Es un error de lo más común: comprarse un televisor nuevo y al poner una película ver que tiene «bandas negras» y querer quitarlas a toda costa. «Yo no me he comprado un televisor nuevo para no verla a pantalla completa«, suele ser la frase más repetida por usuarios más noveles en foros y comunidades de expertos. Y suele causar la misma reacción de los usuarios más veterarnos en éstas (me incluyo): es un error mayúsculo basado en que no se entiende lo que es el aspect ratio de una película.
En el citado artículo lo tenéis más y mejor explicado, por eso no vamos a entrar -mucho- en explicarlo otra vez, solo lo necesario para que se entienda por qué es una aberración hacer zoom para eliminar las bandas negras (AKA: scope), ya que entramos en el campo de la distorsión de la imagen solo para conseguir llenar la pantalla. Y si, pese a que lleves años haciéndolo y te guste, hoy vamos a explicarte por qué es un fallo y por qué deberías dejar de hacerlo, te prometo que acabarás totalmente convencido.
¿Por qué tengo bandas negras en las pelis?: las diferentes relaciones de aspecto del cine

Nuevamente: no, no vamos a hacer un repaso exhaustivo ni entrar en detalle con los múltiples aspect ratio que existen en la actualidad (para ello tenéis nuestro artículo detallado), simplemente quiero explicarlo de forma sencilla y resumida. Para ello, vamos a hablar de las 3 relaciones de aspecto más comúnmente usadas -en realidad, ya solo 2- y por qué hacen que salgan las dichosas bandas negras en nuestro nuevo televisor.
En la industria del cine, dos de las relaciones de aspecto más comúnmente usadas son la 2.39:1 (que se usa normalmente en películas) y la del mundo de la televisión: la 16:9 (también conocida como 1.78:1). Antes, hace más de dos décadas, se usaba otra muy común: 4:3, o el famoso formato cuadrado.
Pues bien, con todo ello en la cabeza…vamos a darle a las neuronas. Recordad que todos los televisores que se venden en la actualidad son 16:9 (es decir, si dividimos 16 entre 9, tenemos que la tele es 1.78 veces más ancha que alta). Si tenemos una película que es más ancha y menos alta (recordad que las películas normalmente vienen en 2.39:1 -es decir, es 2.39 veces más ancha que alta)…¿cómo podemos hacer que cuadre en la tele? pues si, poniendo bandas negras arriba y abajo que «simularán» que tenemos una tele 2.39:1, haciendo que además sea vea más pequeña.
No tienes que eliminar ninguna banda negra: el remedio es peor que la enfermedad en tu televisor
Este debate entre formatos es más viejo que el del físico vs digital, pero incluso hoy la academia de cine sigue insistiendo en que el formato de cine es un formato 2.39:1, ya que nos permite un mayor ancho de imagen y más información horizontal -aunque existen otros como IMAX que le llevan la contraria-, aunque realmente esto ya cae en la decisión del director y el enfoque que quiera darle a su obra a través de la relación de aspecto.
En fin, sea como fuere y como muestra la imagen superior…no hay manera de eliminar las bandas sin provocar un desastre de proporciones bíblicas. Solo podemos hacer dos cosas y cada una es peor que la anterior: hacer zoom hasta cuadrar la imagen, con la que veremos toda la imagen con pérdida de información y demasiado cerca o estirar la imagen verticalmente para hacerla cuadrar con la tele: una opción aún peor.
Así que la única solución real es esta: si vas a consumir mucho cine, ten en cuenta la pérdida de tamaño que suponen las bandas negras y compra un televisor más grande para compensarlo, ya que éstas siempre estarán ahí en nuestro televisor. Y no, no hay forma de quitarlas sin provocar un auténtico desastre en la imagen.