Si eres de los que cree que una tele de 55 pulgadas ya es “enorme”, prepárate, porque lo que trae Hisense no es para corazones pequeños ni salones estrechos. La marca china acaba de sacar la artillería pesada con dos televisores RGB-MiniLED que rompen todas las escalas: uno de 116 pulgadas y otro de “solo” 100 pulgadas. Y ojo, que lo más salvaje es que esto es solo el aperitivo: más adelante este mismo año llega un MicroLED de 136 pulgadas que según dicen, podría dejar a todos los demás en la sombra… literal y figuradamente.
La joya de la corona es el Hisense 116UX, que según los expertos que ya lo han probado, es capaz de ofrecer colores BT.2020 con más precisión que cualquier otro televisor del mercado. Vamos, que en cuestión de fidelidad de color y brillo, es una auténtica bestia. Eso sí, si quieres que presida tu salón, tendrás que preparar la cartera: su precio oficial es de 29.999 dólares. Si te parece una locura (que lo es), siempre puedes optar por el hermano pequeño, el Hisense 100UX, por 19.999 dólares. “Pequeño”, dice.
Pero no todo es tamaño y brillo; detrás hay mucha tecnología. Hisense apuesta por el RGB-MiniLED, una evolución del MiniLED tradicional que sustituye los típicos LEDs blancos y puntos cuánticos por LEDs rojos, verdes y azules controlados individualmente. ¿En qué se traduce? Hasta 8.000 nits de brillo máximo y un 95% de cobertura del espacio de color BT.2020. Vamos, que si ves una película en HDR en una de estas, igual necesitas ponerte gafas de sol en el sofá.
Hisense RGB-MiniLED: el futuro (muy brillante) de los televisores
Hisense lo dice sin tapujos: “Nuestros RGB-MiniLED son un adelanto de hacia dónde va la industria”. Y lo cierto es que no suena a simple marketing. Este sistema no solo dispara el brillo a niveles casi absurdos, sino que lo hace manteniendo una reproducción de color más pura, al no depender de filtros ni capas intermedias como otros modelos.
Y claro, con tanta potencia lumínica, había que ponerle un cerebro a la altura. Ahí entra en juego el Hi-View AI Engine X, un procesador con inteligencia artificial que optimiza la imagen de forma dinámica para que cada escena se vea lo mejor posible. A esto se suma el sistema de sonido CineStage X 6.2.2 con Dolby Atmos, pensado para que no tengas que montar un cine en casa… porque básicamente ya lo tienes.
Lo interesante es que Hisense no se queda aquí. En su hoja de ruta para este año figura un monstruo llamado Hisense 136MX, un televisor MicroLED que directamente juega en otra liga. Para los que no estén muy metidos en esto, el MicroLED es una tecnología autoemisiva: cada píxel se enciende y apaga por sí mismo, como en los OLED, pero sin riesgo de quemados y con un brillo mucho más alto. Traducido: negros perfectos, contraste infinito y luz para iluminar medio vecindario.
Este 136MX será, según la propia marca, el televisor MicroLED más grande orientado al consumidor hasta la fecha. No han dicho precio oficial (y probablemente no lo hagan hasta el último momento), pero es fácil imaginar que costará lo mismo que un coche de alta gama… o varios. Y aquí es donde entra la parte “realista”: por mucho que estas teles sean un escaparate tecnológico impresionante, la mayoría de nosotros no vamos a tener ni el espacio, ni el presupuesto, ni probablemente la aprobación de nuestra pareja para meter semejante armatoste en casa.
Aun así, ver a Hisense apostar tan fuerte por tecnologías punteras es una gran noticia para el mercado. Cuando una marca rompe barreras de tamaño, brillo y calidad de imagen, aunque sea en gamas altísimas, la tecnología acaba filtrándose a modelos más asequibles con el tiempo. Lo que hoy cuesta 30.000 dólares, en unos años puede estar en teles de 2.000 o menos. Y si no, que se lo digan a los OLED, que pasaron de ser un lujo absoluto a algo que puedes encontrar en cualquier gran superficie.
Por ahora, los 116UX y 100UX ya están disponibles en Estados Unidos a través de Hisense, distribuidores autorizados y grandes cadenas. En España, ya han aparecido en la web oficial de Hisense, aunque por ahora no se pueden comprar online ni en tiendas físicas. No hay fecha confirmada para su venta, pero si la marca sigue su patrón habitual, no sería raro verlos llegar oficialmente en algún momento de 2025. Eso sí, más vale que vayas buscando un salón del tamaño de un campo de fútbol… y quizá también un préstamo personal.
En definitiva, si quieres lo último de lo último, con un brillo que haría que incluso el sol se ponga celoso, la 116UX es tu tele. Si eres de los que creen que “el tamaño importa” pero no quieres hipotecarte tanto, el 100UX sigue siendo un escándalo. Y si eres de los que sueñan con tener la tele definitiva, espera al 136MX… aunque igual tengas que tirar una pared para que quepa.