Si tienes una tele con Android TV o un Fire TV, seguramente alguna vez hayas oído hablar —o incluso instalado— SmartTube. Es, o mejor dicho era, la app más popular para ver YouTube sin anuncios, sin tener que pagar Premium ni comerte los 25 segundos de publicidad antes de cada vídeo. Pues bien, hoy traemos muy malas noticias: SmartTube ha sido comprometida con malware y, si la tenías instalada, deberías actuar ya.
Así de claro: el propio creador de la app lo ha confirmado. Resulta que el ordenador que usaba para compilar la APK oficial estaba infectado por un virus, y eso significa que algunas versiones de SmartTube que él mismo publicó —desde su página oficial en GitHub— venían con un regalito indeseado. Un malware camuflado dentro de una app que muchos considerábamos segura y hasta recomendable. A estas alturas, se desconoce qué hacía exactamente el virus, pero lo que está claro es que no es ninguna tontería.
De hecho, este lío es tan serio que Google y Amazon han empezado a desinstalar SmartTube de algunos dispositivos de forma automática, como si fuera una app peligrosa. Y claro, eso ha hecho saltar todas las alarmas. Si tú también tienes o has tenido esta app en tu televisor o TV Box, sigue leyendo porque te vamos a explicar cómo protegerte y por qué, en mi caso, yo no la volvería a instalar ni de broma.
SmartTube: lo que empezó como una app útil… acabó en pesadilla

Hasta hace nada, SmartTube era una de esas joyitas escondidas que todo el mundo recomendaba: bloqueaba anuncios, iba fluida, tenía una interfaz cuidada y no requería login. Vamos, perfecta. Pero lo que parecía una alternativa segura ha resultado ser un riesgo bastante gordo, sobre todo si fuiste actualizando a las últimas versiones a través de APKs.
Las versiones 30.43 y 30.47 están confirmadas como infectadas, y es muy probable que el problema comenzara incluso antes. ¿La razón? El propio desarrollador ha explicado que su equipo de trabajo fue infectado con un malware, y que desde ahí compiló y firmó las versiones oficiales de la app. Es decir: no hablamos de un clon malicioso o una versión pirata. Estamos hablando de la app original, descargada desde su canal oficial.
Y lo más grave es que nadie sabe exactamente qué hacía el malware. En principio, SmartTube no pide acceso a tu cuenta ni contraseñas, pero si tenías activadas opciones como el respaldo en Google Drive o permitiste ciertos permisos, podrías haber expuesto más información de la que crees. Por eso, aunque el desarrollador asegura haber limpiado su equipo y publicado una nueva versión segura… la confianza, para muchos, ya está completamente rota.
Qué debes hacer si la tenías instalada (y por qué deberías olvidarte de volver a usarla)

Si has tenido instalada SmartTube recientemente —especialmente durante el mes de noviembre— es muy recomendable que actúes como si tu dispositivo estuviera comprometido. Aquí va lo que te recomiendo, paso a paso:
- Desinstala inmediatamente cualquier versión de SmartTube que tengas en tu dispositivo.
- Haz un restablecimiento de fábrica completo del dispositivo: ya sea un Fire TV, Android TV Box o una Smart TV con Android. No vale con borrar la app, el reset es la única forma de asegurarte al 100 %.
- Revisa los permisos de tu cuenta de Google y elimina cualquier app sospechosa que tenga acceso a tu cuenta.
- Comprueba tu actividad reciente en YouTube y Google por si detectas movimientos raros: reproducciones que no son tuyas, accesos desde dispositivos desconocidos, etc.
Y ahora viene lo más importante: no la vuelvas a instalar. Por mucho que el desarrollador diga que ya ha solucionado todo, la realidad es que el daño ya está hecho, y no hay ninguna garantía de que esto no vuelva a ocurrir. De hecho, ya es la segunda vez en poco tiempo que una app alternativa de este tipo se ve comprometida, y eso debería hacernos reflexionar.
No merece la pena arriesgarte por quitarte unos anuncios, por muy molesto que sea ver publicidad en YouTube. Hay formas legales y seguras de hacerlo (como YouTube Premium compartido, familiar o en países más baratos vía VPN), pero meter una APK comprometida en tu tele, que además puede actualizarse sin control, es una bomba de relojería.
A veces lo barato sale caro, y en este caso, quitar los anuncios ha podido salirte mucho más caro de lo que imaginas.




