Si eres de los que se pasan horas delante del PC echando partidas, ya sea al Valorant, Counter-Strike 2 o cualquier shooter competitivo que se precie, prepárate porque Samsung viene con algo muy serio entre manos. No, no es otro anuncio de tele con más pulgadas de las que te caben en el salón. Esta vez estamos hablando de una auténtica bestia para jugar, algo que pone el listón altísimo en el mundo de los monitores gaming.
Y es que sí, Samsung ha lanzado oficialmente el Odyssey OLED G6, su nuevo monitor para jugones exigentes, y lo ha hecho a lo grande: con nada menos que 500Hz de tasa de refresco. ¿500Hz? Sí, has leído bien. Eso es más del doble de lo que usan muchos profesionales del eSport, que suelen tirar de pantallas a 240Hz. En otras palabras: este monitor no te hará mejor gamer, pero sí que hará que todo se vea tan fluido que pensarás que estás dentro del juego.
Por ahora solo se puede reservar en algunos mercados del Sudeste Asiático, como Singapur, Tailandia, Vietnam y Malasia, pero Samsung ya ha avisado de que la expansión llegará al resto del mundo a lo largo de este año. Así que si no vives en esas zonas, tranquilo, que no tardará en asomarse a tu tienda de confianza (y si eres impaciente, siempre te puedes buscar la vida con un envío internacional).
Un monitor de otro planeta: así es el nuevo Samsung Odyssey OLED G6
Lo primero que hay que dejar claro es que este monitor no es para todos los bolsillos. En Singapur se está vendiendo por unos 1.500 dólares singapurenses, que al cambio vienen a ser unos 1.150 dólares americanos. No es barato, no, pero si buscas lo mejor de lo mejor, este monitor tiene papeletas para serlo. La fecha de entrega está prevista para el 18 de mayo, así que no es un anuncio a largo plazo: ya está aquí, calentito y listo para los más rápidos.
A nivel técnico, el Odyssey OLED G6 es un prodigio: pantalla de 27 pulgadas, resolución 2560 x 1440 (QHD), un tiempo de respuesta de tan solo 0,03 ms, y por supuesto, ese refresco de infarto a 500Hz. Todo esto significa una cosa: juegos ultrarrápidos, sin borrosidad, sin ghosting, y con una nitidez que parece ciencia ficción. Vamos, que si te matan en el juego ya no podrás culpar al lag o al monitor, porque será todo culpa tuya.
¿Y qué pasa con el temido burn-in que todos los paneles OLED arrastran como si fuera una maldición? Pues Samsung ha puesto remedio con lo que ha bautizado como OLED Safeguard+, una tecnología propia que combina sistemas de enfriamiento para reducir la temperatura del panel y un sistema de detección inteligente que baja automáticamente el brillo de las imágenes estáticas como logos o barras de tareas. Esto no es magia, pero se le parece bastante.
Además del apartado técnico, Samsung tampoco ha descuidado el diseño. El Odyssey OLED G6 viene en un elegante acabado plateado que le da un aire futurista pero sobrio. Perfecto tanto si eres un gamer con estética RGB a lo cyberpunk como si prefieres algo más minimalista. El stand también permite ajustes de altura, giro y pivotado, ideal para cuadrarlo como te dé la gana, ya sea para jugar, trabajar o maratonear series.
Pero volvamos a lo que de verdad importa: ¿merece la pena este monitor? Si eres de los que buscan rendimiento extremo, juegas a nivel competitivo (o aspiras a ello), y tienes el dinero para permitirte el capricho, es de lo mejor que se ha anunciado hasta ahora en 2025. Su tasa de refresco está muy por delante de la competencia, y aunque seguramente no veamos juegos que aprovechen tanto Hz en su totalidad, sí que seguramente notaremos una fluidez increíble en shooters, MOBAs y todo lo que requiera reflejos.
Ahora bien, si tu idea de jugar es abrir el Skyrim con 200 mods o tirarte tardes enteras en juegos tipo estrategia o simuladores, quizás no le saques todo el jugo. Pero eso sí, nadie te quitará la satisfacción de saber que tienes un monitor que podría estar en el set de grabación de Matrix.
Así que ya sabes, si eres de los que quiere lo último, lo más rápido y lo más puntero, ve apuntando este nombre: Samsung Odyssey OLED G6. Porque en un mercado donde ya pensábamos que 144Hz o 240Hz era el techo, viene Samsung y nos rompe todos los esquemas con 500Hz. Y lo mejor es que esto es solo el principio.
