No suelo lanzar las campanas al vuelo con cada oferta que aparece, pero lo de hoy es para frotarse los ojos y mirar dos veces. MediaMarkt ha tirado la casa por la ventana con una promoción de esas que cuesta no compartir con todo el grupo de WhatsApp: la TCL C7K de 65 pulgadas ha bajado a solo 849 euros. Y sí, has leído bien: 849 euritos por un bicharraco con panel QD-MiniLED, 144Hz, 1.500 nits y hasta sonido Bang & Olufsen.
Cuando ves estas especificaciones, lo primero que piensas es: “vale, pero ¿y la letra pequeña?”. Pues sorpresa: no hay trampa ni cartón. Estamos hablando de un televisor que compite de tú a tú con gamas altísimas de otras marcas, pero a precio de gama media-alta tirando a oferta loca. Y no es que lo digamos solo en AVPasión: la C7K lleva meses recibiendo elogios por parte de usuarios, reviewers y expertos del mundillo.
TCL C7K de 65 pulgadas
Así que si estás pensando en renovar tu tele del salón, o simplemente quieres dar el salto a algo más top sin dejarte el sueldo de medio mes, esta es una de esas oportunidades que no duran mucho. Te cuento por qué esta TCL C7K es un pepinazo… y por qué a este precio no tiene rival.
TCL C7K de 65 pulgadas: un televisor que brilla con luz propia (literalmente)
Empecemos por el panel, que es la joya de la corona. TCL ha apostado por la tecnología QD-MiniLED, lo que significa que combina la iluminación MiniLED con puntos cuánticos (Quantum Dot) para sacar lo mejor de ambos mundos: colores súper vivos, brillo brutal y negros profundos sin renunciar a detalle.
El panel es HVA, una variante del VA que mejora muchísimo el contraste y los negros. Y sí, viene con Full Array Local Dimming y ni más ni menos que 1008 zonas de atenuación local, que es una barbaridad incluso para teles que cuestan el doble. ¿En qué se traduce? Menos blooming, mejor control de la luz, y una sensación de calidad premium desde el primer segundo.
¿Y el brillo? Aquí viene lo bueno: 1.500 nits reales, no inventados ni inflados. De los que de verdad te dejan con la boca abierta cuando ves una escena en Dolby Vision. Gracias a su sistema Micro-OD, una tecnología que mejora la distribución de la luz con microlentes, la imagen tiene una uniformidad brutal y un punch visual que no ves todos los días.
Y ya que hablamos de HDR, es compatible con absolutamente todo: HDR10, HDR10+, HLG, Dolby Vision IQ… incluso certificación IMAX Enhanced. Vamos, que si te gusta el cine, esta tele no se te va a quedar corta ni de lejos. Y todo esto gestionado con Google TV, que funciona fluido, intuitivo y con todas las apps que puedas imaginar. Netflix, Prime Video, Disney+, YouTube… todas con su respectivo soporte HDR y en calidad top.
Un rendimiento muy completo en todos los ámbitos
Ahora bien, si eres como yo y te gusta exprimir la consola a tope, la TCL C7K es de esas teles que no decepcionan. Tiene puertos HDMI 2.1 completos, soporta 4K a 144Hz nativos, y cuenta con las tecnologías VRR (frecuencia de refresco variable), ALLM (modo automático de baja latencia) y una Game Bar para que ajustes todo sin salir del juego. Ideal para PS5, Xbox Series X o un buen PC gaming.
Y lo que hace que esta tele rinda tan bien es su procesador AiPQ PRO, un chip que se encarga de aplicar ajustes en tiempo real según lo que estás viendo: más nitidez, mejor contraste, más viveza en los colores y mejora de escalado.
Pero ojo, que esto no es solo para gamers. Las pelis y series también se benefician de toda esta potencia. Escenas oscuras, cámaras lentas, movimientos rápidos… todo se ve limpio, fluido y con ese toque de “vale, esto es cine del bueno”. Y si eres de los que les gusta tenerlo todo al detalle, el menú de imagen tiene opciones avanzadas de calibración que dan gusto.
Lo típico en las teles finas es que el sonido quede en segundo plano. Pues en este caso, no. TCL ha colaborado con Bang & Olufsen (sí, esos del sonido premium que ves en altavoces de 3 cifras), y ha incorporado tecnología Beosonic para que puedas ajustar perfiles de sonido según el tipo de contenido o tu estado de ánimo.
Películas, música, noticias, videojuegos… cada uno suena distinto, y sobre todo, suena bien. Nada de altavoces que parecen una lata vacía: aquí hay graves con cuerpo, diálogos claros y un volumen más que suficiente para no tener que pensar en una barra de sonido (aunque siempre puedes añadirla si eres muy sibarita).
La TCL C7K de 65 pulgadas por 849 euros es, sin exagerar, una de las mejores compras que puedes hacer ahora mismo en televisores. Tienes MiniLED con Quantum Dot, un brillo descomunal, calidad de imagen de escándalo, todo el HDR del mercado, 144Hz, HDMI 2.1, sonido Bang & Olufsen y Google TV.
TCL C7K de 65 pulgadas
Vamos, que si estás buscando una tele de gama alta sin arruinarte, aquí tienes una opción que compite con modelos de más de 1.200 euros… pero por bastante menos.
¿Mi consejo? No lo pienses demasiado. Estas ofertas no suelen durar mucho y cuando desaparecen, toca arrepentirse. Yo que tú, iría mirando ya en la web de MediaMarkt o pasándote por tienda, porque por ese precio, no hay nada que le haga sombra.
