A pesar de que parecía que iba a tener más éxito en streaming que en cines, ‘Los 4 fantásticos: Primeros pasos‘ ya ha perdido el trono de las películas vistas en Disney+, y todo ello se debe a la llegada de otra película que ha cambiado por completo el ranking. Se trata de ‘Ponte en mi lugar de nuevo‘, una comedia familiar que ha conseguido llegar a lo más alto en la plataforma en muy poco tiempo debido a su éxito casi instantáneo y es que parece que era una película muy esperada.
‘Ponte en mi lugar de nuevo’, la secuela de ‘Ponte en mi lugar’, ha alcanzado ya el número 1 en 63 países, algo que no es precisamente fácil de conseguir, especialmente teniendo en cuenta todos los estrenos y la gran competencia que las series y películas tienen entre ellas a diario. Esto ha provocado que la película de Marvel, ‘Los 4 fantásticos: Primeros pasos‘, haya caído en picado tras el estreno de la comedia tras haber estado en lo más alto en 71 países.
‘Ponte en mi lugar de nuevo’, de triunfar en el cine a hacerlo en Disney+
Sin hacer demasiado ruido, ‘Ponte en mi lugar de nuevo’ fue abriéndose paso en la taquilla internacional hasta convertirse en una de las sorpresas del año. Con 153 millones de dólares recaudados, la película superó con holgura su presupuesto, que rondaba los 45 millones.
Es cierto que esta segunda entrega ha supuesto una inversión más elevada que su antecesora (la película original se produjo por 26 millones de dólares hace ya 22 años) y que, en términos estrictamente de taquilla, quedó ligeramente por debajo de su predecesora, que alcanzó los 160 millones de dólares a nivel mundial. Aun así, en Disney tenían sobrados motivos para dar por excelente el resultado.
La diferencia presupuestaria responde, en buena medida, a las exigencias técnicas actuales, a los honorarios de un reparto más consolidado y a una estrategia de producción orientada a competir en un mercado cinematográfico mucho más exigente que el de principios de los 2000. En ese contexto, que la película lograra acercarse a las cifras de la primera entrega ya era, de por sí, un indicador de éxito.
Pero lo que terminó de inclinar la balanza fue su rendimiento en las plataformas de streaming. Tras su paso por los cines, la cinta ha encontrado una segunda vida en el catálogo digital de la compañía, donde se ha convertido rápidamente en uno de los títulos más vistos. Su sólido desempeño en línea confirmó que la apuesta estaba más que justificada y que la franquicia mantenía vigente su capacidad para conectar con nuevas audiencias sin perder el cariño del público original.
Por otro lado, ‘Ponte en mi lugar de nuevo’ tiene un 74% de valoraciones positivas en Rotten Tomatoes, que no está nada mal, a pesar de que ha quedado ligeramente por debajo del largometraje de 2003. Es cierto que no es una película con una gran trama ni con grandes efectos, pero ha dejado claro que el público aún pide diversión y entretenimiento de una forma mucho más natural.
Sinopsis de ‘Ponte en mi lugar de nuevo’
La trama se sitúa varios años después del intercambio de identidades que marcaron a Tess (Jamie Lee Curtis) y Anna (Lindsay Lohan). Ahora, Anna es madre de una niña y está a punto de convertirse también en madrastra. En pleno proceso de unir dos familias con personalidades y ritmos muy distintos, madre e hija se ven envueltas en una nueva serie de enredos. Entre choques generacionales, tensiones cotidianas y algún que otro ajuste de cuentas, descubrirán que, a veces, la revancha puede resultar sorprendentemente satisfactoria.
‘Ponte en mi lugar de nuevo’ quizá no aspire a convertirse en una obra maestra del género, pero cumple con creces su cometido cuando lo que se busca es un entretenimiento ligero, ideal para desconectar en esos momentos en los que no apetece demasiado complicarse. La película fluye con naturalidad y ofrece justo lo que promete: un rato ameno, sin pretensiones y fácil de disfrutar.
Además, cuenta con una energía luminosa y contagiosa que termina por ganarse al espectador, incluso cuando la trama avanza por caminos perfectamente previsibles. Esa sensación de buen rollo constante, unida a su ritmo desenfadado, convierte la experiencia en un pasatiempo agradable que deja mejor sabor de boca del que cabría esperar.
