Sí, has leído bien: 138 pulgadas. Y sí, también has leído bien: plegable. Lo nuevo de ViewSonic no es una tele cualquiera. No es una OLED, ni una QLED, ni una miniLED como las que estamos acostumbrados a ver en las tiendas de electrónica. Lo que ha presentado la marca es algo más parecido a una pantalla de cine portátil que a una tele al uso. Y aunque de momento no se puede comprar en España, todo apunta a que acabará llegando, porque es de esas ideas que llaman tanto la atención que cuesta creer que no lo vayamos a ver en hoteles, centros de convenciones y, por qué no, en alguna casa de locura.
Pero, ¿qué es exactamente este “bicho” de 138 pulgadas? Pues lo más sencillo sería decir que es una pantalla LED gigante pensada para espacios públicos, pero eso se quedaría corto. Lo interesante no es solo el tamaño, sino todo lo que trae consigo: se puede plegar, viene lista para enchufar y usar, se transporta con ruedas y se controla como una smart TV… pero en modo gigante. Es como si alguien hubiera dicho: “¿y si hacemos una tele tan grande que parezca un panel de Times Square, pero que se pueda mover con una mano?”.
Y claro, te estarás preguntando: ¿y esto cómo demonios se monta? ¿Cuántos operarios hacen falta o qué instalación hay que hacer? Pues aquí viene lo mejor: cero complicaciones. Viene todo montado, con un sistema motorizado para regular la altura, ruedas silenciosas para moverla, y hasta con una caja de control que incluye altavoces, conectividad y todo lo necesario. Literalmente: la sacas de la caja, la enchufas y a funcionar.
ViewSonic LDS138-151: una tele que se pliega, se mueve, y lo hace todo (menos pasar desapercibida)
Vamos por partes. La pantalla se llama ViewSonic LDS138-151, y es un todo-en-uno gigante que la propia marca define como un producto pensado para hoteles, aeropuertos, estaciones y auditorios. Pero que, con lo bien que se ve y lo fácil que es de mover, no sería raro que acabe en alguna sala de reuniones o incluso en un salón con espacio de sobra.
Estamos hablando de 138 pulgadas. Eso son más de tres metros y medio de diagonal. Una locura. Pero lo que la hace especial no es solo el tamaño, sino el formato. Se puede plegar, lo que facilita su transporte, y viene en un flight case (como los que se usan para transportar material de conciertos) que la protege durante el traslado.
Incorpora su propio soporte motorizado, que permite ajustar la altura hasta en 65 cm, y tiene ruedas para moverla con suavidad por cualquier espacio. ¿Te imaginas usar esto para ver la final de la Champions con amigos en una terraza? Pura fantasía.
Pero no es solo “postureo”. A nivel técnico, la LDS138-151 es una bestia. Tiene resolución Full HD, un brillo máximo de 600 nits, y una fidelidad de color superior gracias a la tecnología Cinema SuperColor+. Además, su cobertura del 120% del espacio Rec.709 garantiza colores vivos y naturales incluso en entornos con mucha luz ambiente. Vamos, que no es solo grande: también se ve de lujo.
¿Y el sonido? También viene integrado. En lugar de obligarte a conectar barras o altavoces externos, la pantalla ya trae dos altavoces de 30W montados en el soporte, orientados en ángulo para ofrecer un sonido potente y claro. Todo en uno, sin líos ni cables extra.
En cuanto a conectividad, va sobrada. Cuenta con Wi-Fi de doble banda (2.4 y 5 GHz), cuatro entradas HDMI, soporte para Picture-by-Picture, y la app vCast ya instalada para compartir pantalla sin complicaciones. Incluso tiene un compartimento especial para meter un mini PC o portátil pequeño, lo que la convierte en una herramienta perfecta para presentaciones o reuniones híbridas.
¿Y qué pasa con España?
Pues de momento, malas noticias: en España no está disponible. Pero conociendo cómo funcionan estas cosas, es muy probable que la veamos aterrizar por aquí más pronto que tarde. ViewSonic tiene presencia en Europa y este tipo de productos, aunque parezcan muy de nicho, tienen su tirón en centros de congresos, empresas de eventos o incluso espacios creativos que buscan algo diferente.
Lo que está claro es que este LDS138-151 no es una tele para el salón de cualquiera. Pero sí es una solución brutal para quienes necesitan una pantalla grande, potente, móvil y lista para usar sin instalaciones complejas. Y eso, en muchos entornos profesionales, es oro puro.
En definitiva, es una tele que rompe moldes, que sorprende por todo lo que ofrece y que, si llega a España, seguro que da de qué hablar. Porque no todos los días se presenta una tele gigante que puedes plegar y mover como si fuera una maleta. Así que estaremos atentos… porque si algún día aterriza en nuestro país, habrá que ir a verla en persona. Aunque sea solo para decir: “vale, esto sí que es otro nivel”.