Sabemos que los monitores OLED ofrecen una calidad de imagen simplemente espectacular, con negros puros, contrastes infinitos y una respuesta instantánea que los hace ideales para jugar, ver series o disfrutar de contenido HDR. Pero también es cierto que desde siempre arrastran una pequeña sombra de duda: ¿se pueden quemar con el uso? Y no hablamos de fuego, sino del famoso “burn-in”, ese efecto en el que una imagen estática se queda marcada en la pantalla con el paso del tiempo.
Pues bien, para responder a esa pregunta de forma contundente, un conocido canal de YouTube, Monitors Unboxed, ha puesto a prueba un monitor OLED como no lo haría nadie en su sano juicio. Durante casi dos años completos, ha sometido a un panel de MSI con tecnología QD-OLED a un castigo diario de más de 8 horas con contenido estático, como hojas de cálculo, ventanas fijas y la clásica barra de tareas de Windows. Y lo ha hecho sin activar casi ninguna protección de las que suelen venir integradas para evitar precisamente este tipo de desgaste.
Así que si tú también te estás planteando comprarte un monitor OLED para trabajar, jugar o usarlo a diario, quédate porque lo que ha descubierto este YouTuber después de 5.000 horas de uso es oro puro para saber qué esperar a largo plazo. Vamos a repasar sus conclusiones y a explicar, con lenguaje claro y muy directo, si de verdad los OLED están hechos para durar… o si hay que tener cuidado.
21 meses de tortura con contenido estático: así ha envejecido el panel OLED

La prueba no tiene desperdicio. El protagonista es un monitor MSI MPG 321URX QD-OLED de 32 pulgadas y resolución 4K, que ha estado encendido una media de 8 a 10 horas al día con el brillo a 200 nits, siempre mostrando contenido estático de escritorio. Y cuando decimos estático es literal: nada de vídeos, juegos o pantallas en movimiento. Solo documentos, navegadores abiertos y muchas ventanas siempre colocadas en el mismo sitio. Vamos, el uso más agresivo posible para un OLED.
Después de este infierno de uso, el resultado es bastante claro: sí, hay burn-in, aunque en la mayoría de situaciones no es alarmante. La zona central de la pantalla muestra líneas ligeramente marcadas, que coinciden con la separación entre dos ventanas que siempre estaban abiertas lado a lado. También se aprecia una sombra persistente donde estaba la barra de tareas de Windows. Curiosamente, no se han quedado marcados los iconos, solo una especie de sombreado general en la parte inferior.
Además, según las pruebas del YouTuber, el lado derecho de la pantalla se ha degradado más que el izquierdo. ¿Por qué? Porque normalmente usaba las apps ancladas a la derecha, mostrando zonas más brillantes durante más tiempo. Esto ha hecho que esa parte del panel envejezca más rápido. Lo mismo ocurre con los subpíxeles: el verde es el que más se ha degradado, seguido del azul, y el rojo es el que mejor ha aguantado.
Otra curiosidad interesante es que el punto blanco de la pantalla (white point), que normalmente es 6500K, ha bajado a unos 6350K tras un año, pero no ha empeorado más desde entonces. Y por si te lo preguntas: sí, el brillo máximo del monitor ha bajado un poquito, de 243 nits a 238, tras casi dos años. Es un 2% de pérdida. Vamos, casi nada.

En definitiva, sí, hay degradación, pero llega muy poco a poco. Lo más evidente aparece a los 6 meses, y luego el desgaste es más progresivo. No es que de un día para otro tengas la pantalla inutilizable, pero a la larga sí que empiezas a notar pequeñas sombras en determinadas condiciones. Eso sí, solo si te dedicas a tareas con fondo gris o usas Photoshop con tonos oscuros constantes. En videojuegos o contenido multimedia no notarás nada.
¿Entonces vale la pena un monitor OLED? Depende de lo que hagas con él
Aquí es donde viene lo interesante. Porque con estos datos en la mano, la respuesta no es un sí o un no rotundo, sino un “depende de cómo lo vayas a usar”. Vamos por partes.
Si vas a usar el monitor para jugar, ver pelis, series o incluso navegar por internet, puedes respirar tranquilo. No te vas a cargar el panel ni de broma en unos pocos años. Aunque de vez en cuando hagas algo de ofimática o edición, el desgaste va a ser tan leve que ni lo vas a notar. En ese tipo de uso mixto, podrías estar fácilmente 5 o 6 años con el monitor sin ver ni una sombra rara.
Otra cosa es que lo vayas a usar para currar ocho horas al día con ventanas fijas, tipo Excel, Word, Photoshop y demás herramientas que dejan la imagen congelada durante horas. Ahí sí que la cosa cambia. Según la prueba del YouTuber, a partir de los tres años ya empiezan a aparecer marquitas si no haces nada para evitarlas: ni modo oscuro, ni mover las ventanas, ni dejar que el monitor haga sus ciclos de limpieza. Y claro, los fabricantes no son tontos: por algo la mayoría da tres años justos de garantía contra burn-in. A partir de ahí, ya es tu rollo.

¿Entonces qué se puede hacer si te mola el rollo OLED pero curras muchas horas delante del monitor? Pues hay truquillos que ayudan bastante. Por ejemplo, usar siempre que puedas el modo oscuro, no dejar el escritorio quieto sin moverse, bajar un poco el brillo o, simplemente, dejar que el monitor haga su ciclo de compensación de vez en cuando, aunque sean siete minutos de espera. Y si encima cambias la posición de las ventanas de vez en cuando, mejor todavía.
Así que sí, los OLED pueden sufrir burn-in, pero no es un drama automático. No es algo que te vaya a explotar en la cara ni que le pase a todo el mundo. Depende muchísimo del uso que le des. Si lo tuyo es contenido en movimiento, juegos, vídeos, etc., tira sin miedo. Y si vas a trabajar mucho con imágenes estáticas, pues ten en cuenta que a los 2 o 3 años puede que aparezca alguna “sombrilla” por ahí… pero oye, la calidad de imagen que te dan estos paneles es una pasada y para muchos compensa de sobra.
Y tú, ¿te lanzas al OLED para tu escritorio o prefieres jugar sobre seguro con un IPS de toda la vida o un MiniLED bien potente? Sea cual sea tu elección, lo que está claro es que este experimento nos deja una cosa clarísima: los OLED de hoy aguantan bastante más de lo que muchos pensaban… pero eternos, lo que se dice eternos, no son.




