Cuando hace apenas unos días te contábamos que China se había apuntado dos tantos enormes al lograr que se aprueben sus propios estándares OLED, no era para menos. El mundo tecnológico tembló un poco. Corea del Sur empezó a sudar frío. Y LG, que lleva años liderando el segmento OLED, ha reaccionado como debe: sacando la cartera y apostando fuerte por lo suyo.
Porque si hay algo que a los coreanos se les da bien es no dormirse cuando huelen competencia de verdad. Y esto va de eso. LG Display ha anunciado oficialmente una inversión de 1,26 billones de wones (unos 925 millones de dólares) para seguir desarrollando tecnología OLED puntera. Vamos, que si alguien pensaba que LG iba a quedarse mirando cómo China le comía terreno, ya puede ir cambiando de idea.
Esta inversión, por cierto, se va a ejecutar a lo largo de los próximos dos años, hasta junio de 2027. No es cosa de un anuncio para tranquilizar a los inversores, no. Es un plan con calendario y dinero contante y sonante, aprobado por el consejo directivo y comunicado como es debido en la documentación oficial. Ahora sí, empieza la verdadera guerra del OLED.
LG aprieta el acelerador OLED y lanza el guante a China
Lo más interesante del anuncio no es solo la cantidad de dinero —que lo es—, sino el momento. Porque esto llega justo después de que se supiera que China ya tiene dos estándares W-OLED reconocidos internacionalmente. Un paso brutal que deja claro que los chinos no vienen a jugar: vienen a ganar. Y LG lo sabe.
Aunque todavía no han querido desvelar al detalle en qué tecnologías específicas se va a centrar la inversión, sí sabemos que LG Display está metida hasta el cuello en prácticamente todos los segmentos OLED que existen: paneles gigantes para tele, pantallas para móviles, smartwatches, automoción, displays transparentes, micro OLED para realidad aumentada… y más. O sea, no es una inversión en un producto, es una apuesta por dominar todo el ecosistema OLED.
De hecho, hace solo unos días también se supo que LG iba a invertir otros 700.000 millones de wones (unos 516 millones de dólares) en ampliar sus instalaciones OLED en la planta de Paju. Y ahora nos enteramos de que no, que la cosa va aún más allá. La cifra final sube a 925 millones. Y eso sí que es tomarse el tema en serio.
¿Y por qué este movimiento? Fácil. Porque LG ve que viene una nueva ola de competencia, liderada por fabricantes chinos como BOE o Visionox, que no paran de crecer gracias a inyecciones públicas, tecnología propia y estrategias muy agresivas. Y aunque LG sigue siendo la reina del OLED, la presión es real, y cada año un poco más.
Esto también va de prestigio. De mantener la batuta tecnológica y de no ceder ni un centímetro. Porque el que marca los estándares marca el ritmo, cobra licencias y asegura futuro. Si China se mete ahí, como ya está haciendo, el liderazgo coreano puede empezar a tambalearse. Y eso LG no lo va a permitir sin luchar.
Además, no olvidemos el contexto general. El mercado de las pantallas OLED no solo crece, se transforma. Ahora hay demanda real de OLEDs más brillantes, más eficientes, flexibles, miniaturizados…, y ahí es donde entra la magia: LG va a meter este dineral justo para innovar donde más falta hace. O sea, OLED de nueva generación. Micro OLED de altísimo brillo o paneles pensados para coches, gafas inteligentes y futuros que aún no tienen nombre. Esto no es una defensa, es un contraataque en toda regla.
Y ojo, porque este pulso tecnológico no se queda solo en Corea y China. Estados Unidos y Europa también están mirando muy de cerca este movimiento, con sus propios intereses en el sector, pero sin un liderazgo tan claro. LG quiere dejar claro que sigue al mando, que el OLED sigue siendo su territorio, y que quien quiera competir… va a tener que rascarse el bolsillo también.
La batalla del OLED no ha hecho más que empezar. China va con todo. Pero LG acaba de dejar claro que no piensa ceder ni un ápice. Inversión histórica, tecnología secreta en desarrollo, plantas que se amplían, estándares en juego… El mensaje es claro: el OLED del futuro se juega ahora. Y LG está dispuesta a ganarlo.
Via: OLED-info