Los videojuegos es un formato de contenido que es muy dependiente de las tecnologías utilizadas, y probablemente la que más tipo de hardware necesita. Centrándonos directamente en el gaming en ordenador, la verdad es que simplemente para poder disfrutar de una experiencia completa necesitarás el propio ordenador, además de un monitor, un teclado y un ratón, más allá de los auriculares o algún mando compatible.
Ahora estamos en el momento idóneo del gaming en 4K, algo que podemos notar en que esta resolución se ha asentado también en consolas como PS5 y Xbox Series, pero esto no hace que sea especialmente sencillo. Para jugar en PC en esta resolución, al menos de forma nativa, necesitas contar con una tarjeta gráfica bastante cara (de alrededor de 1.000 euros), si es que quieres mantener buenas tasas de frames en los juegos más potentes del mercado.
Esto no hace que sea imposible disfrutar del 4K en PC sin necesidad de contar con una gráfica tan cara, pero aquí es donde entran las diferentes tecnologías de reescalado del mercado, aunque quizás las más importantes son NVIDIA DLSS, AMD FSR e Intel XeSS.

El 4K nativo es un lujo
Vamos a empezar por lo más importante, asentar las bases de la cuestión. Como sabrás, la empresa más importante que ofrece tarjetas gráficas es NVIDIA, y si nos centramos únicamente en la última generación de las mismas, necesitarás al menos apostar por una RTX 5080, una tarjeta gráfica que cuenta con un precio superior a los 1.000 euros, lo que la sitúa como un dispositivo de alta gama.
Cierto es que podrías jugar en 4K de forma nativa con gráficas menores, como puede ser la RTX 5070, pero también es cierto que no todos los juegos se ejecutan de la mejor manera en la misma. Precisamente por esto, podríamos decir que para jugar la mejor versión de cada juego, con todas las opciones gráficas al máximo, la resolución al menos en 4K (3840 x 2160) y con una tasa de frames de al menos 60 FPS totalmente estables, necesitas pagar un precio bastante alto.
Por supuesto, esto no es lo único, y es que este es solo el precio de la tarjeta gráfica, a la que tendrás que añadir una buena caja, una refrigeración a la altura, al menos 32 GB de RAM, un procesador que pueda estar a la altura para evitar el temido cuello de botella, y por supuesto un almacenamiento SSD para almacenar y ejecutar los juegos de una manera rápida.

¿Qué son las tecnologías de reescalado?
Podría entrar en muchos detalles técnicos a la hora de hablar de esto, pero por ponerlo de manera sencilla, las tecnologías de reescalado usan diversas opciones para hacer que un juego se ejecute a una resolución más baja respecto a la que se muestra en pantalla. Cada una tiene sus características internas propias, pero por ponerlo de una manera más clara, tanto DLSS como XeSS utilizan inteligencia artificial para ello, mientras que FSR hasta hace poco no la usaba, pero recientemente está incorporándola poco a poco.
Hay diferencias entre todas ellas. NVIDIA DLSS es una tecnología que funciona exclusivamente en gráficas de la propia NVIDIA, a partir de las RTX 2000, aunque cada generación tiene una versión diferente de la misma. Esta utiliza los llamados Tensor Cores, unos núcleos que se encuentran disponibles en estas tarjetas gráficas y que se usan mediante el procesamiento mediante inteligencia artificial. En las versiones posteriores de esta tecnología se añaden otras opciones, como el llamado Frame Generation, que permite directamente generar frames.
Por otro lado, AMD FSR es mucho más abierto en este sentido. La última versión de esta tecnología, FSR 4, únicamente se puede utilizar en tarjetas gráficas de la propia AMD, mientras que las versiones anteriores se pueden también ejecutar en otros dispositivos. Cierto es que no es la mejor opción ni mucho menos, pero usar FSR 3 es una opción especialmente interesante para gráficas antiguas.
Por último, Intel XeSS es quizá la menos reconocida en general, y es que no suele ser muy usada. En esta tenemos dos opciones, una más específica que en general funciona de una manera decente, la cual solo se puede usar en tarjetas gráficas de Intel, pero también ofrece una especia de versión menos eficiente que se puede usar en cualquier tarjeta gráfica del mercado.

¿Cuál deberías usar?
Esta elección es bastante sencilla a decir verdad. Si cuentas con una tarjeta gráfica NVIDIA deberías usar DLSS, especialmente a partir de la versión 2.0. Es indudablemente la que mejor funciona, especialmente en sus versiones más modernas, algo que pueda corroborar yo mismo, dado que he usado todas las versiones de esta tecnología, e indudablemente DLSS 4.0 es la mejor de todas.
Ahora bien, después de dejar de lado la opción de la tecnología de NVIDIA, claramente te recomendaría que apostaras por AMD FSR, especialmente si puedes acceder a su última versión. Por supuesto, es inferior a DLSS en varios sentidos, pero es una buena alternativa si quieres mejorar tu resolución pero sacrificando menos calidad. Por desgracia, en lo personal no recomendaría usar Intel XeSS a no ser que cuentes con una tarjeta gráfica de la propia Intel.
En cualquier caso, te recomiendo que pruebes todas las opciones que tengas a tu alcance, y decidas en cuál se ofrece una mejor calidad y mejor rendimiento. No todos los juegos son compatibles con todas las tecnologías de reescalado, y algunas tienen contratos de exclusividad con las marcas de las mismas, por lo que también te recomiendo que compruebes en cada caso cuáles tienes disponible.
	




