No sé si a ti te pasa, pero cada vez que voy a casa de mis padres, acabo de técnico de urgencias para la Smart TV. Que si no encuentran Netflix, que si han tocado algo y ya no sale la TDT, que por qué ahora hay un menú con cosas raras… En fin, un clásico. Y lo entiendo, la interfaz de los televisores modernos es un festival de información, sugerencias, iconos y menús infinitos que puede abrumar a cualquiera, sobre todo a quienes solo quieren encender la tele y ver lo suyo de siempre.
El caso es que ellos no quieren ni oír hablar de actualizaciones, cuentas de Google ni asistentes por voz. Su experiencia ideal con la tele es exactamente la de antes: encenderla, ver la 1, cambiar a la 3, y si están aventureros, poner Netflix para ver algo de “La Reina del Sur”. Así que me puse a investigar y encontré una solución sencilla y sin necesidad de instalar nada raro, ni launchers ni historias.
Se trata de una opción oculta a simple vista, pero que cambia por completo cómo se ve y cómo se usa Android TV. En cuanto la activé, desaparecieron todas esas sugerencias que no interesan a nadie y se quedaron solo con lo básico: las aplicaciones que usan. Y ya está. Nada más.
Android TV es demasiado complicado: así puedes activar el modo más sencillo y rápido. Es la interfaz ideal para mis padres
Lo que hice fue activar el “Modo Solo aplicaciones”. Este ajuste, que está un poco escondido, simplifica la interfaz de Android TV hasta dejarla en lo esencial: las apps instaladas y poco más. Olvídate de recomendaciones, tráilers automáticos, banners de películas que no verás nunca o notificaciones de nuevos contenidos. Lo que ves es lo que hay, y es justamente lo que mis padres necesitaban.
Activarlo es tan fácil como esto: vas a la pantalla principal de Android TV, tocas sobre el icono de perfil (esquina superior derecha), eliges tu cuenta de Google y, dentro del menú lateral, seleccionas “Modo Solo aplicaciones”. Activas el interruptor, y listo. No hay que instalar nada, ni desinstalar nada, ni hacer experimentos raros. Y si te arrepientes, puedes volver atrás en un segundo.
Lo más importante: no hace falta ser ningún experto para activar esto, y no cambia nada crítico del televisor. De hecho, es reversible y no desinstala apps ni te borra configuraciones. Simplemente oculta lo que no es necesario. Es perfecto para quienes no quieren complicaciones, como mis padres… o como yo cuando solo quiero ver una serie sin perder 10 minutos navegando entre trailers y recomendaciones.
Claro que este modo también tiene sus limitaciones. Se desactiva el asistente de Google y la búsqueda por voz, y tampoco podrás marcar películas como vistas ni decirle que te recomiende cosas según tus gustos. Pero seamos honestos: mis padres jamás usaron esas funciones, y yo tampoco las echo tanto de menos en un uso básico.
Desde que activé este modo, ya no recibo llamadas de “¡hijo, que no sale la tele!” ni mensajes preguntando dónde está YouTube. Ahora encienden la TV y ven claramente sus apps favoritas, como Netflix, RTVE Play y YouTube, en una pantalla limpia y sin distracciones.
Sinceramente, si tienes en casa una Smart TV con Android TV o Google TV y alguien (padres, abuelos, incluso tú mismo) se siente sobrepasado por la cantidad de cosas que aparecen en pantalla, activar el “Modo Solo aplicaciones” es lo mejor que puedes hacer. Te ahorras preguntas, complicaciones y sobre todo, tiempo.
Y si lo combinas con un mando sencillo o uno que tenga acceso directo a las apps que más usan, ya tienes el combo perfecto. Porque a veces menos es más. Y en una tele, eso también se agradece.