Cada vez que sale un televisor de gran pulgada, me entra la misma duda. ¿De verdad necesitamos pantallas tan enormes en casa? Y luego pienso en mi salón, en esas sesiones de cine improvisadas y en lo que se disfruta con una pantalla grande… y claro, se me pasa la tontería. Pero lo que ha hecho ahora la marca india Wobble es otro nivel. Un televisor de 116,5 pulgadas con tecnología QD-MiniLED y hasta 240W de sonido integrado. Suena tan bestia que parece sacado de una demo de feria tecnológica.
La presentación viene de la mano de Indkal Technologies, una empresa con sede en Bangalore que está detrás de la marca Wobble. Y ojo, porque no estamos hablando de un prototipo ni de un televisor imposible de fabricar. La nueva serie Maximus es un producto real, que llegará al mercado indio con varios tamaños (86, 98 y 116 pulgadas) y con especificaciones que rivalizan con cualquier gama alta actual. Solo leerlo ya me pone nervioso de lo brutal que puede ser tener eso en casa.
Y claro, más allá de la ficha técnica, lo que me parece increíble es la ambición: un televisor que busca redefinir lo que entendemos por “pantalla grande”, y encima con un ecosistema moderno como Google TV 5.0 basado en Android 14. Todo apunta a que no es simplemente tamaño por tamaño, sino una experiencia de cine total en tu salón. ¿Lo malo? Que de momento no sabemos precios ni disponibilidad, y seguramente se quede en India… pero aún así, el hype es real.
Wobble Maximus Series: un televisor gigante con especificaciones de infarto
Lo primero que llama la atención es el tamaño: 116,5 pulgadas. Para que te hagas una idea, es más que la altura de una persona media si la pones de pie, y convierte cualquier pared en un auténtico cine en casa. Y lo mejor es que no se han limitado a meter pulgadas a lo loco. El panel combina QLED con retroiluminación MiniLED, lo que significa colores vibrantes, negros mucho más profundos y un nivel de contraste digno de gamas premium.
Además, presume de la friolera de 2000 nits de brillo máximo, así que no habrá problema en ver una peli o un partido incluso con el sol dándole de frente. Y como si fuera poco, soporta Dolby Vision y Atmos, así que la experiencia audiovisual está pensada para engancharte desde el primer minuto.
Y ojo, porque sobre el papel esto suena increíble: el panel soporta 4K a 144 Hz reales, lo que en teoría lo hace perfecto para una PS5, una Xbox Series X o un PC gaming potente. Obviamente, no la hemos probado todavía, así que no sabemos si esa fluidez es tan brutal como prometen. Pero si cumple, hablamos de un televisor que podría ser también un monitor XXL para gamers.
Ahora, vayamos al audio. Aquí sí que se han pasado de frenada (para bien): 240W de potencia repartidos en un sistema 6.2.2 con dos woofers dedicados. Eso es potencia suficiente para llenar no solo un salón, sino casi una pequeña sala de cine. Y con soporte Atmos, la idea es que el sonido sea tridimensional, con capas de audio que realmente te envuelvan. Sinceramente, muchos televisores premium aún se quedan cortos en sonido integrado… pero esto parece más una soundbar premium camuflada dentro del televisor.
En cuanto a software, el Google TV 5.0 con Android 14 garantiza compatibilidad total con apps, asistentes, Chromecast y actualizaciones futuras. Nada de software propietario que se queda obsoleto rápido: aquí hablamos de un ecosistema vivo y con recorrido.
La gran incógnita: precio y disponibilidad
Hasta aquí todo suena perfecto, ¿no? Pues hay un pequeño detalle: Wobble todavía no ha confirmado el precio ni la fecha de lanzamiento. Solo sabemos que habrá tres modelos (86, 98 y 116 pulgadas) y que, de momento, la comercialización será en India. Eso sí, con lo llamativo que es este lanzamiento, no me extrañaría que otras marcas tomen nota y empiecen a mover ficha.
Lo que está claro es que el Wobble Maximus Series no es un televisor para todo el mundo. Ni por tamaño (necesitas literalmente una pared dedicada), ni seguramente por precio (apuesta segura a que superará los 10.000 euros en su versión grande si algún día llegara a Europa). Pero aun así, me fascina que en un mercado como el indio estén apostando tan fuerte por este tipo de productos.
En definitiva: estamos ante un televisor que roza la ciencia ficción hecha realidad. Puede que no lleguemos a probarlo nunca, pero si cumple lo que promete, tiene pinta de ser una auténtica locura audiovisual. Y quién sabe… a lo mejor dentro de unos años lo vemos en nuestro salón y ya no nos parece tan descabellado.
