Alec Baldwin rompió a llorar cuando la jueza asignada a su caso lo absolvió de los cargos de homicidio involuntario a los que se enfrentaba tras un fatal tiroteo en el set de la película ‘Rust’. El juicio se desestimó tres días después de su arranque en Santa Fe, a solo unas millas del lugar donde Halyna Hutchins, la directora de fotografía del wéstern, fuera disparada con un revólver empuñado por el actor. El arma se estaba utilizando como utilería de mano durante el rodaje pero contenía balas reales, algo que Baldwin no sabía y que no es normal en las producciones audiovisuales.
Es la segunda vez que se desestima el caso contra el actor desde el tiroteo en octubre de 2021; Baldwin ya puede descansar en paz, ya que la jueza Mary Marlowe-Sommer ha establecido que el proceso judicial está cerrado, y no se volverá a juzgar al actor.
«Hay muchísimas personas que me han apoyado, y a las que quiero agradecer en este momento. A todos vosotros, nunca sabréis cuánto aprecio su amabilidad hacia mi familia«, escribió Alec Baldwin en su cuenta de Instagram tras conocer el veredicto.
La evidencia que puso fin al caso, revelada durante la audiencia del jueves, fue la munición entregada en marzo y en paradero desconocidohasta ese momento. Los fiscales no tuvieron en consideración esta prueba, desestimándola como no relacionada e irrelevante, mientras que los abogados de Baldwin alegaron que la habían ocultado, y presentaron una moción para que se el caso. La decisión de la jueza pone fin a la culpabilidad penal de Baldwin después de casi tres años de penurias legales.
Baldwin pudo haber entrado en prisión por un error del equipo técnico
La estrella de ‘Beetlejuice’, ‘La caza del Octubre Rojo’ y colaborador habitual de ‘Saturday Night Live’ podría haber recibido hasta 18 meses de prisión de haber sido dictaminado culpable. No está claro qué le espera ahora, pero este juicio no parece haberle venido del todo mal a su popularidad en medios y entre el público; junto a su esposa, Hilaria Thomas, Baldwin ha firmado un acuerdo para filmar un reality show sobre su numerosa familia (al estilo ‘Keeping Up With The Kardashians’), que empezó las grabaciones el pasado mes de junio.
Baldwin y otros productores aún se enfrentan a demandas civiles de los padres y la hermana de Hutchins, además de las de los miembros del equipo. El viudo de Hutchins y su hijo pequeño acordaron resolver su propia demanda aproximadamente un año después del tiroteo, con el marido de la difunta convirtiéndose en productor ejecutivo de la película, cuyo rodaje se interrumpió tras la tragedia. ‘Rust’, un wéstern de producción independiente, finalizó hace meses el proceso de rodaje, pero el revuelo alrededor de la película hace que todavía no haya encontrado distribuidora o fecha de estreno.
El hermano menor de Baldwin, Stephen Baldwin, y su hermana mayor, Elizabeth Keuchler, ambos actores, se sentaron detrás de él en la galería durante el juicio, transmitido en vivo por Court TV. Reporteros de todas partes del país llenaron la pequeña sala del tribunal y el patio exterior. Spiro, el abogado defensor, argumentó que su cliente hizo solo lo que los actores siempre hacen (es decir, ensayar); que las medidas de seguridad necesarias deben tomarse antes de que un arma de atrezzo llegue a las manos de un intérprete, y que no se puede esperar esperar que éstos sepan manejar armas de fuego, algo que se escapa de su alcance profesional.
La muerte de Hutchins no ha quedado impune: el fiscal del estado asignado a este caso logró una condena para Hannah Gutierrez-Reed, la armera responsable del atrezzo de la película. Gutierrez-Reed ha sido sentenciada a 18 meses de prisión por una condena de homicidio involuntario, ya que tener armas de fuego cargadas en un set de rodaje, como es lógico, incumple todas las medidas de seguridad; más aún cuando se hacen pasar por utilería escénica.
Baldwin fue acusado por primera vez de homicidio involuntario junto con Gutierrez-Reed en enero de 2023. Los cargos fueron desestimados unos meses después, pero un nuevo equipo de fiscales especiales consiguió una acusación formal contra el actor, lo que volvió a poner en marcha el mecanismo judicial y volvió a poner al actor bajo escrutinio.
