Esta mañana ha saltado una de esas noticias que te hacen mirar dos veces la pantalla: Warner Bros. Discovery, el gigante que engloba HBO, Warner Bros. Pictures, TNT Sports, CNN y un sinfín de franquicias históricas, ha abierto oficialmente la puerta a vender parte o todo su imperio mediático. Y ojo, que entre los que ya están mirando cifras de cerca está ni más ni menos que Apple.
No estamos hablando de una compra cerrada ni de un acuerdo inminente, pero sí de algo muy serio: Warner ya ha empezado a compartir datos confidenciales con posibles compradores que han firmado los famosos NDAs (acuerdos de confidencialidad). Es el primer paso formal en cualquier venta de gran tamaño, y la clave es que hay muchos interesados: desde Apple hasta Netflix, pasando por Amazon y Comcast. ¿La joya de la corona? La gigantesca biblioteca de películas y series que incluye desde Juego de Tronos hasta The Big Bang Theory, pasando por El Señor de los Anillos o The White Lotus.
¿Y por qué esto es tan importante para Apple TV+? Pues porque su plataforma, hasta ahora, se ha centrado únicamente en contenido original, sin catálogo clásico. Pero el propio Eddy Cue, jefe de Servicios de Apple, ya dejó caer recientemente que, aunque su estrategia es construir desde cero, no cierran puertas si hay una oportunidad única. Y esta, francamente, huele a oportunidad histórica.
Apple no está comprando Warner (pero podría llevarse su catálogo de lujo)
Lo primero que hay que entender es en qué fase estamos: Warner ha iniciado lo que se conoce como una “revisión estratégica de activos”. Es decir, está abierta a vender partes de su negocio (estudios, canales, derechos, biblioteca audiovisual…) y ya ha comenzado a compartir datos con interesados de peso. Esto no significa que Apple vaya a comprar la compañía entera, ni mucho menos. De hecho, todo apunta a que lo que más interés está generando es el catálogo de contenido: la llamada “TV/film library”, que incluye décadas de cine, series y propiedad intelectual de altísimo valor.
¿Por qué no se habla de una compra completa? Porque Warner Bros. Discovery arrastra una deuda gigantesca, de unos 35.000 millones de dólares, y además incluye activos más complicados como sus canales de cable, redes deportivas o negocios internacionales difíciles de integrar. Apple históricamente no se mete en líos de ese tamaño: su mayor compra fue Beats por 3.000 millones. Así que lo más probable —si acaban moviéndose— es que se queden con la parte jugosa y sin complicaciones: la filmoteca.
¿Y qué ganaría Apple con eso? Básicamente lo que le falta a Apple TV+ para competir de tú a tú con Netflix, Prime Video o Max: un fondo de catálogo que permita retener suscriptores, atraer públicos diversos y generar tiempo de visionado. Porque sí, las series originales están muy bien, pero en la guerra del streaming, lo que cuenta es el tiempo que pasas viendo la plataforma, y ahí es donde un catálogo como el de Warner hace magia.
¿Qué pasa con HBO Max y los derechos en España?
Aquí es donde entramos en terrenos pantanosos. Aunque Apple comprase la biblioteca de Warner, eso no significaría automáticamente que mañana veríamos todo eso en Apple TV+. Cada serie y cada peli tienen contratos vigentes en diferentes países, con diferentes ventanas de emisión, sublicencias y acuerdos con operadoras. Por eso, lo más probable es que, al menos durante un tiempo, coexistan en varias plataformas, como ya ocurre con otras grandes franquicias.
Otro escenario posible sería que Apple hiciera una compra parcial de derechos, o incluso que licenciara contenido de forma exclusiva para ciertos mercados. También se habla de posibles acuerdos conjuntos (joint ventures), compra de licencias a largo plazo o modelos híbridos. Vamos, que no es blanco o negro: podrían pasar muchas cosas intermedias antes de que veamos un rebranding total de Apple TV+ como un “Apple+ Max” o “Apple TV+ Collections”.
En paralelo, Warner también podría vender los derechos deportivos de TNT Sports, segregar su negocio de cable (algo que ya estaban considerando para 2026), o incluso vender el estudio por un lado y las IPs por otro, maximizando así valor y evitando problemas regulatorios. Es decir, esto va para largo, pero el interés de Apple es real.
¿Y ahora qué? Lo que hay que vigilar en los próximos días
- Si Paramount/Skydance mejora su oferta por toda Warner o pide exclusividad.
- Si Apple pide oficialmente la librería y cuánto estaría dispuesto a pagar (las métricas habituales son precio por hora de catálogo o múltiplos sobre EBITDA de los estudios).
- Si Bloomberg, Reuters o 9to5Mac filtran cifras concretas.
- Si aparecen señales de una convocatoria de ofertas no vinculantes.
En definitiva, Apple aún no ha hecho oferta, pero ya ha metido la cabeza en el data room, y eso solo lo hacen si hay interés real. Si encuentran un precio razonable y una forma limpia de integrar el catálogo, Apple TV+ podría pegar un giro brutal. Si no, Warner seguirá pescando postores… y nosotros seguiremos con palomitas viendo este culebrón corporativo.