¡Por fin! llegó el día de ver televisores MicroLED «baratos»…gracias a AWALL. Concretamente entre 10 y 15 veces más baratas que las apuestas que habíamos visto hasta el momento de otros fabricantes, cuyos precios oscilaban entre los 150000 y 200000 euros. Pues bien, la compañía AWALL ha conseguido fabricar televisores modulares MicroLED que ya podéis comprar desde 10000 euros la versión de 75 pulgadas, pasando por los 24000 euros en diagonales de 129 pulgadas y formato Cinemascope.
Siguen siendo precios elevados, pero ya están dentro del mercado, ya que existen proyectores como los nuevos NZ800 y NZ900 de JVC cuyos precios oscilan entre los 16000 y los 27000 euros, sin olvidarnos por ejemplo de la TCL X955 Max de 115 pulgadas que tiene un precio oficial de 19990 euros. Pues si, señores y señoras, tenemos ganador: por fin vemos televisores MicroLED de diagonales al gusto del consumidor a precios de mercado.
Televisores MicroLED: el Santo Grial de la imagen imposible de conseguir a un precio «normal»
Uno de los primeros impulsores de esta tecnología fue Samsung, que lleva varios años invirtiendo grandes cantidades de dinero para amortizar y democratizar el precio de esta tecnología. ¿Pero, por qué cuesta tanto hacerlo y cómo funciona exactamente?
El proceso de fabricación de Micro LED es complejo y costoso. Sin entrar en tecnicismos, básicamente cada píxel es un emisor de luz (como los OLED) compuesto de tres microscópicos diodos LED inorgánicos -a diferencia del OLED-: rojo, verde y azul. Tendríamos un nivel de brillo casi infinito y un contraste perfecto, ya que cada diodo es independiente y se puede encender y apagar a voluntad, como hace la tecnología OLED.
Uno de los principales problemas es la miniaturización de los diodos LED, ya que hay que reducirlos de tamaño de los actuales Mini LED -entre 100 y 300 micras-, a menos de 100 micras para considerarse un auténtico MicroLED. Pues bien, ese proceso se hace con una serie de máquinas y robótica de altas prestaciones que cuestan un dineral.
Por otro lado tenemos el Pixel Pitch. Es decir, el tamaño físico que ocupa poner 3 diodos LED microscópicos en cada píxel imposibilita hacer tamaños pequeños de televisores, ya que no hay espacio físico para meter tantos en tan poco espacio. ¿La solución? bajar la densidad de la resolución de 4K a 1080p, así caben sin problemas. O buscar resoluciones intermedias como 2K, por ejemplo.

Y por último la tecnología MicroLED tiene otro potencial problema: está compuesto de piezas para crear las grandes pantallas que estamos acostumbrados a ver. Si estas pantallas más pequeñas -mosaicos- se usaran para pantallas más pequeñas, como un televisor de 65 pulgadas, las juntas entre ellos serían visibles, lo que resultaría poco viable…o eso creíamos
Awall consigue lo imposible: televisores MicroLED a precios mucho más baratos y terrenales
Como os decíamos, esta empresa ha conseguido solucionar los tres problemas a la vez: el coste es entre 10 y 20 veces menor de lo que estamos acostumbrados a ver, con impresionantes televisores como la unidad de 129″ en formato 2.40:1 por 24000 euros. Pero es que además, los propietarios o los que han podido probarlas ya, aseguran que las juntas entre paneles no son visibles a una distancia normal (por ejemplo, 3 metros para 130 pulgadas).
Y han solucionado lo del Pixel Pitch ya que tienen un modelo de 75″, una de las unidades MicroLED más pequeñas comerciales que hemos visto nunca. ¿Cómo lo han conseguido? en parte gracias a su departamento de I+D, además del uso del sistema CoB: los LED no están empaquetados, sino montados en una placa de circuito impreso mediante un proceso de transferencia de masa.
Eso si, no se ha conseguido solucionar del todo el tema de la resolución, ya que a medida que vamos bajando de tamaño, se va reduciendo la resolución poco a poco. Aún así, es totalmente impresionante ver como una empresa que no era líder en el sector (como si lo son las otras grandes como LG, Samsung o Sony) ha conseguido rebajar tantísimo el precio del producto.