La historia de Copilot en los televisores LG con webOS ha sido corta, pero intensa. Muy intensa. En apenas unos días hemos pasado de “ah, mira, Copilot en la tele” a “oye, ¿por qué esto está aquí y no lo puedo quitar?”. Y cuando una Smart TV empieza a hacer cosas sin preguntar, la cosa suele acabar regular.
Porque siendo claros: nadie se ha enfadado porque LG quiera meter inteligencia artificial en sus televisores. Eso lo vimos venir desde el CES y, de hecho, bien implementado puede tener todo el sentido del mundo. El problema ha sido otro muy distinto: la forma. Una actualización silenciosa, sin aviso, que de repente te planta un icono nuevo en la pantalla principal… y encima no te da la opción básica de eliminarlo. Error de manual.
Y claro, cuando el usuario medio descubre que no puede borrar algo que no ha pedido, saltan todas las alarmas. Da igual que sea Copilot, Netflix o la app del tiempo: si no puedo quitarlo, algo va mal. Y eso es exactamente lo que ha pasado aquí.
La parte positiva es que LG ha reculado. Tras el revuelo montado en redes y foros, la marca ha confirmado que permitirá eliminar el icono de Copilot del Home en una futura actualización de webOS. No hay fechas, no hay promesas a corto plazo, pero el mensaje es claro: no será obligatorio convivir con él.
Qué ha pasado realmente con Copilot en webOS (y por qué LG ha tenido que rectificar)

Aquí conviene parar un segundo y explicar bien qué era exactamente Copilot en los televisores LG, porque ha habido bastante confusión. No, no era una app nativa integrada en el sistema, ni una función avanzada que controlase la tele, ni nada por el estilo. Lo que llegó fue un simple acceso directo, una baldosa más en la pantalla principal que, al pulsarla, abría Copilot en el navegador del televisor.
Es decir: versión web, sin integración profunda con webOS. Nada de ayudarte con los ajustes de imagen, nada de recomendaciones inteligentes dentro de las apps, nada de magia. Básicamente, un atajo a una página web. Y claro, cuando algo así aparece sin avisar y encima no se puede quitar, la sensación es bastante clara: “¿y esto por qué está aquí?”.
Ahí es donde LG ha patinado de verdad. No tanto por incluir Copilot —insistimos, era esperable— sino por hacerlo a escondidas, sin mencionarlo en notas de prensa, sin destacarlo en el firmware y sin explicar al usuario qué es, para qué sirve o si puede eliminarlo. En 2025, con el tema de la privacidad y el control del dispositivo tan sensible, esto es gasolina para el enfado.
El auténtico detonante, eso sí, ha sido la imposibilidad de quitar el icono. En webOS estamos acostumbrados a poder eliminar apps dejando pulsado el botón central del mando y tocando la papelera. Pues bien, en el caso de Copilot, esa papelera no aparecía. Como mucho, podías ocultarlo… pero ahí seguía, instalado y presente.

Y aquí es cuando LG ha tenido que reaccionar. Tras varios días de ruido, la marca ha confirmado que permitirá borrar el icono del acceso directo. Ojo con el matiz, que es importante: hablamos de quitar el tile del Home, no de “desinstalar una app profunda del sistema”, porque nunca lo fue. Aun así, para el usuario esto es clave, porque recupera el control de su pantalla principal.
Otro punto que LG ha querido aclarar —y que conviene dejar negro sobre blanco— es el tema de la voz. Copilot no escucha nada por defecto, ni se activa solo. Las funciones de micrófono requieren que el usuario las active de forma explícita. Esto no convierte la situación en ideal, pero rebaja bastante el alarmismo que empezó a circular.
Además, no ha sido algo aislado de cuatro modelos nuevos. El acceso directo se ha visto en televisores de distintos años, incluidos modelos de 2022 y 2023, además de gamas más recientes. Vamos, que no era una prueba puntual, sino algo bastante generalizado.

En fin, LG ha reaccionado después del revuelo, que es cuando suelen reaccionar las marcas. Y lo importante aquí no es tanto Copilot en sí, sino el mensaje que deja todo esto: el Home de una Smart TV no puede convertirse en un tablón donde aparezcan cosas porque sí. Bastante cargadas van ya como para encima quitarle al usuario la última palabra.
La inteligencia artificial puede tener futuro en la tele, claro que sí. Pero solo si aporta valor real, se integra bien y, sobre todo, si el usuario decide. Y esta vez, por suerte, LG ha entendido lo más básico de todo: si no lo quiero, lo quito. Aunque sea “solo” un icono, el gesto importa. Y mucho.




