El mundo de los videojuegos es de lo más cambiante. Existen franquicias que llevan muchos años existiendo, y que han logrado abrirse camino de manera impecable en este sector, llegando incluso a considerarse piezas fundamentales para el futuro del mismo, pero también hay otras que no pueden sobrevivir a los numerosos cambios que experimento este medio tan cambiante. Este fue el precisamente el caso de la saga Duke Nukem, que triunfó a finales del siglo pasado, pero que intentó evolucionar para luego morir tras Duke Nukem Forever, lanzado en el año 2011.
A pesar de esto, todavía existen muchos fans de esta franquicia, los cuales ansían un posible renacimiento de la misma, el cual precisamente se ha rumoreado en tiempos recientes, pero parece que antes de eso podríamos llegar a tener una adaptación a la pequeña pantalla, lo que coincide con un momento de oro para esta clase de producciones, las cuales han conseguido elevar el medio a un siguiente nivel.
No es que sea una posibilidad remota, es que estamos hablando de que tenemos una posibilidad clara de que en unos años tengamos una serie de Duke Nukem en Netflix.
Las adaptaciones de videojuegos se expanden
Como hemos comentado, y como claramente habréis notado, las adaptaciones de videojuegos cada vez son más abundantes. Desde cintas como Una película de Minecraft, hasta series como The Last of Us o Fallout, podemos decir que contamos con diversos casos de éxito, tanto respecto a las opiniones de la crítica y los usuarios como en datos puramente comerciales.
Aun así, si hablamos de series de Netflix es necesario destacar la figura de Adi Shankhar, reconocido por haber sido el showrunner de Castlevania y Devil May Cry, dos series que adaptaron, con mayor o menor éxito en su fidelidad y su datos en la plataforma, pero que han logrado asentar el mundo de las adaptaciones de videojuegos en la propia Netflix. Esta es precisamente la figura que acaba de adquirir los derechos de Duke Nukem, previsiblemente para ofrecernos una adaptación en formato de serie para esta plataforma, lo que probablemente interesará a los fans.
Ahora bien, resulta curioso pensar en esto. Duke Nukem es una saga de videojuegos especialmente reconocida por varias cosas, pero más allá del hecho de que es uno de esas sagas que llegó para surfear la ola de éxito de los shooters clásicos, era conocido por su estilo rebelde y canalla, el cual más adelante en la última entrega fue criticado como casposo y poco gracioso. Adaptar el humor de esta saga de manera literal es realmente complicado, porque los tiempos han cambiado y porque los usuarios han cambiado, pero no deja de ser una seña de identidad de la franquicia.
Por supuesto, tendremos que esperar bastante probablemente para conocer si finalmente adaptarán de forma directa la saga, incluyendo su humor que hoy en día sería considerada como «cancelable» o más casposo que divertido, o simplemente adaptarlo para Duke Nukem ya no se siente como un producto de una época muy diferente en el sector de los videojuegos.
Cabe mencionar que el humor no es la única seña de identidad de Duke Nukem. Estamos hablando de una saga shooter, que llegó en un momento especialmente exitoso para el género, cuando Doom y Wolfestein destacaban como los grandes exponentes del mismo, y consiguió diferenciarse bastante gracias a su estilo más intenso y directo, dejando de lado cualquier elemento que pudiera distraer de su estilo de acción y comedia, encabezado por un protagonista que era el claro ejemplo de «personaje guay» de finales del siglo pasado.
Aun así, todo lo que estamos haciendo es pura especulación, porque los videojuegos de Duke Nukem parecen haberse dejado de lado, y todavía tardaremos bastante en poder ver esta mencionada serie de Netflix.