Por fin tenemos el análisis de la TCL C8K, la última de las tres unidades de televisores Mini LED y QLED que hemos tenido el placer de analizar en AVPasión, tras la C6K, y la C7K, ya era hora de ver qué nos ha parecido la unidad más tope de gama que ofrece TCL (salvo la C9K que aún no se comercializa en España). Un modelo impresionante con un brillo descomunal, mejor procesador que el año pasado y un estilo y construcción más propias ya de una gama alta.
Antes de comenzar con el análisis en si, agradecer desde AVPasión a TCL España por la cesión del material para su análisis y testeo. Esta C8K de TCL se presenta en 4 diagonales diferentes: 65 (este es el modelo cedido por la marca), 75, 85 y 98 pulgadas, variando precios y algunas funcionalidades como veremos más adelante.
TCL C8K: ficha y especificaciones técnicas
TCL C8K | Características |
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Panel | LCD LED (QLED, Panel 2025 MiniLED 0D) |
Diagonal | 65 pulgadas |
Resolución | 4K UHD (3.840 x 2.160 puntos) |
Alto rango dinámico | HDR10, HLG, Dolby Vision y HDR10+ |
Montaje | Fijo o en pared (VESA 300 x 300) |
Medidas | 143.4 x 82.4 x 5 cm (sin el pie) 143.4 x 86 x 36.8 cm (con el pie) |
Peso | 21.1/23.1 Kg (sin/con pie) |
Conectividad (Vídeo) | 2 x HDMI 2.1 (40 Gbps) 1 x HDMI 2.0 (18 Gbps) 1 x HDMI 1.4 (eARC/ARC) 2 x USB 1 x Ethernet 1 x CI+ |
Conectividad (Audio) | 1 x Salida Óptica 1 x HDMI eARC |
Sonido | 2.1 40W Bang & Olufsen |
Compatibilidad/Estándares | ARC/eARC Sintonizador DVB-T2 + DVB-S2 WiFi 5 Bluetooth 5.4 |
Capacidad de reproducción | MPEG4 HEVC VP9 Perfil 2 |
Sistema Operativo | Google/Android TV 12 |
Control | 1 x Mando a distancia App |
Diseño, sonido y sistema antirreflejos
El diseño de la TCL C8K sigue prácticamente los mismos pasos que su hermana menor, la C7K, es decir que sigue usando una peana que simula aluminio cepillado, aunque realmente es de plástico. Lo bueno de este sistema es que no ocupa tanto y no necesitamos una mesa tan ancha, además de que nos permite montarla en dos alturas, por lo que así no tendremos problemas con colocar una barra de sonido debajo del televisor, sea del tamaño que sea. Incluso un altavoz central.
Donde si hemos notado un paso más evidente sobre la C7K es en la calidad de construcción, ya que aunque sigue usando plástico en todo el chásis, éste es de mejor calidad, más grueso y con una fabricación mejor terminada y finalizada. Además, el reborde perimetral (los marcos del televisor) son plateados y no negros, algo que la refuerza en elegancia pero puede molestarnos en entornos oscuros:
Al igual que su hermana menor, la parte trasera del panel también ha mejorado bastante, con un acabado formando una especie de patrón en cuadrados que le da un aspecto muy elegante, así como los dos drives de sonido integrado firmados por Bang & Olufsen. Aunque en este caso no hemos encontrado ninguna diferencia con el rendimiento acústico de lo visto en la C7K.
En el aspecto de sonido, por cierto, la TCL C8K continúa lo visto en los modelos más económicos de la marca y es capaz de decodificar Dolby Atmos (con pérdida), es decir, el perfil basado en DD+ que usan todos los servicios bajo demanda así. También decodifica Dolby Digital y Dolby TrueHD además de DTS-HD y DTS:X, algo que sorprende ya que la mayoría de televisores no son directamente compatibles. Éste si, además nos lo deja claro a la hora de poner una película con este tipo de códecs:
Por último, el sistema antirreflejos está en la media alta de la tabla, sin llegar a ser un agujero negro como ocurre con otros modelos, pero ligeramente mejor que lo que vimos en la C7K, aunque sigue reflejando el ventanal que tengo justo enfrente del televisor al menos ya no es un completo espejo. Si queréis reflejos 0, por desgracia, solo se puede conseguir con un panel mate -y éste no lo es-:
Puertos HDMI 2.1 con VRR y hasta 288 Hz con eARC separado en otro puerto: no se puede pedir más
En temas de conectividad, TCL este año continúa ofreciendo un puertos HDMI 2.0, uno 1.4 y dos puertos HDMI 2.1 con un ancho de banda efectivo de 40 Gbps. Con ellos, esta C8K ya puede ofrecer todo lo que existe en el mundo Gaming. Por ejemplo, ya es compatible con una tasa de frecuencia de 4K@120 Hz (y a 144 Hz -o incluso 288 Hz bajando la resolución a 1080p.) además de ser compatible de forma oficial con VRR y AMD Freesync Premium y con Nvidia G-Sync. Además, TCL ha actualizado su gamebar como veremos en el apartado de juegos.
Por otro lado, la conectividad la completan un puerto óptico, un puerto ethernet 10/100, un USB 3.0 y dos sintonizadores -uno de ellos DVB-T2 y el otro DVB-S2), además lógicamente del puerto de alimentación. Los puertos HDMI tienen una peculiaridad: la toma eARC no está en los HDMI 2.1, lo cual es una magnífica noticia ya que dejamos esos dos puertos libres para conectar dispositivos que lo necesiten como consolas de última generación y el puerto 1.4 para el audio, que no necesita tanto ancho de banda.
Google TV: ¡el sistema operativo va como un tiro!
TCL sigue refinando su funcionamiento e integración con Google TV, uno de los mejores sistemas de televisores que podréis encontrar en la actualidad; además que Goolgle lo está mimando sobremanera y está integrando cada vez funciones más interesantes, además de mejorar en rapidez y estabilidad. TCL, por otro lado, se ha dado cuenta de la necesidad de personalizar el sistema por parte del usuario y en esta iteración permite hacerlo de forma muy sencilla.
Además, la marca china ha cambiado notablemente sus menús, con unas agrupaciones más sencillas de entender y unas explicaciones de cada opción más inteligibles. Para que todo funcione lo más rápido posible, la C8K usa el chip Mediatek MT5896, también conocido popularmente como el chip Pentonic 700, igual que hace la C6K. Lo acompañan 3GB de memoria RAM además de unos sorprendentes 64GB de memoria interna, en lugar de los 32 que ofrece la gama C6K.
Como os comentábamos, el sistema es realmente rápido, y está enfocado completamente al contenido bajo demanda, por ello nos irá apareciendo automáticamente contenido que estemos siguiendo desde nuestras apps (Netflix, Amazon, etc.) directamente en el Home, sin necesidad de entrar directamente en las apps. Por otro lado, los menús del nuevo firmware son totalmente un acierto a la hora de cambiar rápidamente entre opciones o modos de imagen.
En cuanto a su capacidad de instalación de apps, la suerte de pertenecer al ecosistema de Google es precisamente sus posibilidades casi infinitas. Al ser un dispositivo Google TV no tendremos ningún problema con la instalación de ninguna app, es más las que lo soportan, activarán el soporte HDR/Dolby Vision (si el servicio lo soporta, caso de Disney+) y Dolby Atmos (vía ARC a un amplificador o barra, hablaremos de ello más adelante) y continúa ofreciendo soporte HDR a apps como Youtube.
Además, el acceso a reproducción de archivos por USB o por red (NAS/DAS) sigue mejorando y cada vez es más estable -aunque limitados a los 100 Mbits de la tarjeta de red integrada (aunque por suerte, solucionable con este adaptador de USB a red gigabit), algo que se repite en todos los fabricantes.
Mando a distancia retroiluminado y panel HVA con ángulos de visión mejorados
Esta nueva gama de TCL estrena un nuevo mando a distancia exclusivo de la C8K y es que este mando si se siente totalmente premium. El nuevo mando, fabricado enteramente en plástico pero con una imitación de aluminio cepillado cuenta, por fin, con retroiluminación además de la botonera habitual algo reducida típica de los últimos años. Aún así, mantiene los botones de acceso directo a apps Bajo demanda: Netflix, Amazon Prime, Youtube, TCL Channel y Disney Plus.
Antes os hablábamos de los asistentes de voz como Google Assistant. Aquí, al ser un dispositivo oficial de Google, hace que la integración de dispositivos de domótica o asistentes de voz, luces, etc., sea coser y cantar. Incluso podemos encender y apagar el televisor por voz y muchas funcionalidades más solo reservadas a Smart TV certificados por Google, como esta C8K.
Sobre los ángulos de visión, la C8K cuenta el nuevo panel HVA (Horizontal Vertical Alignment), que es una evolución de los ya conocidos paneles VA (Vertical Alignment). Con este tipo de panel, se mantienen los buenos niveles de negro y contraste de los paneles VA pero le dan una vuelta de tuerca para mejorar algunos de los puntos débiles de los VA tradicionales. Eso si, esperábamos más del nuevo panel de TCL al respecto.
Calidad de imagen: espectacular sistema»OD» gracias a las miles de zonas y un firmware estelar
Ya pudisteis ver lo buena que es la tecnología OD en el análisis de la C7K…pero aquí está totalmente a otro nivel y es que no solo es que el televisor eleva el número de zonas hasta las 1344 si no que además la combinación del sistema FALD unidos a los 3500 nits de brillo (que no de pico, como veremos luego) y el firmware más avanzado que cuenta nuestra unidad hacen de la imagen una absoluta locura en el que en la mayoría de situaciones la imagen es como la de una OLED en cuanto a punch y contraste.
El sistema OD (Optical Distance), permite que la distancia entre los diodos Mini LED y el píxel a iluminar sea mucho menor, por lo que hay menos probabilidades de que la luz se escape y provoque blooming. Y desde luego se nota mucho lo trabajado que está el sistema en este firmware -ver fotografía superior-, provocando unas de las imágenes más bestias que hemos podido ver nunca en un televisor Mini LED.
Esta C8K también integra el nuevo controlador de retroiluminación bidireccional de 23 bits, permitiendo un control granular de más de 65.000 niveles de brillo por cada Mini LED, junto con una capa adicional de puntos cuánticos o Quantum Dots, lo que hace que su volumen cromático sea realmente bueno, especialmente en HDR.
En definitiva: el blooming es cosa del pasado, salvo situaciones o escenas extraordinariamente complicadas. Eso si, en ocasiones muy puntuales podemos ver una especie de fondo negro sobre elementos blancos, como una especie de blooming inverso, pero es tan ocasional que no creemos que suponga un problema para el 99% de los mortales.
Calidad de imagen SDR: exceso de azul por doquier y una grata sorpresa con el procesamiento de imagen
Cuando hablamos de contenido SDR nos referimos a todo aquel que no está en HDR (incluyendo sus variantes de HDR10, HDR10+, Dolby Vision o HLG). Por ello hemos decidido meter dentro de este apartado el procesamiento de imagen que veremos luego y que entraremos en detalle un poco más abajo. De momento, vamos a analizar el tema del color y el balance de blancos, usando el modo FILMMAKER que es el más correcto desde el punto de vista normativo.
Al igual que ocurre con sus hermanas menores, el exceso de azul en el balance de blancos es evidente, tanto en SDR como en HDR u en todos los modos de imagen. Éste, provoca que todo el contenido se tiña de una tonalidad cian/azul muy evidente. Para muestra una imagen, donde podemos ver el antes y el después de la calibración con sonda:

Una vez corregido el desvío de azul, las saturaciones de color vuelven a su sitio y se consigue un televisor de auténtica referencia con unos errores AE por debajo de casi 1 en el balance de blancos y de 2 en las saturaciones de color principales del cine:
En cuanto al procesador, la TCL C8K actualiza el procesador de imagen al nuevo TSR que la marca china estrenó con el X11K y bien sea por este motivo o bien por el uso de un firmware más pulido, lo cierto es que el procesamiento de imagen ha mejorado varios enteros en este modelo.
El nuevo procesador se encarga de que la nitidez sea mejor que nunca, con una manipulación más sutil de imagen, más orgánica y menos artificial, con un atractivo mucho mayor y más resultona que en años anteriores. La limpieza de imagen, tratamiento de la posterización y el banding de color también han mejorado, pudiendo ver la imagen de peor calidad de una forma agradable:
Por otra parte, aunque el televisor cuenta con un filtro de Smooth Gradation (Gradación suave), una funcionalidad que también tanto Sony como LG, hemos tenido que desactivarlo ya que incluso en valor Bajo produce un efecto de «suavizado» excesivo en la imagen, con una pérdida notable de detalles finos y nitidez.
Esta interesante tecnología analiza los píxeles adyacentes en colores uniformes, si detecta que no son exactamente iguales, aplica una máscara de gradiente progresivo, viendo así un color en un lado que va poco a poco y de forma suave y progresiva, convirtiéndose en la otra tonalidad.

En cuanto al interpolador de movimiento, es otro punto donde ha mejorado enteros, bien sea por el nuevo procesador o bien por las mejoras del firmware, pero donde en otras ocasiones se veían defectos evidentes del abuso de este sistema (a partir de 3-4 ya era muy obvio), en esta ocasión no lo es tanto, además de que hay menos tirones o enganches que podían observarse en otros modelos de TCL.
Calidad de imagen HDR: buen pico de brillo con una implementación perfecta del Alto Rango Dinámico
Como siempre, empezamos por el pico de brillo máximo en HDR en el modo de imagen más correcto que tiene el televisor, que es el modo FILMMAKER o el Cine. En este caso, el pico de brillo…depende, ya que la opción de Luminosidad Pico/Luminosidad máxima es la que va a marcar cual será nuestro brillo máximo y nuestro brillo base:
En el nuevo firmware con el que TCL está trabajando en los modelos de 2025 -y que es compatible con los de 2025-, vimos como aparecía una nueva opción dentro del campo de Luminosidad. En este nuevo firmware, esta opción presenta dos extrañas variables y en las que el propio menú del televisor no nos aclara mucho:
- Alto Brillo: por su nombre, podríamos pensar que es la opción que deberíamos poner si queremos desbloquear el máximo brillo en HDR del televisor.
- Alto Dinámico: de nuevo, por el nombre y la descripción que nos ofrece TCL, parecería que esta opción prioriza el ver mejor las altas luces a costa de un menor brillo de imagen.
Parece ser que ambas opciones tienen relación con el Boost de TCL, que ahora os explicaremos en qué consiste. Alto brillo sería la opción para indicar que queremos apagar el Boost mientras que Alto Dinámico indicaría que queremos dejarlo encendido.
Si dejamos activo el modo Alto dinámico estamos activando el Boost. Éste permite al televisor por un instante llegar a picos de 4500-5000 nits. Tras llegar a ese pico de brillo durante unos instantes (2-3 segundos), la tele luego bajará su brillo normal en HDR hasta unos 2200 nits ya que se está enfriando para volver a poder pegar un instante de 5000 nits. Sin dejamos activa la opción Alto Brillo habremos quitado ese refuerzo con lo que la tele trabajará de forma estable en unos 3000-3400 nits.
En resumen, el televisor tiene 3500 nits de brillo estable (en el modo Alto Brillo) y 4500 nits máximos que duran un suspiro (modo Alto dinámico). La calidad de imagen que crea este televisor con tal cantidad de brillo, la ausencia total de blooming con el grandísimo control sobre el nivel de negro -gracias al sistema OD- y un pico de brillo de 650 nits a pantalla completa es orgámisco.
Otro elemento importante es que la contaminación en las bandas negras está totalmente controlado, por muy cerca que nos pongamos o películas con elementos muy brillantes cerca de las bandas scope y no hay forma de que éstas se inmuten. Enhorabuena a TCL por haber solucionado el problema. En el modo FILMMAKER HDR, el seguimiento de la curva perfecta…siempre y cuando desactivemos el mapeo de tonos en las opciones de imagen.
Para conseguir la perfección, por desgracia, debemos desactivar la opción de mapeo de tonos, ya que aunque ofrezca tres niveles, ninguno de ellos es preciso, por lo que lo mejor es desactivarlo. Nos lo confirma la medición con sonda anterior además del contenido. Por ejemplo, aquí se aprecio como al activarlo se lava la imagen y se pierden detalles especulares al no seguir la curva EOTF:
Eso si, la calibración de fábrica sigue siendo bastante regular, con un exceso de azul aún más evidente que en SDR, teniendo que bajar casi 30 puntos la ganancia del azul para poder dejarla como se ve en el informe de calibración de la siguiente fotografía:
Una vez calibrada la imagen, como decíamos la calidad del HDR es altísima, gracias al buen hacer del panel VA sumado al nuevo control de las 1344 zonas del sistema FALD y un generoso pico de brillo de 4500 nits. Todo ello, además, aderezado con diodos Mini LED (más precisos que los tradicionales) y lámina de Quantum Dots y un firmware que parece marcar la diferencia con todo lo que habíamos visto hasta ahora.
Otro tema importante es que este televisor cuenta con soporte para todos los formatos HDR: HDR10, HLG, HDR10+ y Dolby Vision. Eso si, como ocurre con muchos televisores, Dolby Vision continúa viéndose más brillante de lo debido, con un seguimiento EOTF claramente por encima de la norma, algo bastante común visto en varios fabricantes.
TCL C8K: el televisor Mini LED Rey del Gaming
Para acabar, aunque no somos muy de juegos, queríamos dedicarle un apartado al Gaming. Este año es incluso mejor que el pasado. Para empezar y lo más importante: tenemos dos puertos HDMI 2.1 completos, con lo que podremos disfrutar de VRR y Freesync Premium a 4K y 120 (o 144) Hz con HDR. Otra ventaja es que este modelo nos permite ir más allá y activar los 288 Hz, aunque para ello haya que bajar la resolución a 1080p.
Normalmente en las Full Array, el televisor desactiva zonas del local dimming para arañar unos segundos en el input lag ya que el televisor tiene que calcular en tiempo real miles de operaciones para decidir apagar (o no) las zonas. Hemos hecho pruebas entre el modo Cine y el Juego y ambos se ven idénticos, por lo que en la TCL C8K podemos afirmar que no hay degradación alguna en el modo Juego, incluso con el VRR activado. Además, la tele nos entrega un input lag de solo 13,1 ms (y rondando los 7 ms en modo 4K@120 Hz y 5 ms en 144 Hz).
Además, TCL ha remodelado por completo su ha gamebar que nos informa en todo momento del tipo de VRR que tenemos activado, fps, si tenemos el HDR o no, el aspect ratio, etc. Ahora es más intuitiva, visual y mucho más personalizable (elementos a visualizar, temas disponibles, etc.).
Como curiosidad, hemos recibido multitud de quejas de usuarios que mencionan otras fuentes donde aseguran que existen problemas con el VRR con estos televisores. No hemos notado el más mínimo problema en varias horas de juegos con varios juegos con esta tecnología activada, al menos en PS5.
Conclusiones: TCL vuelve a tener en su mano uno de los mejores televisores del 2025
Bueno, desde luego es complicado encontrarle puntos débiles a este televisor. La marca china ha sabido jugar realmente bien sus cartas al ofrecer al consumidor un muy buen sustituto del modelo C855 del año pasado que ya había puesto el listón muy alto. Pese a repetir con las 1344 zonas del modelo anteiror, lo cierto es que el nuevo sistema OD y las mejoras del firmware, han conseguido que aún ofrezca un mejor rendimiento, además de haber solucionado por completo la contaminación de las bandas negras.
Evidentemente, no podemos dejar de lado el alto nivel de brillo (aunque lamentamos que sea tan confuso el dar dos sistemas de brillo diferentes), con un pico de 4500 nits instantáneo y unos 3400 nits de forma estable, con una compatibilidad total con todos los formatos del HDR, incluyendo HDR10+ y Dolby Vision, con una implementación perfecta de la curva EOTF, al menos con el mapeo de tonos desactivado.
Más puntos positivos los encontraríamos en una implementación superior del nuevo panel HVA, además de la mejora evidente en el filtro antirreflejos y un sistema operativo de primera categoría con 64 GB de memoria interna y sonido firmado por Bang & Olufsen, además de puertos HDMI 2.1 y el eARC en otra toma.
Por último, lo que antes era un punto débil, el procesador, ahora se ha convertido en un punto fuerte, con una clara mejora del chip TSR sobre el anterior AI PQ además de las mejoras del firmware que añaden una nitidez de sobresaliente, buen movimiento y un muy buen tratamiento de las gradaciones y suciedad de la imagen.
No hay televisor perfecto, quizá un ajuste de precio, un mejor filtro antirreflejos o una mejora aún más acentuada de los ángulos de visión hubieran estado genial, pero…que solo eso sea lo único que hayamos podido detectar como puntos débiles dice mucho del pedazo de televisor ante el que estamos delante.