Debo de ser totalmente sincero: Journey no me caló tanto como al público general, al menos en su momento. Es una aventura preciosa (al igual que lo es Sword of the Sea), y que llama de forma directa a introspección que no suelo tener en mi día a día, pero que en su fondo parece quedarse vacío, dejando cierto lugar a que el usuario rellene los huecos que parecen quedar a deber a final de cuenta. Es difícil de explicar, pero creo que es un juego que depende mucho de la persona y de su situación particular para tener una interpretación u otra.
Ahora bien, quizá su problema final es que segundas oportunidades nunca fueron buenas. Rara vez he conseguido que un juego me consiga convencer a la segunda oportunidad, y es como filosofía de vida no suelo dar otra oportunidad. Ahora bien, esto no significa que no sea consciente de que mi experiencia vino muy marcada por mi situación personal, y que no pude apreciarlo por encontrarme en un momento poco idóneo, por lo que llevo años buscando ese digno sucesor que me haga experimentar de nuevo este estilo.
Recientemente me encontré con Sword of the Sea, un videojuego que nos llega precisamente se uno de los responsables de Journey, y que he podido jugar con mi suscripción de PlayStation Plus Extra, y la verdad es que ha conseguido maravillarme.
Sword of the Sea merece ser recordado
Si no eres muy fan de los videojuegos, y por un momento piensas en ellos, probablemente la primera imagen que se venga a tu cabeza son batallas impresionantes, momentos de acción rocambolesca, o a lo mejor algún plataformas como un Mario o Sonic, pero debes saber que hay mucho más allá. Precisamente, este Sword of the Sea, al igual que lo era y es Journey, es una experiencia introspectiva, en la que el jugador vive un viaje que, aunque no vaya a cambiar la vida de la mayoría de personas, consigue maravillar en todos los sentidos.
En Sword of the Sea no hay acción, ni tampoco tienes elementos difíciles que debas resolver, sino que vives un viaje como otro cualquiera, impulsado por un estilo visual impresionante, que deja estampa a cada paso que das. Precisamente, sus responsables han demostrado saber perfectamente lo que hacen con este estilo visual y artístico, y es que han decidido apostar principalmente por lo que solemos llamar como «puzles ambientales», al mismo tiempo que estos se explican con el propio entorno, evitando ser especialmente explicativos, y llevando a que el jugador tenga la necesidad y el interés por explorar cada rincón de su mundo.
Todo esto se consigue, como ya comentaba, con un estilo visual especialmente destacable, que consigue mezclar en armonía los vastos desiertos y el bello océano, al mismo tiempo que les de un papel de «bien y mal» que, aunque resulte realmente explicativo, logra que el jugador pueda experimentar al máximo con su entorno. Sword of the Sea es sencillamente precioso, y uno de los mejores juegos en lo artístico que he jugado en mi PS5 hasta ahora.
Ahora bien, no todo es lo visual, y si hablamos de cómo se juega, la verdad es que la resolución termina siendo la misma: es impresionante. Nuestro protagonista está permanentemente subido en una espada, y la usa básicamente como si fuera un skate, lo que da lugar a que Sword of the Sea termine siendo un híbrido entre el ya mencionado Journey y los juegos de Tony Hawk, lo que da lugar a un bucle jugable que funciona pese a lo que pueda parecer, y que logra tenerte enganchado. Mismamente, la primera vez que inicié este título estuve un par de horas simplemente experimentando con sus mecánicas.
Resumen: debes jugar Sword of the Sea
En definitiva, llevo años buscando un juego que me permita experimentar aquello que todos me relataban sobre Journey, y por fin creo que lo he vivido con Journey. Es una aventura especialmente destacable, que aúna un estilo artístico impresionante con un conjunto de mecánicas jugables que están a la altura de las circunstancias, llevando a que pueda catalogarlo como «el digno sucesor de Journey que llevo años esperando», e incluso poder decir que es uno de los mejores títulos que he jugado en lo que llevamos de año 2025.
Si esto te ha llevado a querer jugar Sword of the Sea, no te preocupes. Lo tienes disponible tanto en PS5 como en PC (a través de Steam), aunque si quieres jugarlo pero ahora mismo no quieres comprarlo, y además cuentas con una suscripción a PlayStation Plus Extra, no te preocupes. Yo mismo lo estoy jugando gracias a esta suscripción, e incluso podría decir que es uno de los mejores juegos que ha llegado a la misma en lo que llevamos de año.