Cuando toca elegir un monitor nuevo existen muchos elementos debes considerar, pero quizá uno de los más relevantes es la tasa de refresco, y esto aplica a cualquier tipo de uso que quieras darle al mismo. Si usas tu monitor para trabajar, la fluidez extra te ayudará bastante, pero especialmente si ejecutas contenido en tiempo real, como pueden ser videojuegos, contar con una mayor tasa de refresco siempre es una buena señal, razón por la cual en general se suelen recomendar como mínimo monitores que cuenten con 120 Hz.
Muchos somos los que tenemos un monitor con una tasa de refresco que se puede llegar a considerar alta, pero la verdad es que esta queda bastante ridiculizada si hablamos del monitor de LG que acabamos de conocer, y es que no solo sorprende porque su tamaño es bastante grande, ideal para ciertas tareas, sino porque en ciertas circunstancias puede llegar a ofrecer hasta 720 Hz de tasa de refresco, lo que lo convierte en el monitor OLED más rápido del mundo hasta el momento, lo que nos ha emocionado bastante a los fans de la fluidez.
Un monitor para nadar en fluidez
Esto lo hemos conocido gracias a las muestras que está haciendo LG en el K-Display 2025 que se está celebrando en Seúl, y quizá la estrella ha sido un panel de 27 pulgadas que ha llamado la atención del público en general. Como ya comentaba, se trata de un monitor OLED el cual cuenta con una resolución QHD con una tasa de refresco de 540 Hz, y que también ha destacado porque cubre el 99,5% del espacio de color DCI-P3 y ofrecer un brillo máximo de 1500 nits, pero que han general ha hecho saltar todas las alarmas debido a su tasa de refresco.
Más concretamente, tal y como han confirmado desde LG, cuenta con Frecuencia y Resolución Dinámica, la cual permite que este mencionado monitor pueda llegar a ofrecer una tasa de refresco de hasta 720 Hz, todo ello con una resolución HD (1280 x 720), permitiendo así que tengamos la experiencia más fluida posible que podemos encontrar actualmente en cualquier monitor OLED.
Aun así, volvemos a destacar que en términos generales estamos hablando de un monitor con una resolución nativa de 2560 x 1440 píxeles, la cual es conocida como QHD, todo ello en un panel de 27 pulgadas y una tasa de refresco de 540 Hz, una cifra que ya de por sí es bastante importante para lo que podemos encontrar ahora mismo en el mercado general. En los mejores casos, lo normal es que los usuarios cuenten con un monitor que llegue a los 200 Hz o los supere de forma tímida, por lo que con su tasa de refresco supera bastante a lo que solemos ver.
Ahora bien, si te estás preguntando si esto es necesario, depende mucho del uso que vayas a darle. Si es para trabajar en términos generales, puede que no te interese tanto contar con una tasa de refresco tan alta en tu monitor, o que más bien no vayas a poder sacarle el partido, pero si es para jugar quizá si te interesa más en ciertos juegos. Si cuentas con un hardware realmente potente, y eres un jugador que disfrutar de juegos competitivos, es sencillo poder llegar o incluso superar los 720 FPS en partida, por lo que sería interesante poder contar con un monitor que pueda mostrarlos.
Por ahora, lo mejor que podemos hacer es esperar hasta conocer si esto se traducirá en un producto que llegue al mercado, y si finalmente los usuarios son capaces de sacarle el máximo partido posible, mientras tanto, podemos seguir emocionándonos con la posibilidad de contar con un monitor OLED que nade en fluidez gracias a sus 720 Hz de tasa de refresco máxima.