Si tú también eres de esos que disfrutan montando fiestas como dios manda, con luces, música potente y ambiente de festival, seguro que en algún momento has echado el ojo al JBL PartyBox 710. Ese altavoz gigante, lleno de colorines, que te revienta el pecho de graves y hace que cualquier reunión se convierta en una rave. Pero, amigo, este 2025 llega su relevo natural: el JBL PartyBox 720, que sube el nivel en casi todo… y encima sin necesidad de enchufe.
Y es que el dilema es real: ¿te quedas con el clásico de cable que ya ha demostrado lo que vale? ¿O apuestas por el nuevo que viene con batería integrada, mejoras en sonido y conectividad a la última? Pues eso es justo lo que vamos a ver hoy, porque hemos comparado cara a cara los dos bichos de JBL y te lo vamos a contar con pros, contras y sin mareos técnicos.
Lo primero que hay que tener claro es que los dos son auténticos monstruos del sonido. No hablamos de altavoces Bluetooth de escritorio, no, no. Hablamos de equipos que pueden llenar una terraza entera de música, que tienen luces sincronizadas al ritmo y que están pensados para usarlos con micro, guitarra o incluso con una mesa de DJ. Vamos, equipos para montar jaleo serio, no para ponerlos al lado del sofá.
JBL PartyBox 720 vs 710: ¿qué cambia y por qué te importa?
Potencia bruta y calidad de sonido
Ambos altavoces entregan 800 W RMS, lo que ya de por sí es una burrada. Pero el PartyBox 720 da un pasito más allá en calidad: dos woofers de 9” frente a los 8” del 710, y tweeters de cúpula de 30 mm, más detallados. Además, JBL le ha metido un nuevo procesado llamado AI Sound Boost, que básicamente hace que puedas subir el volumen sin que el sonido se distorsione.
El 710 ya suena brutal, no te vamos a engañar. Pero sobre el papel, el 720 promete más pegada abajo y más limpieza arriba. Si lo que buscas es que se te muevan las tripas con el bajo y que los agudos no chillen cuando aprietas el volumen, el nuevo modelo probablemente ofrecerá más cuerpo y definición. Ideal si lo vas a usar en exteriores o en espacios grandes donde necesitas que “empuje” más.
Batería integrada: el cambio que lo cambia todo
Aquí es donde el PartyBox 720 se lleva el gato al agua. Porque sí, suenan parecidos, pero el 720 lleva batería incorporada. Hasta 15 horas de autonomía con una sola carga, con opción de carga rápida (10 minutos te dan 2 horas más) y con baterías intercambiables. Vamos, que te lo puedes llevar a una barbacoa, una playa, una azotea… y olvidarte del enchufe.
El PartyBox 710, por el contrario, necesita estar siempre conectado a corriente. Si lo vas a usar en un salón, garaje o local con enchufes a mano, perfecto. Pero si te mola montar la fiesta “donde surja”, el 720 es la opción lógica.
Luces, karaoke y funciones 2025
Ambos modelos vienen con show de luces RGB espectacular, controlable desde la app de JBL PartyBox. Tienes estrobos, trails, efectos tipo “estrella”… todo muy visual. Pero el 720 añade nuevos efectos más modernos y, sobre todo, algo muy top: compatibilidad con Auracast.
¿Qué es eso? Pues básicamente, una forma de emparejar varios altavoces compatibles entre sí sin volverte loco, para montar un auténtico muro de sonido. El 710 también permite emparejar dos altavoces con TWS, pero sin la flexibilidad ni potencia de Auracast.
Además, ambos tienen entradas para micrófono, guitarra o mesa DJ, así que son perfectos para montar karaoke, tocar en directo o pinchar.
Tamaño, peso y movilidad
Esto también cuenta, sobre todo si lo vas a mover a menudo. El PartyBox 720 es más grande y más pesado: 31 kg frente a los 27,8 kg del 710. Sin embargo, JBL ha mejorado las ruedas (más anchas) y el asa, así sobre el papel se transporta mejor de lo que parece.
Ambos tienen certificación IPX4, lo que significa que aguantan salpicaduras (pero nada de mojarlos directamente). Si lo vas a tener fijo en casa, el 710 es más manejable. Pero si planeas moverlo entre casas de amigos, terrazas o jardines, el 720 se justifica solo.
Conectividad y usos “pro”
Otro punto a favor del nuevo 720 es que añade USB-C, tanto para reproducir como para cargar dispositivos, y también dos entradas XLR, ideales si usas micro y guitarra o llevas una controladora. Menos líos, menos adaptadores.
El 710 se queda con las conexiones clásicas, que no están mal, pero no tan preparadas para usuarios más “pro” o exigentes.
Precio: ¿vale la pena pagar más?
Y aquí viene la clave para muchos. El JBL PartyBox 710 lo podrías encontrar ahora por unos 600-700 euros, según la oferta del día. Lleva desde 2021 en el mercado y suele tener rebajas jugosas.
El JBL PartyBox 720 llega oficialmente a España el 1 de octubre por 899,99 euros, un precio que, viendo lo que ofrece, no está nada mal, pero claramente supone un salto frente al modelo anterior. La ventaja es que lo compras nuevo, con garantía completa, batería y mejoras que justifican la inversión si vas a sacarle partido.
Entonces, ¿merece la pena pagar más por el 720? Si solo lo vas a usar en casa y no te importa tirar de enchufe, el 710 sigue siendo una compra ganadora. Pero si tu idea es llevar la música contigo a cualquier parte, montar la fiesta donde te apetezca, y disfrutar de un sonido más afinado y más fuerte, el 720 es claramente el paso lógico en 2025.
¿Con cuál te quedas tú?
Si quieres el resumen rápido, te lo dejo así, tal cual:
- ¿Lo quieres para casa y buscas ahorrar? Vete a por el JBL PartyBox 710. Suena brutal, lleva luces, entradas y te ahorras casi 200 o 300 euros. Es un altavoz de batalla que ya ha demostrado lo que vale.
- ¿Lo quieres para moverte, usarlo en exteriores y tener lo último? El PartyBox 720 es el nuevo rey. Con batería integrada, más punch, mejoras en conectividad y nuevas funciones, es el altavoz para fiestas sin enchufe y sin límites.
Ambos JBL PartyBox son una pasada, pero ya sabes: la libertad cuesta… y en este caso, te sale por 899,99 euros.