A veces, hay lanzamientos que no están pensados para el usuario medio, sino para los que quieren montarse una sala de cine en casa sin escatimar en nada. Y eso es justo lo que ha hecho LG con su nuevo MAGNIT Active Micro LED: una auténtica bestia pensada para quienes buscan lo mejor de lo mejor, sin importar tamaño ni precio.
Este modelo, que aterriza este 21 de octubre en Corea antes de saltar a otros mercados como Norteamérica y probablemente Europa, no se conforma con ser una simple tele grande. Aquí estamos hablando de una pantalla de 136 pulgadas (¡sí, más de tres metros de ancho!) que usa tecnología Micro LED con matriz activa, lo que se traduce en una calidad de imagen absolutamente bestial, sin los problemas típicos del LCD o el OLED en grandes formatos.
Y ojo, porque no solo es grande: tiene 4K real, contraste 1.000.000:1, un sistema modular sin marcos visibles, audio potente integrado y hasta sistema operativo webOS con acceso a streaming, juegos y decoración digital. Vamos, que no es solo una tele, sino una experiencia de cine en casa de nivel premium que da miedo solo con verla encendida.
LG MAGNIT Active Micro LED: cuando lo quieres todo en tu televisor… y puedes permitírtelo
Empecemos por lo más importante: la tecnología MicroLED con matriz activa. A diferencia de otras teles LED o incluso OLED, este bicho no depende de retroiluminación ni de píxeles controlados por columnas y filas, como hacen los paneles de tipo “pasivo”. Aquí, cada píxel tiene su propia dirección, lo que permite un control milimétrico de la imagen, con una precisión de color, brillo y contraste simplemente espectacular.
Eso se traduce en una imagen viva, brillante y con negros profundísimos, incluso cuando tienes luz ambiental en la sala. LG también ha metido su tratamiento de superficie antirreflejos, para que no se pierda detalle ni fidelidad de color aunque te dé el sol por la ventana. Y lo mejor es que, al ser modular, no hay marcos ni uniones visibles, así que todo parece una sola pieza gigante de cine pegada a la pared.
En términos de rendimiento, va sobrada. Lleva el procesador α9 AI Gen6, que analiza cada escena en tiempo real y mejora automáticamente la nitidez, el ruido, el color y hasta las caras o los textos. Además, sube hasta los 144 Hz de tasa de refresco, lo que hace que las pelis de acción y los partidos de fútbol se vean fluídos, sin nada de blur ni temblores. Vamos, que si eres gamer o fan del deporte, te vas a quedar pegado al sillón.
Pero aquí no acaba la historia. Porque no solo es imagen, también tiene sonido a la altura. Viene con altavoces integrados 4.2 (sí, con canales traseros virtuales) y una potencia total de 100 W, que no está nada mal para un sistema embebido. Además, es compatible con eARC, así que si tienes una buena barra de sonido o un equipo AV, puedes mandar audio sin pérdidas y montarte un cine real de lujo.
En cuanto a contenido, este MAGNIT no se queda atrás. Lleva webOS como sistema operativo, con acceso a LG Channels (la tele gratis con anuncios de LG), apps de streaming, juegos y mucho más. Incluso puedes usar AirPlay 2 o Miracast para compartir contenido desde el móvil directamente. Y si quieres algo diferente, puedes activar LG Gallery+ y convertir esta bestia en una galería de arte o ilustraciones cuando no estás viendo pelis.
¿Y qué hay del diseño? Pues aparte de que parece salido de una peli de ciencia ficción, LG ha cuidado hasta el más mínimo detalle. Este modelo cuenta con certificaciones de seguridad y compatibilidad electromagnética, ideal para instalar en viviendas sin preocupaciones. Incluso ha pasado pruebas de resistencia al fuego, algo que no suena muy glamuroso, pero que importa cuando cuelgas un panel de 136 pulgadas en casa.
Por si fuera poco, también tiene Dolby Vision, 100% del espectro de color y certificación de consistencia de color en ángulos amplios. Vamos, que puedes sentarte donde quieras y la imagen seguirá siendo igual de buena. Ni lavados, ni sombras, ni cambios raros de color.
En resumen, el LG MAGNIT Active Micro LED es un auténtico monstruo pensado para quien quiere una sala de cine real en casa. No es una tele para todos los públicos, eso está claro, pero para quienes buscan lo mejor de lo mejor, esta propuesta es de lo más puntero que hemos visto en mucho tiempo.
Eso sí, vete preparando la cartera, porque si su precio ronda lo que ya cuestan otros modelos MAGNIT anteriores, estaremos hablando fácilmente de cifras entre 80.000 y 100.000 euros en Europa. ¿Una locura? Puede ser. Pero si puedes permitírtelo, te llevas lo más cercano a tener tu propio cine premium en casa. Y eso, amigo, no tiene precio… o bueno, sí lo tiene, pero tú me entiendes.