Lo sabemos. Acabas de comprarte una pedazo de OLED y estás que no puedes con la emoción. La sacas de la caja, la miras, la pones en el mueble y la enciendes. ¡Magia pura! Pero justo en ese momento, sin darte cuenta, puedes estar cometiendo errores que afectarán tanto a la calidad de imagen como a la vida útil del panel. Y es una pena, porque estas teles no son precisamente baratas.
Llevarte a casa una tele OLED, sea la que sea,es como comprarte un coche deportivo: espectacular, pero con truquitos para que rinda al máximo. Algunas de estas teles vienen con modos de imagen que matan el contraste, con sensores que bajan el brillo por su cuenta, o con funciones que directamente ignoramos… pero que están ahí para proteger el panel y alargar su vida útil.
Por eso, tanto si has pillado tu tele OLED en una ofertaza de Black Friday como si te has dado un capricho, te dejamos los 5 errores más comunes al estrenar una OLED y cómo evitarlos. Si los corriges desde el principio, tu tele no solo se verá mejor: te durará muchos años más sin sustos como retenciones, quemados o imágenes lavadas.
Montarla sin ayuda (y con prisas)

Este es un clásico. Las teles OLED son increíblemente finas y ligeras, tanto que parecen casi de juguete. Pero precisamente por eso, también son mucho más frágiles que una LED normal. La parte trasera puede estar reforzada, pero el panel en sí se puede doblar o flexar si lo manipulas mal.
No te la juegues. Pide ayuda. Aunque sea solo para sacarla de la caja y colocarla sobre una mesa grande para ponerle el soporte. Y si puedes hacer la instalación directamente en la pared (si es modelo G5 o similar), mejor aún, pero siempre con otra persona sujetando la parte delantera con cuidado. No es que pese mucho, pero un mal gesto y te cargas medio panel.
Dejarla con el modo de imagen por defecto
Este error lo comete el 99 % de la gente. Enciendes la tele y te parece que se ve bien. Fin de la historia, ¿no? Pues no. El modo que viene activado por defecto no suele ser el mejor para ver cine, series o incluso para jugar. De hecho, suelen venir en “Estándar” o “Vívido”, con colores irreales, exceso de nitidez y brillo forzado.
Lo mejor que puedes hacer es cambiar al modo Cine, Filmmaker o Profesional, dependiendo de la marca. Puede que al principio te parezca que la imagen es más cálida o amarillenta, pero eso es porque venías de ver todo azulado y con colores “quemados”. Dale unos días a tus ojos y verás cómo agradecen la imagen más realista y descansada.
Y si te da igual la precisión y lo que quieres es “que se vea potente”, por lo menos desactiva el suavizado de movimiento, que genera ese efecto telenovela que estropea cualquier peli. En LG se llama TruMotion, en Samsung Auto Motion Plus, y en Sony Motionflow.
Usar el “limpiado de píxeles” nada más encenderla

Las teles OLED tienen funciones especiales para mantener los píxeles en buen estado, y una de ellas es el Pixel Cleaning o Pixel Refresher. Suena importante, y lo es, pero no es algo que debas usar nada más estrenar la tele.
Este proceso es como un “reset” de los píxeles, y está pensado para usarse cada cierto tiempo o cuando notes alguna retención o bandas verticales extrañas. No es malo usarlo de vez en cuando, pero tampoco conviene abusar. Si lo usas sin necesidad, puedes acortar la vida útil del panel.
En la mayoría de modelos actuales, como los LG C5 o G5, este refresco se hace automáticamente cada vez que apagas la tele tras unas cuantas horas de uso. Así que no toques nada si no hay ningún problema visible. Y si ves algo raro en los primeros días, entonces sí, lánzalo manualmente desde los ajustes.
Dejar activado el sensor de luz ambiental
Este es un truco que casi nadie conoce y que puede hacer que tu OLED se vea más apagada de lo normal. Muchas teles modernas tienen sensores de luz ambiental que ajustan el brillo automáticamente en función de la luz de la habitación. El problema es que en muchas OLED eso interfiere con el brillo real que puede dar la pantalla.
Además, las OLED tienen una limitación propia: el famoso ABL (Automatic Brightness Limiter), que baja el brillo de las imágenes muy claras de forma automática para proteger el panel. Si a eso le sumas que la tele decide por sí sola bajar aún más el brillo, te estás perdiendo la experiencia completa.
Busca esta opción en los ajustes de energía o de imagen. En LG se llama Ahorro de energía, en Samsung Optimización de brillo, y en Sony Eco Mode o Ambient Optimization. Apágalo sin miedo. Tu tele te lo agradecerá.
No revisar los ajustes de protección del panel

Este punto es clave. Las teles OLED modernas tienen un montón de medidas preventivas para evitar el temido “burn-in”, que básicamente es cuando una imagen queda marcada de forma permanente. Y no, no es algo que le vaya a pasar a todo el mundo, pero tampoco es imposible si usas la tele mal durante años.
¿La buena noticia? Todas las marcas incluyen funciones que ayudan a prevenirlo. En LG, por ejemplo, están dentro del menú “Cuidado del panel OLED” y verás opciones como:
- Pixel Cleaning
- Desplazamiento de pantalla (mueve la imagen unos píxeles cada cierto tiempo)
- Brillo de logotipo automático (oscurece los logos fijos como los de los canales)
En Samsung y Sony también existen funciones similares. Lo importante es revisarlas cuando configures la tele por primera vez, porque en algunos modelos vienen desactivadas por defecto. También puedes activar un salvapantallas cuando no uses la tele o ajustes el tiempo de espera antes de apagarse sola.
Tu OLED necesita un pequeño mimo para lucir perfecta
Las teles OLED son espectaculares. Tienen negros puros, colores increíbles, ángulos de visión brutales y tiempos de respuesta perfectos. Pero como todo producto premium, hay que saber tratarlo. No hace falta ser un experto en calibración ni irse al menú secreto, pero sí conviene seguir unos mínimos consejos.
Así que ya sabes: no la manipules solo, no te fíes del modo de imagen que viene por defecto, desactiva el sensor de luz, no te pases con los refrescos de píxeles y revisa las protecciones del panel. Son cosas sencillas, pero que pueden marcar la diferencia entre tener una OLED perfecta durante 7 u 8 años… o ver cómo envejece mal por descuido.




