¿Un ‘thriller’ con tiburones que está en Prime Video y que nadie está comentando? Pues sí, existe. Y si además te digo que tiene un 46% en Rotten Tomatoes y un 58% en TheMovieDB, probablemente ya te estés imaginando algo bastante regulero. Pero ojo, que a veces esas películas que parecen discretas o incluso mediocres en los números, esconden cosas interesantes. Y no, no es la típica producción estadounidense clónica de otras cien iguales. Esta tiene algo especial: es la ópera prima de Hayley Easton Street, toda una experta en efectos visuales que ha trabajado en peliculones como Alien vs. Predator. Así que mínimo, en lo visual, tiene músculo.
La película en cuestión es Algo bajo el agua, y aunque su estreno ha pasado bastante desapercibido (incluso entre los más cinéfilos de Prime Video), tiene esos ingredientes que tanto nos gustan para una noche de sofá, manta y sustos: tiburones, tensión, y un grupo de amigas que se enfrentan a lo imposible. ¿Te suena un poco a A 47 metros? Pues sí, pero aquí hay más drama humano, más relaciones personales y, aunque no todo es redondo, se agradece que intenten construir algo más que solo sangre y aletas.
Ahora bien, también hay que ser claros: no es una joya escondida ni el próximo fenómeno viral, pero si te gustan las historias de supervivencia, los escenarios paradisíacos que se convierten en una trampa mortal, y los sustos acuáticos bien colocados, puede que esta cinta te sorprenda más de lo que piensas. Y si no te convence, al menos son 90 minutos que pasan volando, que no es poco.
Algo bajo el agua: tiburones, amigas y un viaje al Caribe que se tuerce pero bien en Prime Video
La historia arranca con una premisa que ya nos tiene medio ganados: cinco amigas viajan al Caribe para asistir a la boda de una de ellas. Hasta ahí todo bien. Sol, playa, copas, risas… el plan perfecto. Pero como suele pasar en este tipo de pelis, alguien tiene la idea de hacer algo que no está en el plan: “¿Y si alquilamos un barquito y exploramos un poco las islas?”. Y ahí empieza el lío.
Porque claro, lo que parecía una escapada idílica se convierte rápidamente en una pesadilla marina de proporciones épicas. El barco tiene un problema, la comunicación falla, y pronto nuestras protagonistas están varadas en alta mar, sin comida, sin agua y rodeadas de tiburones. Ya puedes imaginarte la tensión, los reproches, las decisiones difíciles y, cómo no, los sustos que te hacen apretar el cojín.
Lo interesante aquí es que Hayley Easton Street no se limita a lanzar tiburones como si fueran monstruos de videojuego. Se nota que viene del mundo de los efectos visuales y que ha trabajado en grandes producciones, porque la puesta en escena es bastante solvente, sobre todo teniendo en cuenta el presupuesto limitado. Hay algunos planos submarinos muy logrados, momentos de silencio que ponen los pelos de punta, y un uso de la cámara que transmite bien esa sensación de aislamiento absoluto y peligro constante.
Y sí, hay clichés. Muchos clichés. La amiga que se pone histérica, la que intenta liderar al grupo, la que esconde un secreto que lo cambia todo… ya te los sabes. Pero también hay algo de verdad en sus interacciones, y eso ayuda a que te involucres más de lo que esperabas. No todo funciona, pero cuando una película sabe mantenerte en vilo durante más de una hora, ya ha hecho algo bien.
Quizá lo más flojo sea el guion, que tiene algún que otro giro previsible y diálogos algo forzados. Pero en su defensa, no intenta ir de más de lo que es. No promete profundidad, ni giros inesperados de esos que te dejan en shock. Solo quiere entretenerte, darte un buen susto, y mostrarte cómo cinco mujeres intentan sobrevivir a algo que jamás imaginaron.
Además, se agradece que las actrices no sean grandes estrellas, porque eso ayuda a mantener ese aire de “esto le podría pasar a cualquiera”. Algunas actuaciones son más creíbles que otras, pero en general cumplen, y eso es suficiente para que la historia funcione.
¿Es una película perfecta? No. ¿Es disfrutable? Bastante. Algo bajo el agua tiene ese toque de serie B con ambición, esa energía de “hacemos lo que podemos con lo que tenemos”, y una directora que claramente tiene talento visual para rato. Así que si este es solo su primer trabajo, habrá que seguirle la pista.
Si eres fan del género de supervivencia y te gustó Infierno azul o incluso Open Water, dale una oportunidad en Prime Video. No va a cambiar tu vida, pero puede darte una noche entretenida y algún que otro salto en el sofá, que a veces es justo lo que necesitas.