Si te has planteado alguna vez montar un cine en casa pero solo de pensarlo ya te entra el agobio por los cables, las instalaciones complicadas y los techos llenos de soportes, presta atención porque esto te interesa. Optoma acaba de lanzar un proyector que, literalmente, lo pones y listo. Se llama GT4000UHD y promete imágenes 4K desde solo un palmo de distancia. Así, sin dramas.
Sí, lo sé, suena a magia negra, pero no, es pura tecnología bien pensada. Este nuevo modelo es lo que se llama un proyector láser de tiro ultracorto, lo que significa que no necesitas tener la habitación oscura como una cueva ni montar una obra en el salón. Lo colocas a unos 30 cm de la pared y ya tienes una pantalla de 100 pulgadas. Si le das un poco más de espacio, incluso puedes llegar hasta las 150″. Vamos, que la cosa va en serio.
Y lo mejor de todo: es compacto, no pesa ni 5 kilos y no ocupa más que una consola de videojuegos. Eso sí, no esperes que venga con apps como Netflix integradas, aquí hay que enchufarle un Fire TV, un Apple TV o algo similar, pero sinceramente, eso ya no es un problema hoy día. Lo importante es lo que te ofrece: imagen grande, calidad brutal y cero complicaciones.
Optoma GT4000UHD: cine en casa sin líos y con calidad de sobra
Lo primero que te llama la atención es el brillo. Este bicho alcanza los 4.000 lúmenes, lo que significa que puedes usarlo incluso con algo de luz ambiente sin que la imagen se vea lavada. Vamos, que no hace falta cerrar todas las persianas para disfrutar de una peli o una serie. Además, tiene un contraste dinámico de hasta 700.000:1, lo cual, traducido a lenguaje normal, quiere decir que los negros son muy negros y los colores, muy vivos. Y sí, soporta HDR10 y HLG, así que si ves contenido compatible, se nota.
El montaje es de lo más sencillo. Tiene corrección trapezoidal en las cuatro esquinas, así que aunque no lo coloques perfectamente recto, puedes ajustar la imagen para que quede cuadrada. También permite colocación en 360 grados y modo retrato, por si eres de los que ve TikToks a lo grande (no juzgamos). El único “pero” es que no es smart, pero a cambio te da dos HDMI 2.0 (uno con ARC), un USB tipo A y hasta Ethernet para conexión estable si no te fías del WiFi.
¿Y si eres gamer? Pues ojo, porque aquí también hay buena chicha. En 1080p puede llegar a 240Hz con solo 4.3ms de input lag, lo que es casi como jugar en un monitor gaming. Si te vas a 4K/60Hz, sube a unos 17ms, que sigue siendo más que decente. No tiene HDMI 2.1, así que no esperes 4K/120Hz, pero para la mayoría de juegos va sobrado. ¿El sonido? Bueno, tiene un altavoz de 15W que te saca de un apuro, pero lo suyo es tirar de una barra de sonido o un sistema externo si buscas una experiencia más completa.
En cuanto a durabilidad, esto no es una bombilla que tengas que cambiar cada dos por tres. Su fuente láser DuraCore promete hasta 30.000 horas en modo Eco, y con un nivel de ruido bastante comedido (29 dB). Así que sí, puede que la inversión inicial pique un poco (ronda los 4.499 dólares), pero te llevas un dispositivo duradero, versátil y que da una imagen tremenda con muy poco esfuerzo.
En resumen, el Optoma GT4000UHD no es el proyector más barato, ni el más completo en cuanto a conectividad inteligente, pero si buscas una pantalla gigante sin líos, con calidad de cine y en un formato cómodo, aquí tienes un candidato muy pero que muy serio. Porque a veces, ver la peli a lo grande sin complicarse la vida, es lo mejor que uno puede pedir.