Los fabricantes chinos de televisores ya han conseguido hacerse con el pastel en 2024 de varios segmentos de ventas de Smart TV, tales como gamas de entrada, gama media y ahora también productos premium como MiniLED o QLED, siendo actualmente TCL la segunda marca a nivel mundial y Hisense la tercera. Y ahora apuntan al último reducto que queda: el mercado de televisores OLED, copada actualmente por las marcas coreanas LG y Samsung.
¿Y cuál es el arma revolucionaria que tienen las marcas chinas? el precio. Pueden competir a unos precios que ninguna otra marca de ningún país es capaz de ofrecer y, como hemos ido viendo, ya no solo lo hacen a base de precio, si no que tienen unas características de imagen, sonido, sistema operativo y calidad de construcción totalmente premium. Y en 2024 aún veremos una guerra de precios más agresiva.
Las marcas chinas de televisores se enzarzan en una guerra de precios sin fin de cara a 2024
Durante la «Korea Display Conference» organizada por Omdia en el distrito Seocho de Seúl el 13 de marzo, se dieron más datos de esta guerra de precios. El rápido aumento del mercado de televisores grandes liderado por empresas chinas está afectando negativamente a la tecnología OLED. Las empresas chinas, que han tomado el control de la cadena de suministro de paneles LCD, están aprovechando las mayores fortalezas del LCD-LED (gran tamaño y bajo precio) para ejercer presión sobre la tecnología OLED, su siguiente objetivo.
En noviembre del año pasado, TCL redujo el precio de su televisor MiniLED de 98 pulgadas de 5999 dólares a 3499 dólares en Estados Unidos. Hisense, un fuerte competidor en el mercado norteamericano, respondió ofreciendo su televisor MiniLED de 100 pulgadas al mismo precio. Esto desató una carrera de competencia de precios, lo que llevó a Samsung Electronics a bajar el precio de su modelo de 98 pulgadas de 7.999 dólares a 4.990 dólares en julio del mismo año.
Tras pasar el Black Friday, la guerra de precios se intensificó aún más. TCL fijó el precio de su televisor de 98 pulgadas en 1.999 dólares, iniciando otra carrera de precios. Al ofrecer un televisor de 98 pulgadas a 1.999 dólares, centrándose sólo en el tamaño y las funciones inteligentes, TCL desafió la idea convencional de que «los televisores de más de 98 pulgadas son premium», rompiendo efectivamente la burbuja de los precios premium.
Esta situación ejerce una presión significativa sobre los competidores, incluidos Samsung y LG, que también venden televisores de 98 pulgadas. El mayor problema es que amplía aún más la diferencia de precios con los televisores OLED, siendo injustificada la diferencia enorme de precios que hay.
Por ejemplo, el televisor OLED de 97 pulgadas de LG Electronics tiene un precio de 24999 dólares, eso significa que es 23000 dólares más caro que el televisor LED de 98 pulgadas de TCL, a pesar de ser sólo una pulgada más pequeño. Está claro que la calidad de imagen no es la misma, pero como decíamos arriba, es casi imposible justificar una diferencia tan abultada de dinero.
Las marcas coreanas y japonesas, incapaces de seguir el ritmo de bajadas de precio
En respuesta a esta tendencia, Samsung y LG Electronics están ampliando sus líneas de televisores más económicos. LG Electronics nunca antes había lanzado un producto LED de 98 pulgadas, ya que va en contra de su estrategia premium OLED. Sin embargo, dado el rápido cambio del mercado hacia productos de más de 98 pulgadas, se están preparando para lanzar un producto LED de 98 pulgadas.
De hecho, LG Electronics ha anunciado la llegada, hace pocos días, de un nuevo modelo de televisor QNED de 98 pulgadas. Si bien el tamaño máximo era de 86 pulgadas hasta el año pasado, este año la línea se ha ampliado para incluir modelos de 98 pulgadas, completando la línea completa de televisores QNED que van desde tamaños pequeños hasta grandes. El precio de venta para el mercado norteamericano se fija en 6.999 dólares estadounidenses.
Las empresas chinas también buscan aumentar su participación de mercado mediante la adquisición de fábricas de paneles de visualización LCD que están a la venta. Actualmente se está llevando a cabo la venta de la fábrica de LCD de 8,5 generación de LG Display en Guangzhou, China, y de la fábrica de LCD de 10,5 generación SIO de Sharp y varias empresas chinas han mostrado interés.
Con la posible adquisición de fábricas extranjeras por parte de empresas chinas, se especula que la estructura del mercado podría cambiar. Tal y como afirman en el medio coreano Businesskorea, si las marcas Chinas se hacen con estas fábricas, controlarían más del 55% del mercado, una cuota comparable a la cuota de mercado combinada de Samsung Display y LG Display en 2011.