Hay veces que uno se encuentra con esas ofertas que no dan pie al debate, y esta es una de ellas. Porque si estás buscando un televisor MiniLED tope de gama, con todo lo que se le puede pedir a un modelo de alta gama en 2025… y además con un descuento brutal, lo normal es que empieces a sudar pensando si se va a agotar. Pues bien, la TCL C8K de 65 pulgadas está a 1149 euros en Worten (aunque te aparecerá por 1179, pero al meterla en el carrito te descuentan 30 euros directos). Un precio épico como ellos lo llaman, y con razón.
Y es que estamos hablando de un modelo que rara vez baja de precio. Lo he estado siguiendo desde hace semanas, y la fluctuación de su PVP ha sido mínima. Es decir, no esperes que baje mucho más durante el Black Friday, al menos no en este tamaño de 65 pulgadas, que está ahora mismo en un punto dulce entre pulgadas y calidad de imagen. Si la tienes en el radar, es el típico caso de “no lo pienses más y lánzate”.

TCL C8K de 65 pulgadas
Yo mismo lo tengo entre ceja y ceja, porque este modelo no solo tiene specs de gama alta, sino que es de los pocos que logra combinar lo mejor de varios mundos: un brillo espectacular, compatibilidad total en HDR, gran contraste nativo, casi nada de blooming y encima, sonido de Bang & Olufsen. Vamos, que no estamos ante una gama media disfrazada, esto es alta gama real a precio de derribo.
TCL C8K: un televisor con brillo de sobra, sonido premium y corazón gamer

Empezamos por lo que más suele impresionar: el brillo. Y aquí es que la TCL C8K no tiene rival en este rango de precio. Hasta 3500 nits de pico si activamos el modo Boost, que es una barbaridad, pero es que incluso en modo FILMMAKER, que es el más equilibrado y natural, sigue rindiendo de maravilla. Además, hablamos de una tele compatible con todos los formatos HDR, desde HDR10 y HDR10+, hasta Dolby Vision y HLG. Lo tiene todo.
¿Y cómo consigue esta calidad? Pues gracias a una combinación de tecnologías que, sinceramente, cuesta encontrar incluso en teles de 2000 o 3000 euros. Por un lado, usa un panel HVA con muy buen contraste nativo, luego le sumamos un sistema de retroiluminación Full Array con 1680 zonas de atenuación local, lo cual es una barbaridad. A eso le añadimos Mini LED de última generación, Quantum Dots y un sistema OD (distance optimization) que mejora el control del blooming. Y voilá: negros profundos, luces potentes y una precisión de color espectacular.
Pero la cosa no acaba ahí. Esta C8K no solo brilla por la imagen, también por el sonido, literalmente. TCL ha llegado a un acuerdo con Bang & Olufsen para que sus altavoces vengan firmados por ellos, y se nota. El sonido es potente, claro y compatible con Dolby Atmos y DTS-HD sin restricciones, algo que muchas marcas ni siquiera ofrecen en este rango de precio. Vamos, que te ahorras la barra de sonido si no eres muy exigente.

Por supuesto, la parte Smart tampoco se queda atrás: Google TV como sistema operativo, que ya sabéis que es de mis favoritos por velocidad, compatibilidad y personalización. Le acompañan 3 GB de RAM y 64 GB de almacenamiento interno, lo que hace que todo vaya como un tiro, incluso cuando instalas apps de terceros o le das caña al contenido 4K en streaming.
Y atención, que si eres gamer… prepárate para enamorarte. La TCL C8K incluye cuatro puertos HDMI 2.1 completos, con soporte para 4K a 144 Hz, VRR, ALLM, G-Sync y AMD FreeSync Premium. Incluso es compatible con 288 Hz bajando a 1440p, una función brutal si tienes un PC gamer potente o quieres aprovechar tu consola al máximo. Este panel está preparado para jugar en serio.

TCL C8K de 65 pulgadas
En definitiva, te llevas por 1149 euros un televisor con un brillo descomunal, sonido firmado por una marca premium, imagen calibrada al detalle, compatibilidad HDR total, panel MiniLED con miles de zonas, sistema operativo solvente y conectividad gamer de élite. Vamos, que no hay muchas teles así en el mercado, y menos a este precio. Si la estabas buscando o quieres dar el salto a una tele de verdad… esta es tu oportunidad.
 
			 
	 
		 




