Cuando una oferta llega en el momento justo, hay que escucharla. Y esta de la TCL C7K QD-Mini LED es una de ellas. Porque no estamos hablando de una tele “resultona” o de una gama media cualquiera, sino de una de las MiniLED más completas y equilibradas de todo 2025, de esas que durante meses hemos recomendado una y otra vez… pero que ahora, con estos precios, directamente se convierte en compra lógica sin darle demasiadas vueltas.
Y es que en MediaMarkt la cosa está muy clara: la TCL C7K de 65 pulgadas se queda en 809,10 euros, mientras que la 75 pulgadas baja hasta 1.279 euros. Para conseguir el precio de la de 65 pulgadas solo hay que darse de alta en MiMediaMarkt, que básicamente es registrarte en la web (gratis, un minuto y listo). No hay cupones raros, ni trucos extraños. Te registras, añades al carrito y ya está. Así de sencillo.

TCL C7K de 65 pulgadas

TCL C7K de 75 pulgadas
Lo mejor de todo es que no es una oferta “forzada” para dar salida a un modelo flojo, sino todo lo contrario. La C7K es QD-Mini LED de verdad, con un nivel técnico muy alto, pensada para cine, series, HDR potente y también para gaming serio. Y encima llega justo antes de Navidad, cuando muchos están pensando en renovar tele o darse el típico autorregalo. Sinceramente, me parece de esas oportunidades que luego se miran atrás y se piensa “tenía que haberla pillado”.
TCL C7K QD-Mini LED: por qué es una de las teles más completas del año

La base de todo está en el panel. La TCL C7K monta retroiluminación QD-MiniLED con atenuación local FALD, y aquí no hablamos de cuatro zonas mal contadas. En la versión de 65 pulgadas tenemos 1.008 zonas de atenuación local, lo que permite un control de la luz muy fino, especialmente en escenas oscuras con puntos brillantes. Subtítulos, estrellas, farolas, reflejos… todo eso está mucho mejor controlado que en un LED tradicional.
Además, TCL utiliza su tecnología OD (Optical Distance), que reduce la distancia entre los MiniLED y el panel. ¿Qué se consigue con esto? Menos blooming, menos halos y una imagen más limpia, algo que se agradece muchísimo cuando ves cine con la luz apagada. A esto se suma un controlador de retroiluminación de 23 bits, capaz de gestionar más de 65.000 niveles de brillo, lo que se traduce en transiciones mucho más suaves entre zonas claras y oscuras.
En brillo, la C7K va sobrada para HDR real. En mediciones reales se mueve en torno a 1.500 nits de pico HDR en modos cine y FILMMAKER, y se queda alrededor de 1.400 nits tras calibración, que es justo lo que importa. No es brillo “inflado” de escaparate, sino brillo usable, bien gestionado y con impacto. Y por supuesto, viene completa de formatos HDR: HDR10, HLG, HDR10+ y Dolby Vision, para que cualquier contenido se vea como toca, sin limitaciones absurdas.

Otro punto clave es el panel HVA (evolución del VA). TCL ha mejorado aquí uno de los puntos tradicionalmente débiles de este tipo de paneles: el ángulo de visión. Sin llegar a un IPS u OLED, sí que se nota que aguanta mucho mejor cuando no estás completamente centrado, algo fundamental en un salón real con sofá grande, especialmente en 75 pulgadas. Y todo ello manteniendo muy buen contraste nativo, que sigue siendo uno de los puntos fuertes de los VA.
En sistema operativo, la C7K juega sobre seguro: Google TV (Android TV 12), rápido, estable y muy completo. Netflix, Prime Video, Disney+, YouTube, Apple TV+, Plex… lo tienes todo, con perfiles, recomendaciones y una interfaz que ya conocemos bien. Además, monta el MediaTek Pentonic 700, acompañado de 3 GB de RAM y nada menos que 64 GB de almacenamiento interno, una barbaridad para una Smart TV. Esto se traduce en fluidez, apps que no se cierran solas y margen de sobra para el futuro.
En conectividad también va muy bien servida. Tenemos dos HDMI 2.1 de 40 Gbps para consolas y PC, con 4K a 120/144 Hz, VRR, ALLM y FreeSync Premium Pro. El eARC va por un HDMI independiente, lo cual es un detallazo porque no te “roba” un HDMI 2.1. Se completa con USB (incluido uno 3.0), Ethernet, Wi-Fi, Bluetooth 5.4 y doble sintonizador. En audio, además, incluye compatibilidad con Dolby Atmos, Dolby TrueHD, DTS-HD y DTS:X, algo cada vez menos habitual en televisores.
A este precio, yo no le daría muchas vueltas

Con la TCL C7K de 65 pulgadas por 809,10 euros y la 75 pulgadas por 1.279 euros, lo que tenemos es una de las mejores relaciones calidad-precio del año en QD-Mini LED. Muchísimas zonas, brillo real para HDR, buen control de blooming, Google TV fluido, conectividad gaming completa y un tamaño que ya juega en ligas serias.

TCL C7K de 65 pulgadas

TCL C7K de 75 pulgadas
Yo personalmente no le daría demasiadas vueltas, sobre todo si estás buscando una tele grande para cine, series y juegos, y no quieres irte a OLED por precio o por uso. Navidad es la excusa perfecta, y estas ofertas son de las que no suelen durar demasiado. Si estabas esperando el momento… probablemente este sea.




