Después de meses sin pagar por Netflix, había decidido que ya estaba bien. Con tanta subida de precios y la historia esa de no poder compartir cuenta, lo dejé. Me parecía un robo pagar casi 14 euros al mes por un solo servicio, cuando apenas veía dos o tres series al mes. Pero claro, Netflix es como ese ex que sabes que no te conviene… pero vuelve con algo interesante y terminas cayendo. En este caso, la nueva temporada de You, que siempre me engancha aunque luego me dé rabia haber picado.
Así que volví, pero esta vez con el plan más barato: el Estándar con anuncios, por 6,99 euros al mes. Al principio pensé que iba a ser insoportable, pero sorprendentemente no lo es. Tienes calidad HD, puedes ver en dos dispositivos a la vez, los anuncios no son tan pesados, y en mi caso, como veo Netflix en segundo plano mientras hago otras cosas, ni me entero. A ese precio, la verdad, parece un buen trato.
Todo iba bien hasta que, una noche de sofá y manta, me dio por lanzar un capítulo de You a la tele desde el móvil, como hago con todo. Pero no apareció el icono de Chromecast. Pensé que sería la WiFi, el móvil, lo típico. Pero no. Resulta que el plan con anuncios de Netflix no permite usar Chromecast en la mayoría de modelos, y claro, ahí empezó el drama.
Netflix con anuncios no funciona en Chromecast… salvo que tengas el modelo más nuevo
Lo primero que hice fue reiniciar el router, el móvil, todo. Incluso abrí Netflix en el portátil y traté de enviar la serie a la tele desde Chrome. Nada. En vez de Joe Goldberg apareciendo en pantalla, me salió un mensaje que decía que ese tipo de plan no era compatible con dispositivos Chromecast. Flipé. ¿Cómo no avisan de esto de forma clara?
Después de investigar un poco —porque esto no está en ningún lado visible dentro de Netflix— encontré una nota medio escondida en la sección de ayuda. Y sí, efectivamente, el plan Estándar con anuncios no es compatible con Chromecast normales, solo con los que tienen Google TV, que son los modelos nuevos y que básicamente funcionan como un Android TV completo.
Yo tengo un Chromecast Ultra de los de antes, que me ha ido de lujo durante años. Y ahora, solo porque Netflix no puede (o no quiere) lanzar los anuncios bien en ese tipo de dispositivos, no puedo ver nada con ese plan. ¿La solución oficial? Comprarte otro Chromecast. Pero sinceramente, ¿para qué voy a gastar más dinero si con lo que tengo me basta para todo menos esto?
La alternativa es usar la app de Netflix que viene con la Smart TV. Funciona, claro. Pero es lentísima, buscar algo es un dolor y no tengo ni la mitad del control que tengo desde el móvil. Además, si se te ocurre pausarlo o buscar otro capítulo rápido, prepárate para un máster en paciencia. La experiencia se vuelve un poco frustrante, sobretodo si estás acostumbrado a moverte rápido.
Entonces, ¿vale la pena el plan con anuncios? Depende. Si solo te interesa una serie o dos y no eres muy tiquismiquis con los anuncios ni con cómo ves las cosas, es una opción bastante aceptable. Por 6,99 euros al mes no está nada mal. Pero eso sí, si tu idea es lanzar contenido desde el móvil o el portátil a la tele usando Chromecast de los antiguos, te vas a llevar una sorpresa desagradable.
Para usar Chromecast sin problemas, tendrías que subir al plan Estándar sin anuncios (13,99 euros al mes), o directamente al Premium (19,99 euros al mes), y si encima quieres compartirlo, añade 4,99 o 5,99 euros más por persona. La broma se te puede ir a más de 25 euros al mes, y por una o dos series no me renta.
Así que ahí estoy: viendo You desde la app lenta de la tele, con anuncios, y suspirando por el botón de enviar que no puedo usar. ¿Merece la pena? Solo por ver qué lío se monta Joe esta vez… quizá sí. Pero cuando termine la temporada, me lo pensaré dos veces antes de seguir pagando.