Como bien habrá podido comprobar cualquier persona que me haya leído desde hace un tiempo, soy alguien que consume bastante contenido en plataformas de streaming, y por ello cuento con suscripciones a la mayoría de ellas (Prime Video, Netflix, Disney+ y HBO Max), aunque por supuesto tengo mis favoritas y aquellas que no uso salvo que estrenen algo que particularmente me interese. Por supuesto, esta clasificación que podría hacer es bastante variable, y es que cambia con el paso del tiempo, y es que ahora mismo por ejemplo hablaría de Netflix.
Aun así, durante mucho tiempo Prime Video ha sido la que más usaba, y no solo por una razón. Desde su empeño por hacerte conocer más allá de la serie o película, gracias a su herramienta «X-Ray» para conocer a los actores y actrices en pantalla, hasta la gran variedad de su catálogo, que desde siempre ha sido una de sus grandes ventajas, la verdad es que en general me encantaba. Y la joya de la corona eran sus producciones propias, con series como The Boys y su spin-off Gen V, la cual recientemente estrenó su segunda temporada.
En general, la verdad es que Prime Video era mi predilecta, y la que más consumía con mucha diferencia, pero desde hace un tiempo no he tenido la misma experiencia, y si no fuera porque se incluye con Amazon Prime probablemente ya habría cancelado mi suscripción.
Prime Video ha colmado mi paciencia
Hay varias razones para esto, pero quizá la que más me ha enfadado es el tema de los anuncios. Soy consciente de que existe una opción en la que pagas 3 euros más al mes y tienes una versión totalmente sin anuncios, pero ese no es el problema. Más allá del hecho de que antes pagaba menos y además no tenía que pasar por anuncios para ver el contenido, está el hecho de que en este caso son realmente excesivos, recordando por momentos a la época de la televisión tradicional en la que se hacían realmente inaguantables.
Por poner un ejemplo, yo tengo la versión de Netflix con anuncios, y lo máximo que he tenido que esperar han sido unos 40 segundos, mientras que en Prime Video me he llegado a encontrar parones publicitarios de cerca de 2 minutos. Esto es francamente inaceptable, especialmente cuando tienes varios parones en un episodio de una serie que durante alrededor de una hora.
Esto es realmente exasperante, y es que hace unos meses me puse a ver la mítica serie de RTVE Cuéntame cómo pasó, y terminé abandonando cuando en un episodio tuve tres parones de anuncios de más de 1 minuto y medio, los cuales hacían que la experiencia no solo fuera tediosa, sino que cortaba la trama y me sacaba totalmente de la experiencia, llevando a que no pudiera disfrutarla en absoluto.
Por supuesto, este no es el único problema, y es que desde hace tiempo he notado más y más problemas en plataforma, con bugs constantes en las versión de móvil y PC (las que más uso), así como en la versión incluso para Fire TV. Aunque esto no es comparable con el hecho de que sus estrenos hayan bajado el nivel con algunas excepciones, como sus pesos pesados, pero es que hace bastante tiempo que no veo una película propia de Prime Video y me gusta, y no, en este caso no tiene nada que ver con la obligatoriedad de pagar para no tener anuncios.
Claramente Prime Video ha empeorado
Cierto es que mucho de lo que comento es aplicable a otras plataformas, pero la realidad es que personalmente tenía idealizada a Prime Video. No solo ofrecía muchísimo contenido variado, además de numerosas producciones propias más que interesantes y que en muchos casos superaban en calidad a las que ofrecen hoy en día, sino que era la plataforma más barata y al mismo tiempo la mejor. Ahora no ha pasado a ser la más cara, ni mucho menos, pero indudablemente ahora nos ofrece menos a cambio de más dinero.
Para tener una experiencia sin anuncios ahora tenemos que pagar 3 euros extras respecto a nuestra suscripción de Amazon Prime, pero es que esto no es lo único que ha empeorado de la plataforma.
He dejado de consumir Prime Video por norma general, más allá de algunas producciones propias que me interesan, y la verdad es que echo de menos su plataforma, pero no puedo evitar pensar que hemos dado dos pasos hacia atrás con el supuesto objetivo de generar más ingresos que invertir en sus producciones, cuando precisamente estas no solo no han mejorado, sino que en general han ido a peor.