Me paso muchas horas del día en mi escritorio trabajando y gran parte de ellas con música puesta, pero aún así nunca le había dado demasiada importancia al sonido que salía de mi PC. Sabía que no era demasiado bueno, pero lo que no sabía es que era tan tan malo. Y no me refiero a potencia, sino a detalle, equilibrio e inmersión.
¿Cómo descubrí que el sonido era realmente malo? Pues lo hice cuando me dio por probar algunos dispositivos de audio conectados a mi ordenador. Y no me refiero a dispositivos de audio de miles de euros, no os equivoquéis. Un dispositivo de 100 euros puede hacer un cambio radical en el sonido que sale desde el PC. Y es que unos agudos nítidos, unos medios claros y unos graves profundos y controlados pueden convertir el ruido de fondo en algo que realmente te haga disfrutar de tu espacio de trabajo o estudio.
Así que hoy os quiero contar qué opciones tenéis para mejorar el sonido de vuestro ordenador. Tranquilos, como decía, no me voy a ir a dispositivos de miles de euros. Voy a daros varias opciones, intentando que sean excesivamente caras, aunque siempre tendremos la opción, si nuestra cartera lo permite, de poner dispositivos de más calidad. Pero como decía, con un dispositivo muy básico aumentaremos la calidad de audio muchísimo. Vamos a ello.
¿Por qué es tan malo el audio de mi PC?
Antes de ponernos a analizar cómo mejorarlo, vale la pena darle una vuelta al motivo de por qué los ordenadores y otros dispositivos electrónicos no especializados suenan tan mal. Todo dispositivo que quiera reproducir música debe tener en su interior un DAC (conversor digital-analógico). Es el pequeño chip que convierte los archivos digitales en una señal analógica que tus auriculares o altavoces pueden reproducir. ¿El problema? Que no todos los DAC tienen el mínimo de calidad que se debería exigir.
Como decía, no todos los DAC son iguales. Los ordenadores más modernos o de gama más alta suelen incluir chips de audio mucho mejores, incluso algunos de ellos suficientes para escuchar música de forma casual. Pero lo malo es que el chip DAC de un ordenador comparte espacio con otros cientos de componentes electrónicos muy ruidosos acústicamente hablando, por eso en muchas ocasiones nos encontramos con silbidos, ruido de fondo o interferencias.
Cómo mejorar el sonido de nuestro PC (o MAC): usar un DAC externo
Si el culpable del mal sonido de los ordenadores es su DAC interno, ¿qué podemos hacer para mejorarlo? Efectivamente, utilizar un DAC externo. Marcas como Schiit, Topping, SMSL, iFi Audio, FiiO y otras fabrican pequeños y en ocasiones asequibles equipos que son capaces de limpiar la señal y ofrecer una mayor claridad, un mayor rango dinámico y una menor distorsión. Muchos también incluyen amplificadores de auriculares de alta calidad o salidas balanceadas, ofreciendo así un completo conjunto de funciones para nuestro escritorio.
En el mundo HiFi podemos encontrar DACs que van desde menos de 100 euros a miles de euros. Pero las buenas noticias son que incluso los DAC más económicos pueden marcar una diferencia notable con el DAC interno de un ordenador.
En el mercado tenemos muchísimas opciones, pero DACs como el iFi Uno, el iFi ZEN Air DAC o el Topping D10s, por nombrar algunos, pueden hacer un gran trabajo y están disponibles con un precio realmente ajustado. Otra opción económica que actualmente está cogiendo mucha relevancia en el mundillo HiFi son los dispositivos de Fosi Audio, como el Fosi Audio K5 Pro o el Fosi Audio ZD3.


Fosi Audio K5 PRO
Por supuesto también tenemos opciones de más calidad, como el Eversolo DAC-Z8 o el Cambridge Audio DACMagic 200M, todo depende del presupuesto que manejes.
¿Qué tipo de altavoces debería elegir?
Introducir un DAC externo en nuestro sistema está muy bien, pero falta un componente esencial: los altavoces. A la hora de escoger altavoces para un sistema de escritorio tenemos tres opciones principales: monitores de estudio, altavoces de estantería activos y altavoces de estantería pasivos. Podemos usar altavoces de suelo o altavoces de soporte, pero no es lo habitual.
Vamos a dejar a un lado los altavoces pasivos, es decir, los altavoces que necesitan amplificación externa. Es cierto que actualmente pueden ser una opción, ya que existen sistema de amplificación muy compactos que podemos usar en el escritorio sin ningún problema. De hecho, nosotros os hemos contado algunas configuraciones que nos gustan mucho.
¿Qué diferencia hay entre los monitores de estudio y los altavoces de estantería? Los monitores de estudio están diseñados para ofrecer precisión, sin introducir ni quitar nada del audio original. Es decir, no tenemos realce artificial de graves ni destellos de agudos.
Son altavoces especialmente diseñados para los profesionales del audio que realizan mezclas y que necesitan escuchar el sonido tal y como es en realidad. Los puede usar cualquier usuario, por supuesto, pero para mucha gente ofrecen un sonido demasiado «seco», excesivamente analítico. Aunque eso sí, si buscas precisión, son la mejor opción.
Los altavoces de estantería tienden a ofrecer un sonido más «divertido» o musical, según el perfil de sonido que utilice el fabricante en cuestión. Generalmente ofrecen graves más cálidos, agudos más suaves y una sensación más espaciosa. Lo más habitual para una configuración de escritorio es usar altavoces de estantería activos, es decir, que cuenten con su propia amplificación.

La mayoría de altavoces activos cuentan con su propio DAC, pero, a no ser que sean de gama alta, siempre es recomendable utilizar un DAC externo conectado al PC y a este conectarle los altavoces.
Altavoces activos hay muchísimos, pero, como es lógico, no todos ofrecen la misma calidad. Si tu presupuesto no es demasiado alto puedes optar por opciones como los Edifier R1280DB, unos altavoces que puedes encontrar en AliExpress a un precio realmente bueno. También puedes echar un ojo a los modelos de Audioengine, como los conocidos A2+ o los recién renovados HD3.


Audioengine A2+
Y si quieres subir de nivel e ir a por todas, te puedo recomendar los KEF LSX II LT, unos altavoces que he probado personalmente y que me encantaron. También he leído muy buenas opiniones de los Elipson Prestige Facet o de los PSB Alpha AM5, pero son modelos que no he podido probar personalmente.
Resumiendo, si quieres mejorar el sonido que consigues desde tu ordenador, lo puedes hacer de una forma relativamente sencilla. Sí, tendrás que realizar una pequeña inversión, pero puedes mejorar mucho el audio sin necesidad de gastar una fortuna. Y bueno, teniendo en cuenta que algunos pasamos muchas horas en nuestro despacho o escritorio, vale le pena, ¿verdad?