Hay veces en las que elegir una tele se convierte en un lío innecesario, sobre todo cuando a simple vista parece que los modelos comparten casi todo. Es justo lo que pasa con la LG OLED C5 y la LG OLED B5, dos de las OLED “accesibles” más buscadas de este 2025. Y claro, con las ofertas de Black Friday a la vuelta de la esquina, muchos estáis preguntando cuál de las dos es la compra más inteligente.
Ambas tienen pinta de ser muy similares: negro puro, Dolby Vision, puertos HDMI 2.1, compatibilidad con consolas de nueva generación… pero no te dejes engañar, porque hay diferencias clave que afectan directamente a cómo se ve, cómo se escucha y cuánto te va a durar la tele sin que se te quede corta.
Si estás entre estos dos modelos y no sabes cuál te conviene más, este artículo te lo va a dejar claro. Vamos a ver punto por punto qué cambia entre la B5 y la C5, pero con un enfoque muy de andar por casa, sin dar rodeos y explicando lo que de verdad importa para el día a día.
El chip que lleva dentro influye más de lo que crees
Uno de los primeros detalles que marca distancias entre estas dos teles es el procesador que monta cada una. En el caso de la LG C5 tenemos el α9 AI 4K Gen8, mientras que la B5 recurre al α8 AI 4K Gen2. Sí, el nombre puede sonar técnico o hasta aburrido, pero lo que hace este chip es fundamental: es el cerebro que gestiona cómo se ve todo lo que pones en pantalla, especialmente cuando no es contenido nativo en 4K.
Gracias a ese procesador más avanzado, la C5 reescala mejor el contenido en HD o Full HD, evita con más eficacia el banding en cielos y escenas con niebla, y consigue una limpieza de imagen superior cuando estás viendo TDT o vídeos comprimidos. Si consumes mucho contenido en plataformas de streaming con calidad variable, la diferencia entre un procesador y otro se nota mucho más de lo que parece.
Ver cine o series con buena luz es más disfrutable en la C5 gracias al brillo extra
Aquí entramos en uno de los aspectos más decisivos a la hora de elegir: el brillo máximo que puede ofrecer la tele, sobre todo en contenido HDR. La LG C5, en sus modelos de 55 pulgadas o más, incluye paneles OLED EX con tecnología Brightness Booster, mientras que la B5 se queda con panel WOLED clásico, sin esa mejora.
Esto no es solo palabrería de marketing: en el mundo real, la C5 alcanza niveles de brillo más altos que hacen que las luces puntuales (neones, faros, explosiones) se vean con más intensidad y definición. En números, la C5 puede rozar los 1.000-1.200 nits, mientras que la B5 se queda por debajo de 700. Y además, el brillo medio en pantalla completa también es más alto en la C5, lo que ayuda a que no se vea tan apagada cuando entra luz en la habitación.
Si sueles ver contenido durante el día o en salones con bastante iluminación natural, ese extra de brillo de la C5 marca una diferencia real en la experiencia. En cambio, si sueles ver series y pelis a oscuras, la B5 ya ofrece un resultado muy sólido y disfrutable.
A la hora de jugar, las dos lo clavan… pero la C5 tiene una pequeña ventaja para los más exigentes
Tanto la LG C5 como la B5 están perfectamente preparadas para jugar en condiciones con PS5, Xbox Series X o PC. Las dos vienen con 4 puertos HDMI 2.1 reales, lo que te permite conectar consola, PC, barra de sonido y algún dispositivo adicional sin hacer malabares. Además, las dos soportan 4K a 120 Hz, VRR, AMD FreeSync Premium, G-SYNC y Dolby Vision para juegos, así que en este aspecto van muy parejas.
La diferencia clave está en que la C5 puede llegar a 144 Hz si tienes un PC compatible. ¿Esto importa? Depende. Si solo juegas a consola y te da igual ir a 120 o a 144 Hz, no vas a notar diferencia. Pero si eres de los que conectan el PC para jugar competitivo, o simplemente te gusta tener ese extra de margen para el futuro, entonces ese plus de Hz en la C5 es interesante.
Además, el procesador más potente de la C5 gestiona mejor la escena cuando hay muchos elementos en pantalla, lo que se traduce en una imagen más limpia y estable en situaciones de acción rápida.
Aunque no sea lo principal, el sonido integrado también cambia entre los dos modelos
Sabemos que quien se compra una tele así suele acompañarla de una buena barra de sonido o un sistema dedicado, pero aún así es importante saber qué tal suenan de serie por si todavía no tienes un sistema aparte.
En este caso, la LG C5 lleva un sistema 2.2 de 40 W, mientras que la B5 incorpora un sistema 2.0 de 20 W. En la práctica, esto significa que la C5 tiene un poquito más de cuerpo en graves y un sonido más envolvente, aunque sigue sin ser espectacular. En ambas teles, los diálogos se escuchan con claridad, pero los bajos están algo limitados, como suele pasar en teles planas.
Ambas incluyen el modo AI Sound Pro, que simula un sonido multicanal virtual (hasta 11.1.2 en el caso de la C5). No es magia, pero mejora algo la sensación de amplitud. Aun así, lo ideal es acompañarlas de una buena barra para que el sonido esté a la altura de la imagen.
webOS 25 y el apartado Smart TV: mismas bases, pero más fluidez en la C5
Aquí no hay tantas diferencias, ya que tanto la C5 como la B5 montan el nuevo webOS 25, el sistema operativo de LG que este año ha metido bastante la patita en el mundo de la inteligencia artificial.
Ambas teles tienen funciones como:
- AI Search, que te permite encontrar contenido con lenguaje natural.
- AI Concierge, que recomienda pelis y series según tus gustos.
- Quick Cards, para organizar apps en categorías como Deportes, Juegos, Música, etc.
- Magic Remote con controles por voz, compatibilidad con AirPlay 2, Alexa y Google Assistant.
En el uso diario, la diferencia está en que la C5 se mueve con algo más de agilidad gracias a su procesador. Las animaciones, transiciones de menús y el arranque de apps se sienten un poco más rápidas y fluidas. No es un cambio radical, pero si vienes de una tele lenta lo vas a agradecer.
Si buscas una tele pequeña para escritorio o gaming cercano, solo la C5 ofrece esa opción
Un detalle que a veces se pasa por alto es el tema de los tamaños disponibles. La LG C5 está disponible desde las 42 pulgadas, ideal si buscas una OLED para usar de monitor, escritorio o setup gamer compacto. La B5, en cambio, arranca en las 48 pulgadas, lo que ya empieza a ser más tele que monitor.
A partir de las 55 pulgadas ambas gamas se igualan en opciones, pero recuerda que el Brightness Booster de la C5 solo está presente a partir de las 55 pulgadas, así que si te interesa ese extra de brillo, ojo con los tamaños pequeños.
Cine puro, movimiento natural y Filmmaker Mode: ambas cumplen, pero la C5 ajusta mejor si te gusta toquetear
Tanto la C5 como la B5 incluyen el Filmmaker Mode, que respeta los 24 fps originales del contenido sin activar suavizados artificiales. Es decir, que si no tocas nada, vas a ver el cine como se supone que se tiene que ver: sin efecto “telenovela”.
La diferencia llega si eres de los que suben un poco la interpolación para suavizar algunos movimientos, como paneos laterales o travellings rápidos. En ese caso, la C5 maneja mejor esos ajustes avanzados, gracias a su procesador. No es un cambio enorme, pero si eres cinéfilo exigente, vas a agradecer ese punto extra de limpieza.
La durabilidad del panel OLED es similar en ambos casos, pero el brillo también influye
En cuanto a protecciones del panel, ambas teles tienen los sistemas de siempre: desplazamiento de píxeles, limpieza programada, apagado automático, etc. No hay una que sea más “segura” que la otra en este sentido.
Lo único que debes tener en cuenta es que, al tener más brillo, la C5 exige algo más de cuidado si usas interfaces fijas o HUDs durante muchas horas seguidas. Nada preocupante si haces un uso normal, pero como siempre, el sentido común manda.
¿Con cuál te deberías quedar este Black Friday?
Pues como resumen rápido, diría lo siguiente: la C5 es mejor tele y tiene más recorrido a futuro. Mejores picos de brillo, procesador superior, más fluidez general, soporte de 144 Hz y un sonido más completo la colocan por encima. Si la ves con una diferencia de precio razonable, ve a por ella sin dudar.
Ahora bien, la B5 no es una mala opción en absoluto. Si pillas una buena oferta, o simplemente no necesitas tanto brillo ni juegas en PC, vas a disfrutar igual de una OLED de verdad con Dolby Vision, HDMI 2.1 y sistema ágil.
Pero si me das a elegir y la diferencia no es exagerada… la C5 es la que me llevaría yo a casa.
