Por fin podemos traeros nuestras primeras impresiones de la nueva Samsung S95F, un televisor QD-OLED de cuarta generación que pone los pelos de punta con su extraordinaria calidad de imagen gracias a una combinación de un nuevo emisor azul más eficiente que permite un mayor brillo y una extraordinaria precisión de color, como veremos a lo largo de este artículo -y vídeo-.
En este caso hay que destacar que el panel QD-OLED de cuarta generación solo está disponible en las diagonales de 55, 65 (unidad cedida por Samsung, ¡muchas gracias chicos!) y 77 pulgadas, mientras que la enorme versión de 83 pulgadas usa el mismo panel RGB Tandem OLED que usa la LG OLED G5, por lo que en ese tamaño no se puede aplicar estas primeras impresiones. En fin, ¿estás preparado?
Samsung S95F: un monstruo de televisor con un panel QD-OLED extremadamente brillante
Pocas veces una foto es tan representativa de lo que podremos llegar a ver en la realidad. Y es que una de las ventajas de los paneles QD-OLED es su extraordinario volumen de color, que alcanza cotas del 91% del espacio BT2020 en este modelo. Eso si, otro año más Samsung no ha arreglado el conmutador entre el espacio BT2020 y el DCI-P3, por lo que si queremos sacarle todo el partido al panel, habrá que poner el primer modo y calibrarla profesionalmente con sonda.
Si nos vamos al mundo del brillo, estamos ante el televisor OLED más brillante fabricado por Samsung Displays y es que consigue alcanzar los 2200 nits al 10% de ventana en modo FILMMAKER, así como más de 400 a pantalla completa, un salto enorme respecto al modelo del 2024, la también más que recomendada Samsung S95D. Eso si, la opción del mapeo tonal debe permanecer en estático para evitar levantar la curva EOTF:
La imagen en HDR es absolutamente espectacular, con una retención de las altas luces envidiable y un color que, de serie, viene tremendamente correcto si seleccionamos el modo FILMMAKER, además de que el hecho de no disponer de subpíxel blanco facilita mucho las cosas: no hay cosas raras en el panel; todo funciona como debería a nivel de panel y se nota que su composición casi RGB es más natural que un panel WRGB «hipervitaminado». Lástima que Samsung desaproveche la oportunidad con algunos fallos en algunos ámbitos.
Samsung S95F: el panel mate es todo un acierto y la electrónica necesita un empujón
El panel mate ha levantado pasiones y odios a partes iguales en la comunidad de entusiastas, pero lo cierto es que a mi me parece todo un acierto. Y lo es porque el televisor absorbe una cantidad enorme de reflejos y se puede ver con mucha luz natural o artificial en la sala sin ningún problema, salvo que levanta el nivel de negro que se torna grisáceo, pero es algo preferible a ver un espejo delante tuya como ocurre normalmente con los televisores OLED. Por otro lado, en total oscuridad el negro es idéntico al de un OLED con panel brillante, por lo que no hay que preocuparse al respecto.
Donde si hay que preocuparse es en la electrónica, que sin ser mala sigue por detrás de los más punteros del mercado: Sony con su XR y LG con su Alpha 11 están por encima, incluso probablemente Hisense consiga un escalado algo superior. Además, no solo es cuestión de escalado/nitidez, si no también de movimiento, ya que la S95F sigue adoleciendo de un pequeño tirón en los cambios de plano, un bug que lleva presente más de una década. Lo mismo ocurre con el cambio entre los espacios de color DCI-P3 y BT2020 que no se hacen de forma automática.
En definitiva, pese a sus pequeños fallos, la Samsung S95F tiene grandes aciertos y se convierte en una de las mejores 10 teles del 2025 y una de las 3-4 mejores de la gama flagship. Eso si, da cierta impotencia ver como tienen el mejor panel OLED de la historia y no está totalmente aprovechado por Samsung Electronics.