A ver, seamos claros desde el principio: si lo tuyo es ver series y pelis sin sentir que te están espiando, entonces lo que necesitas en tu vida es un Apple TV 4K. Y sí, ya sabemos que hay opciones más baratas, más pequeñas o incluso con un mando que se ilumina (hola, Fire TV), pero cuando se trata de tu privacidad, lo barato puede salir caro.
No es ninguna conspiración, es la realidad: la mayoría de dispositivos de streaming (y también las Smart TVs) vienen cargaditos de anuncios, rastreadores y sistemas de seguimiento que están más interesados en lo que ves que tú mismo. Y lo hacen con una sonrisa: te recomiendan cosas, te enseñan banners y hasta te “ayudan” a encontrar contenido. Pero la verdad es que están recogiendo datos como si no hubiera un mañana.
Ahí es donde entra Apple. Que sí, que tiene sus cosas, pero en temas de privacidad lo cierto es que lo están haciendo muy bien. Y eso lo confirma un nuevo informe del Public Interest Research Group (PIRG), en el que se dice que el Apple TV 4K es, a día de hoy, el dispositivo de streaming más privado del mercado. Y eso no es poca cosa.
Apple TV 4K: el más privado del barrio
El motivo es bastante simple: Apple no vive de la publicidad. A diferencia de otras marcas como Amazon o Roku, que literalmente llenan sus menús de anuncios, Apple no tiene ese interés. Su modelo de negocio no pasa por vender tus datos ni por mostrarte publicidad personalizada. Y eso, amigo, amiga, se nota y se agradece.
Si has usado alguna vez un Fire TV o una tele Samsung moderna, ya sabes de lo que hablamos: entras al menú y tienes banners arriba, sugerencias raras abajo, promociones por todas partes… Vamos, que más que una pantalla de inicio parece un folleto del MediaMarkt. En cambio, con el Apple TV 4K, todo es más limpio, más ordenado y, sobre todo, sin sentirte vigilado.
Y es que Apple no usa ACR (Automatic Content Recognition), una tecnología que básicamente analiza todo lo que ves, incluso si es contenido de otra app, para después crear un perfil de ti y bombardearte con anuncios. Muchos televisores hacen esto por defecto, y tú ni te enteras. Pero Apple lo ha dejado claro: no lo han hecho antes, ni lo hacen ahora. Y eso, en un mundo donde la privacidad se ha vuelto un lujo, es un auténtico oasis.
Por supuesto, el Apple TV 4K no es perfecto. Cuando lo configuras, tienes que aceptar los términos de “Datos y Privacidad”, como en casi cualquier producto digital hoy en día. Pero la diferencia está en cómo usan esos datos. Lo que ves, lo que buscas o lo que marcas como favorito se guarda de forma anónima, lo que significa que no está vinculado directamente contigo. Ni tu nombre, ni tu correo, ni nada personal.
Además, Apple te deja desactivar la personalización y recomendaciones si no quieres que se basen en tu historial. Es decir, tú mandas. Incluso con Siri, cuando haces búsquedas por voz desde el mando o tu iPhone, las transcripciones van a los servidores sin incluir tus datos personales. Y ni se guardan para siempre: máximo seis meses. ¿Puede decir lo mismo tu tele con Android TV? Spoiler: no.
Ah, y un detalle que no mucha gente menciona: Apple no mete publicidad ni en el sistema ni en las apps propias. Ni banners, ni pop-ups, ni avisos promocionales. Es todo tan limpio que hasta da gusto moverse por los menús. Y si tienes más dispositivos Apple, ya sabes: la integración es total. Lo que dejas a medias en el iPhone, lo puedes seguir en el Apple TV. Y viceversa.
En definitiva, si lo que quieres es ver contenido sin convertirte en el contenido, el Apple TV 4K sigue siendo la opción más segura, más privada y más “tuya”. No es el más barato, cierto. Pero si valoras tu intimidad y te da rabia que las máquinas sepan más de ti que tus amigos, este aparatito de Apple merece cada euro.
Y ojo, que en la WWDC 2025 se espera una nueva versión de tvOS que promete un rediseño elegante y nuevas funciones más avanzadas. Ya en la anterior versión (tvOS 18), Apple metió mejoras como los subtítulos automáticos cuando silencias el sonido. Una tontería, pero que marca la diferencia en la experiencia de usuario.
Así que, ya sabes. Si te apetece ver series sin que te miren por encima del hombro, y si prefieres que tus datos se queden donde tienen que estar (o sea, contigo), el Apple TV 4K es la apuesta segura. Porque en un mundo donde todo se monetiza, la privacidad no tiene precio… pero cuesta unos 169 euros.