Si trabajas con audio (ya sea grabando voces, editando vídeos o simplemente pasando muchas horas con cascos puestos) hay dos cosas que buscas sí o sí: que no molesten y que no den guerra. Y justo en ese punto aterrizan los nuevos Beyerdynamic DT 270 Pro, un modelo pensado para creadores que necesitan unos auriculares fiables sin complicarse la vida.
Vienen desde Alemania con el enfoque de siempre de la marca: cosas sencillas, bien construidas y orientadas al uso profesional o semi. Este modelo nuevo se posiciona a medio camino entre los DT 240 Pro (que ya no se venden) y los DT 700 Pro, así que podríamos decir que recoge un poco de ambos mundos: algo más compacto, más portátil y con materiales que no parecen de juguete.
No hacen promesas raras ni efectos mágicos. No tienen cancelación activa, no llevan Bluetooth y no te van a poner voz de locutor. Pero para quien necesita un modelo cerrado, duradero y fácil de usar en cualquier equipo, estos DT 270 Pro parecen bastante bien pensados.
Beyerdynamic DT 270 Pro: diseño práctico, compacto y con detalles que se agradecen
Lo primero que llama la atención es que son cerrados y circumaurales, con un diseño discreto, sin florituras. Pesan solo 194 gramos (sin cable), algo clave si vas a pasar el día entero con ellos puestos. Tienen diadema acolchada y almohadillas de velour, un detalle poco habitual en este rango de precio que, al menos sobre el papel, apunta a una comodidad decente.
El sistema de ajuste es de acero con muelle, típico de Beyerdynamic, lo que asegura un agarre firme sin apretar demasiado. A nivel de construcción, parecen pensados para aguantar: nada de plásticos finos ni piezas pegadas, todo da sensación de poder desmontarse y cambiarse si hiciera falta.
Y de hecho, eso es algo que han mantenido: las piezas clave (almohadillas, cable, acolchado) se pueden sustituir por separado. No es lo más glamuroso del mundo, pero sí muy útil si usas los auriculares a diario y no quieres estar tirando modelos cada dos años por desgaste.
Preparados para lo que les eches, sin líos de compatibilidad
Aquí no hay que andar mirando si necesitas ampli o si el DAC es suficiente. Con una impedancia de 45 ohmios, los DT 270 Pro funcionan con prácticamente cualquier dispositivo: interfaz de audio, móvil, portátil, consola… Lo enchufas y a correr. No están pensados para audiófilos con equipos de laboratorio, sino para gente que graba, edita o trabaja con sonido sin complicarse.
Vienen con cable en espiral desmontable (se puede conectar a cualquiera de las dos copas, según te convenga), y en la caja ya se incluye adaptador USB-C a jack de 3,5 mm, más uno de 6,35 mm. Todo listo para usarlos en setups modernos o más tradicionales.
Tampoco hay que montarse películas con la ficha técnica, pero si la quieres: respuesta de frecuencia de 5 Hz a 24.000 Hz y presión máxima de 96 dB. Son datos que cumplen con lo que uno esperaría en auriculares de este tipo. No es un modelo para sacar matices exquisitos, pero sí para currar con ellos sin que te den sorpresas.
¿Por 99 euros? Tiene sentido
El precio oficial en España es de 99 euros, lo cual los deja en una franja interesante: ni tan baratos como para dar desconfianza, ni tan caros como para dudar si compensan. Vienen además con una bolsa de transporte, por si los quieres llevar de aquí para allá sin que acaben hechos polvo.
Los Beyerdynamic DT 270 Pro están pensados para durar, para usarse sin miedo y para adaptarse a casi cualquier entorno. No son unos auriculares que vayan a protagonizar vídeos en TikTok, pero sí tienen pinta de convertirse en los típicos que usas todos los días y aguantan el tipo.
En definitiva, si estás buscando unos cascos cerrados, cómodos, bien hechos y sin complicaciones, los DT 270 Pro pueden encajar perfectamente. No tienen trucos ni fuegos artificiales. Solo hacen lo que tienen que hacer… y eso, muchas veces, es justo lo que más falta nos hace.