese sueño se queda en Netflix y palomitas.
Pero no todo está perdido. Si alguna vez has ido a ver una peli como Avatar o Dune en una sala IMAX, sabes que es otra liga: pantallón, sonido que te revienta el alma (en el buen sentido) y esa sensación de estar dentro de la película. Pero claro, ir al cine cada vez está más complicado: horarios, entradas caras, y sí, el típico señor que decide echarse la siesta justo cuando empieza la escena de acción. True story. Y eso que intenté despertarlo con un aplauso. Nada. RONQUIDOS NIVEL DIOS.
Y aquí es donde entra IMAX Enhanced. No te va a construir una sala IMAX en el salón, pero promete algo parecido. ¿La idea? Que puedas ver pelis en tu casa con una calidad de imagen y sonido que se acerque (al menos un poquito) a lo que vives en el cine. ¿Suena bien? Claro. Pero, y aquí viene lo interesante… ¿funciona de verdad o es más marketing que magia?
IMAX Enhanced: ¿realidad cinematográfica o placebo tecnológico?
IMAX Enhanced no es un aparato, es un sello de calidad. Funciona más como una alianza entre IMAX y DTS para certificar que cierto hardware y contenido cumple con unos estándares top de imagen y sonido. Es decir, si tienes un TV, proyector, barra de sonido o receptor AV compatible, y ves contenido IMAX Enhanced, el sistema activa un modo especial de reproducción que optimiza todo. Es como cuando Netflix te salta automáticamente a 4K, pero aquí la idea es que te transporte al cine (bueno, más o menos).
¿Y qué pasa con el vídeo? Pues si una peli se rodó (o parte de ella) con cámaras IMAX, la imagen se muestra en un formato diferente: normalmente el famoso 1.9:1 o incluso 1.43:1, lo que se traduce en menos barras negras y más pantalla útil. Ojo, esto no significa que de repente tu TV se convierta en una pantalla de 20 metros, pero sí que aprovecha más el panel y mejora la inmersión. Y si tu equipo soporta HDR10 o HDR10+, vas a notar mejor brillo, colores más intensos y menos ruido digital.
En cuanto al sonido, la cosa se pone interesante. IMAX Enhanced utiliza una versión especial de DTS:X, que es básicamente una alternativa (muy competente) a Dolby Atmos. Si tienes una configuración tipo 5.1.4 o 7.1.4 con altavoces en el techo o reflejados, prepárate para escuchar helicópteros volando sobre tu cabeza y balas silbando desde todos los rincones. ¿No tienes ese sistema? Tranquilo, también puedes disfrutarlo con configuraciones más normales, aunque no será tan espectacular.
¿Dónde puedes ver contenido IMAX Enhanced? Pues Disney+ ha sido pionera en esto, ofreciendo pelis como Vengadores: Endgame, Doctor Strange y Black Panther en este formato. Y desde mayo de 2024, algunas TV de Sony, TCL y Hisense ya pueden reproducir también el sonido en DTS:X a través de Disney+. Si tienes una de esas teles y ves una de esas pelis, estás oficialmente viviendo la experiencia IMAX Enhanced en casa.
Además, existe un servicio exclusivo de Sony llamado Sony Pictures Core, que solo funciona en teles Bravia y en la PS5. Ofrece pelis en IMAX Enhanced con video y audio mejorados. ¿Limitado? Sí. ¿Interesante? También. Y si eres de los románticos del formato físico, algunos 4K Blu-rays ya vienen con el combo IMAX + DTS:X. Películas como A Beautiful Planet o Journey to the South Pacific se ven espectaculares, te lo digo yo.
Ahora bien, no todo es perfecto. La selección de contenido aún es limitada, y el hecho de que solo algunas teles y dispositivos soporten la experiencia completa puede ser un poco frustrante. Además, no todas las películas con la etiqueta IMAX Enhanced tienen mejoras notables: a veces solo se nota en el aspecto ratio, otras en el sonido, y rara vez en todo al mismo tiempo.
¿Entonces vale la pena? Pues depende. Si tienes un buen equipo y te gusta exprimir cada euro de tu inversión en cine en casa, IMAX Enhanced puede darte ese plus de calidad que se nota (sobre todo en pelis bien hechas y bien mezcladas). Pero si ves pelis ocasionalmente y no tienes un sistema de sonido dedicado, probablemente no notarás demasiada diferencia con lo que ya tienes.
En definitiva, IMAX Enhanced es como ponerle trufa rallada a tu pizza de siempre. Si ya está buena, la mejora. Pero no convierte una pizza congelada en alta cocina. Así que si te gusta el cine en casa, tienes buen equipo y te flipan los detallitos técnicos, dale una oportunidad. Si no, tampoco es el fin del mundo. Siempre puedes seguir disfrutando de tus pelis favoritas con las palomitas de microondas y el sofá de siempre. Eso sí, sin ronquidos de fondo, por favor.