El iPhone 17 Pro en naranja ya está aquí y, seamos sinceros, es imposible no tener una opinión al respecto. Desde que Apple lo enseñó el pasado martes en su evento de presentación, las redes no han parado de hablar del nuevo “Cosmic Orange”, un color que ha dividido a la comunidad: hay quien lo ve como un soplo de aire fresco, y quien dice que se han cargado la elegancia de la gama Pro. Pero más allá del debate estético, muchos nos quedamos con una duda más de fondo: ¿por qué este color tan rompedor justo ahora?
Porque una cosa está clara: esto no ha sido un capricho aleatorio de diseño. No es que un diseñador se levantara un día y dijera “pongámoslo naranja, que mola”. No. Detrás de este cambio hay decisiones técnicas, cambios de materiales y una respuesta directa a lo que los usuarios llevaban tiempo pidiendo. Apple, en su línea, no hace nada porque sí, y en este caso concreto, la historia es bastante más interesante de lo que parece a primera vista.
Y ojo, que esto lo han explicado ellos mismos, en una entrevista tras la keynote con dos pesos pesados de la compañía: Greg Joswiak (jefe de marketing global de Apple) y John Ternus (VP de hardware). Dos de las voces más autorizadas para hablar de decisiones de producto, que se sentaron con el equipo de Tom’s Guide y dejaron varias pistas de por qué han apostado por este color tan fuera de lo habitual en la gama Pro. Y sí, el aluminio tiene mucho que ver.
El naranja no es solo por moda: Apple lo ha hecho a conciencia
La gran clave está en el cambio de materiales. Con el iPhone 17 Pro, Apple ha pasado del titanio al aluminio anodizado, un material más ligero, más eficiente y —lo más importante aquí— más agradecido con los colores vivos. Según explicaron Joswiak y Ternus, la anodización permite aplicar tonos que antes eran imposibles en los acabados Pro. Así que, teniendo la tecnología, se lanzaron a lo grande.
Y claro, no es casual que hayan elegido justo el naranja cósmico como debut. Joswiak lo explicó así: “Durante años, los usuarios Pro nos decían que los modelos normales tenían los colores divertidos y nosotros no”. Y tenían razón. Mientras los iPhone “no Pro” iban sacando rosa, verde, azul pastel, los modelos tope de gama se mantenían siempre en la misma paleta apagada. Elegante, sí. Pero un poco aburrida.
Así que este año Apple decidió dar un golpe sobre la mesa: “¿Queréis un color divertido? Pues toma Cosmic Orange, baby”, dijo Joswiak literalmente. Una respuesta directa, provocadora y con intención. Y eso se nota. El Cosmic Orange no intenta gustar a todo el mundo: es un color que busca romper moldes, llamar la atención y diferenciarse del resto.
¿Y qué pasa con el negro? ¿Ya no habrá iPhone Pro oscuro?
Aquí viene la parte polémica. Porque, claro, introducir el naranja ha supuesto eliminar otro color: el mítico negro espacial, o “Space Black”, que ha sido durante años el tono favorito de muchos usuarios Pro. Y sí, las quejas no han tardado en aparecer. Pero Joswiak y Ternus tenían respuesta para eso también.
“Hemos tenido muchas variantes oscuras durante años”, comentaba Joswiak. “Y este año creemos que el Deep Blue (nuevo azul profundo del iPhone 17 Pro) cubre perfectamente esa necesidad de un color sobrio y elegante”. A eso le sumas el clásico plata que sigue disponible y, según Apple, “las bases están cubiertas”.
Además, hay un detalle importante: el Cosmic Orange no es simplemente un naranja chillón cualquiera, está trabajado para que tenga cierta profundidad y carácter, incluso en condiciones de poca luz. Aun así, está claro que es una apuesta arriesgada y que no va a gustar a todo el mundo. Pero, precisamente por eso, Apple lo ha elegido: porque no quieren que todos los iPhone Pro se vean iguales.
El diseño del iPhone tiene intención… y personalidad
Durante la charla, los ejecutivos dejaron claro que el nuevo color fue amor a primera vista para el equipo de diseño. Joswiak lo contaba con una sonrisa: “Nos enseñaron las muestras y todos dijimos: sí, es este”. Y Ternus, por su parte, ya va por ahí con su propio iPhone 17 Pro Max en Cosmic Orange, dejándose ver con orgullo. No es solo marketing, ellos están convencidos de que este color marcará una nueva etapa en los iPhone Pro.
Y no es mala idea. Porque, si lo piensas, cada generación tiene su color “icónico”: el azul Pacífico del iPhone 12 Pro, el verde alpino del 13, el titanio azul del 15… y ahora este naranja cósmico del 17. Es una forma de distinguir cada modelo de un vistazo y, de paso, darle algo de “coleccionismo” a quien cambia de iPhone cada año.
Eso sí, hay que admitirlo: este naranja huele a otoño por los cuatro costados. Entre el pumpkin spice, las hojas secas y el nuevo iPhone, Apple ha jugado bien sus cartas para que su nuevo buque insignia combine con la temporada. ¿Habrá gustado a todo el mundo? Seguro que no. Pero nadie puede decir que este iPhone 17 Pro ha pasado desapercibido.