Lo reconozco: no es fácil sorprendernos a estas alturas con una nueva tele. Ya hemos visto de todo, desde OLEDs que parecen papel hasta teles 8K que cuestan más que un coche. Pero, aun así, Sony nos ha vuelto a picar la curiosidad. Nos ha dejado probar, en casa y a fondo, su nueva Sony Bravia 5 de 65 pulgadas. Y sí, no hablamos de una demo en una sala bien iluminada del cuartel general de Tokyo, no. Esto ha sido en condiciones reales: nuestro salón, nuestra peli favorita de Netflix, y nuestras luces encendidas a lo loco.
Sony ha apostado fuerte este año con la Bravia 5. Este modelo llega como el sucesor del X90L, un televisor que ya era bastante bueno, pero que ahora pasa el testigo a un aparato con muchas más promesas, sobre todo gracias a la inclusión de la tecnología XR Backlight Master Drive, que hasta ahora estaba reservada a modelos mucho más caros. ¿Suena bien, no? Pero como siempre, una cosa es el marketing y otra es lo que pasa cuando te sientas en el sofá y enciendes la tele.
Así que eso es justo lo que hicimos. Con palomitas en la mesa, mando en mano y ganas de exprimirla, hemos estado varias jornadas completas con la Bravia 5 encendida. Y lo que te vamos a contar no está basado en notas de prensa ni presentaciones pomposas, sino en pura experiencia doméstica. ¿Es esta tele el nuevo referente de gama media-alta? ¿O se queda en promesa a medias? Vamos a verlo.
Diseño y construcción
Sony siempre ha sabido cómo diseñar teles que, sin ser extravagantes, tienen un toque de elegancia minimalista que encaja bien en cualquier salón. La Bravia 5 no rompe esa norma. No es la más delgada del mercado —y eso se nota si la ves de perfil— pero tiene unos marcos muy finos y en negro puro que hacen que el panel gane protagonismo desde el primer momento.
Un punto a favor: las patas no están fijas en los extremos como en otros modelos, sino que se pueden colocar más centradas, lo que es ideal si tienes un mueble algo estrecho. Además, puedes ponerlas en dos alturas: pegadas a la tele o dejando hueco suficiente para una barra de sonido.
La construcción general se siente sólida, sin crujidos raros ni plásticos baratos. Eso sí, pesa lo suyo, así que si piensas colgarla en la pared, asegúrate de tener un soporte robusto.
Sony Bravia 5: ficha y especificaciones técnicas
Aquí te dejamos un resumen de lo que ofrece esta tele a nivel técnico:
Sony Bravia 5 | Características |
---|---|
Panel | MiniLED LCD |
Diagonal | 65 pulgadas (164 cm) |
Resolución | 4K UHD (3 840 × 2 160) |
Alto rango dinámico | Dolby Vision, HDR10, HLG |
Montaje | VESA 300 × 300 mm (wall‑mount) |
Conectividad (Vídeo) | 2× HDMI 2.1 (incluye eARC), RF Antenna, USB 2, Ethernet, Wi‑Fi 6, Bluetooth 5.3 |
Conectividad (Audio) | eARC/ARC, TOSLINK óptico |
Sonido | Sistema 2.1 (4× 10 W) con Acoustic Multi‑Audio y soporte Dolby Atmos/DTS:X |
Compatibilidad/Estándares | Netflix Adaptive Calibrated, Prime Video Calibrated, Sony Pictures Core Calibrated, IMAX Enhanced, VRR, ALLM, Perfect for PS5 |
Capacidad de reproducción | HDR, Dolby Vision, HLG, HDR10; audio Dolby Atmos, DTS:X; escalado con AI (XR Clear Image) |
Sistema Operativo | Google TV (Android 12) |
Características principales
Aquí es donde Sony ha puesto toda la carne en el asador. La gran novedad es que la tecnología XR Backlight Master Drive, hasta ahora exclusiva de los modelos top, baja por primera vez a esta gama. ¿Qué significa eso en palabras normales? Pues que el control de luz y el contraste mejoran muchísimo respecto al modelo anterior, el X90L.
Sony dice que esta Bravia 5 tiene hasta seis veces más zonas de atenuación local que su predecesora. ¿Por qué “hasta”? Porque varía según el tamaño de pantalla, pero en este modelo de 65″ lo que hemos visto es muy, muy prometedor. Negros más profundos, zonas iluminadas con más punch, y todo eso sin caer en los típicos halos o “blooming” que suelen estropear las teles LED.
Otra mejora importante es el procesador XR con IA. Incluye algo llamado “AI Scene Recognition”, que básicamente analiza lo que estás viendo y ajusta los parámetros de imagen al vuelo. En la práctica, esto hace que los rostros tengan mejor tono, los paisajes más profundidad, y que la tele se vea de cine… en más de un sentido.
Y ojo a esto: Sony presume mucho de su relación con la industria del cine (no olvidemos que hacen cámaras, monitores y hasta producen pelis), y eso se nota. Viene con los modos calibrados de estudio para Netflix, Prime Video y Sony Pictures Core. Si eres de los que valoran ver las series “como se pensaron”, esto te encantará.
Además, tiene certificación IMAX Enhanced, soporte para Dolby Vision, HDR10 y HLG. Eso sí, nada de HDR10+, como suele ser habitual en Sony.
¿Te gusta jugar? Pues aquí viene la parte buena y la no tan buena. Soporta 4K a 120Hz, VRR y ALLM, pero solo en dos puertos HDMI. Y uno de ellos es el eARC, así que si usas una barra de sonido, solo te queda un puerto HDMI para tu consola o PC de última generación. Es un fallo que Sony sigue arrastrando y que, a estas alturas, ya empieza a chirriar.
Por lo demás, incluye la función “Perfect for PlayStation 5”, que ajusta los parámetros automáticamente cuando conectas una PS5. Aunque, siendo sinceros, nosotros seguimos afinando a mano para dejarlo perfecto.
Calidad de imagen y sonido
Aquí viene lo jugoso: ¿cómo se ve y cómo suena realmente esta tele en casa?
Empezamos por la imagen. Lo primero que notamos al encenderla fue un salto bastante evidente en brillo y color respecto al X90L, sobre todo en escenas HDR. En pelis como Dune, los efectos de luz, los fuegos y las sombras cobraban una profundidad y detalle que no habíamos visto en esta gama de precio.
En escenas con mucho contraste, la Bravia 5 maneja las transiciones entre luces y sombras con una suavidad sorprendente. Nada de esos parches de luz flotando en negro. La gestión del Mini LED con el XR Backlight Master Drive realmente hace su trabajo.
Y el escalado de contenidos a baja resolución es de lo mejor que hemos probado. Probamos capítulos viejos de Friends y, sin milagros, el resultado era mucho más limpio y suave que en otras teles similares. No parece 4K, claro, pero sí es más agradable de ver que en modelos anteriores.
¿Y el sonido? Pues… bien, sin más. Sony ha incluido su sistema Acoustic Multi-Audio, con altavoces en los lados del chasis para simular que el sonido sale de la pantalla. Funciona decentemente para diálogos y efectos, pero no esperes graves potentes ni un envolvente muy realista.
Eso sí, si añades una barra de sonido Sony compatible, puedes activar la función Acoustic Centre Sync, que hace que la tele y la barra trabajen juntas. Nosotros lo probamos con una barra de gama media de Sony y la sincronización era buena, aunque el resultado final dependía mucho de la barra.
Conclusiones
Después de varios días con la Sony Bravia 5 en casa, lo tenemos claro: este modelo representa un salto importante dentro de la gama media-alta de Sony. No es solo una actualización menor: el salto en calidad de imagen, especialmente en HDR y contraste, es notable, y lo acerca bastante a modelos más caros.
¿Es perfecta? No. El tema de los HDMI sigue siendo un lastre para los que tienen más de una consola o un PC. Y aunque el sonido está bien para el uso diario, probablemente querrás añadir una buena barra para sacarle todo el jugo.
Eso sí, hay que hablar del precio: 1.599 euros para la versión de 65 pulgadas. Un coste considerable que la sitúa directamente en la misma liga que varias teles OLED de gama de entrada e incluso de modelos superiores en oferta. Y claro, eso complica un poco las cosas. Porque aunque el rendimiento es sobresaliente para tratarse de un Mini LED, la diferencia con una OLED ya no es solo técnica… también es de percepción. Muchos usuarios podrían inclinarse por el negro absoluto de un panel OLED al mismo precio.
Aun con todo, en cuanto a imagen, experiencia de usuario y funciones de cine en casa, la Bravia 5 de 65 pulgadas tiene muchos argumentos para ser una de las teles más recomendables de 2025 en su segmento. Si el presupuesto no es un problema y buscas brillo, contraste, fluidez y fidelidad, esta tele cumple con creces.
En resumen: si quieres una tele muy luminosa, con gran contraste, funciones de cine premium y un diseño elegante, la Sony Bravia 5 te va a dar muchas alegrías. Solo asegúrate de tener claro qué vas a conectar… y quizás guarda algo de presupuesto para una barra de sonido que esté a su altura.