El próximo jueves 25 de julio se estrena en nuestro país ‘Deadpool y Lobezno’. La esperadísima tercera entrega de las aventuras de Wade Wilson (interpretado por un incansable Ryan Reynolds) ha encontrado en la unión con el Lobezno de Hugh Jackman una manera de renovar la fórmula (algo cansada después de la secuela) pero sin perder la esencia del mercenario enmascarado que todos tanto queremos.
Lobezno, ¿por dónde empezar?
Hugh Jackman dejó muy claro tras el estreno de ‘Logan’ en 2017 que su larga colaboración con Marvel terminaría con este filme. La primera película para la que el australiano sacó las garras fue ‘X-Men’ que, cabe también mencionar, era el tercer proyecto cinematográfico de su carrera. Después de esto, Jackman retomó el personaje hasta en ocho ocasiones: ‘X2’, ‘X-Men: La decisión final’, ‘X-Men orígenes: Lobezno’, ‘Lobezno inmortal’, ‘X-Men: primera generación’, ‘X-Men: días del futuro pasado’, ‘X-Men: Apocalipsis’ y ‘Logan’. No todas estas películas avanzan su trama, investigan en el personaje o exploran su historia, y en alguna de ellas no hace más que un cameo.
Lobezno (Wolverine en el inglés original) es un personaje con un planteamiento bastante simple cuyas habilidades varían dependiendo del comic o adaptación a la que nos enfrentemos, pero que generalmente se mantiene estable. En el MCU (franquicia a la que no siempre han pertenecido los mutantes de X-Men, por ser, entre otras cosas, las películas propiedad de 20th Century Fox), Lobezno es un mutante con habilidades extraordinarias para la regeneración de tejidos corporales. Esto quiere decir que es un personaje esencialmente inmortal, que emplea unas garras retráctiles como herramienta de lucha. Es, además, un experto combatiente cuerpo a cuerpo.
No hace falta saber mucho sobre el personaje para entender su función en ninguna de estas películas. ‘X-Men orígenes: Lobezno’ es, como muy bien su nombre indica, una precuela que nos traslada a la infancia y juventud de James Logan (nacido en el siglo XIX), explicando su paso por algunas de las guerras más importantes del siglo XX, además de la experimentación científica de la que fue sujeto dada su mutabilidad. Este personaje, joven y violento, dista mucho del hombre templado, maduro y solitario que conocemos en las dos trilogías (una anterior y otra posterior) de X-Men.
La ficción que concierne a Deadpool es mucho más simple
La de Wade Wilson, sin embargo, es otra historia. Con dos películas de estreno reciente, Deadpool se ha convertido (si es que acaso no lo era ya de antes) en uno de los personajes más queridos por los fans. Su backstory trágica, su código profundamente cómico y su tono adulto hacen de ‘Deadpool’ una saga que se aleja mucho del canon sentado con Ironman, Thor, Capitán América y compañía (quizá, todo cabe decirlo, suavizados por gracia de Disney).
Cuando la primera entrega se estrenó en 2016, a Fox le quedaban pocos personajes del cómic por explotar, y se vieron en la encrucijada a la que todas las franquicias llegan tarde o temprano: renovarse o morir. El estudio tomó un riesgo y ha cosechado los frutos del mismo con una saga que no tiene ganas de echar el cierre.
Tras la compra de Fox por parte de Disney (y la correspondiente integración de los mutantes en el MCU), muchos temieron por el futuro de Deadpool; sin embargo, el éxito que cosechó la primera hizo que ‘Deadpool 2’ saliera adelante tan salvaje como siempre. La secuela ya incita a una concepción de las películas como entes conectados, introduciendo a Wade Wilson en el universo de los X-Men con un breve cameo del profesor Charles Xavier y sus alumnos.
Cabe mencionar que en la sinopsis de ‘Deadpool y Lobezno’ se introduce la presencia de la Autoridad de Variación Temporal (TVA en inglés), una organización que monitorea el correcto funcionamiento de las distintas líneas del multiverso. Esta empresa se introduce en el MCU a través de la serie ‘Loki’, y es una especie de Ministerio del Tiempo que mantiene ocupados a los personajes de Tom Hiddleston y Owen Wilson, a la vez que juega con los límites de la propia narrativa.
¿Qué películas o series nos hace falta refrescar para poder disfrutar de ‘Deadpool y Lobezno’?
En conclusión, yo recomendaría ver las dos películas que componen la franquicia ‘Deadpool’: son cintas divertidas, no muy largas y que difieren bastante de la ficción de superhéroes a la que estamos acostumbrados. La primera película sienta las bases del juego, zambulléndonos en el código y narrando la historia de Wade Wilson antes de «mutar»; y la segunda es la que enlazará con esta última entrega. Si queremos familiarizarnos con el personaje de Hugh Jackman, aconsejaría ver ‘X-Men’ (la primera de la saga, que data del año 2000), aunque si lo que buscamos es refrescar la conclusión oficial del personaje quizá lo más acertado sería ponerse ‘Logan’.
En lo que respecta a la TVA, no hay manera fácil de entenderla, ya que la propia ‘Loki’ no termina de comprender su funcionamiento y, por tanto, es incapaz de explicárselo a los espectadores. El primer capítulo de la serie nos introduce al concepto, por lo que si queremos ir bien informados al estreno del día 25 de julio nos lo podemos poner para repasar las reglas de la organización, aunque casi con toda seguridad nos las volverán a explicar a lo largo de la película (si tienen importancia) o la narrativa las obviará (si fueran irrelevantes).
Todos los títulos aquí mencionados se pueden encontrar disponibles, en exclusiva, en Disney+ (quién, después de mucho pelear, ha conseguido por fin los derechos de todos los personajes de los cómics de Marvel – con la excepción de Hulk, Spider-Man y Venom, aún en propiedad de Sony). ‘Deadpool y Lobezno’ llegarán a los cines el jueves 25 de julio, en la semana que se cumpla un año del fenómeno «Barbenheimer«.